mi niño inútil - bombwin

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Las semanas pasaron, semanas que nuestros protagonistas podrían describir como una tortura académica, llena de exámenes, tesis, excursiones aburridas y servicio comunitario obligatorio pero por fin, por fin hoy será el día de la graduación, todos en la casa watterson estaban emocionados por que el menor de los varonas fuera el que se graduara primero entre el y su hermano, incluso nicol había preparado de ante mano todo para una cena de celebración, todo en este día seria perfecto... bueno casi, algo había estado incomodando a Darwin, Gumball había estado muy distante en las ultimas semanas, mas serio, y sus castigos eran mínimos, esto mas que poner contento a Darwin lo traía nervioso, que estaría pasándole a Gumball para que actuara asi de relajado?, no lo sabía, pero no podía ser bueno.

Ignorando esto, la ceremonia de entrega se estaba llevando a cabo, todos los padres sentados en sus asientos mirando con orgullo como sus hijos pasaban a una nueva etapa de la vida, resistiendo los trozos de papel que dicen que están preparados para mínimo trabajar en la tienda de la esquina, algo poco emocionante, pero no piensas en eso cuando te subes a la tarima y estrechas la mano del director mientras te otorga el diploma, Darwin estaba muy nervioso mientras subía, miro Asia su familia donde todos a excepción de Gumball lo miraban emocionados, miro hacia los estudiantes de su clase y se fijó en Julius, quien le brindo una sonrisa de "tu estas jodidamente preparado para esto" eso basto para que no tropezara sobre sus propios pasos y recibiera con orgullo la prueba de que había pasado los últimos doce años estudiando, al rato pudo ver como se le era otorgado su diploma a Julius y una sensación de orgullo y felicidad de acumulo en el pecho de Darwin, y lo mejor fue lanzar su birrete al aire acompañado de sus compañeros, pero sobre todo de su novio, el chico que lo hacia sentir como si fuera la persona más importante del mundo cada vez que le sonreía. Cuando menos se lo espero Julius le pidió que lo acompañara a guardar la toga que usaban ya que el no sabia como doblarla, aunque solo fue una una excusa para arrastrar a Darwin a un lugar mas apartado para besarlo a gusto, nunca llegarían a cansarse de la sensación de sus besos. Pero algo seguía trayendo incomodo a Darwin, como si lo estuviesen viendo, mientras abrasaba a Julius miraba en todas direcciones, pero no había nadie, aun asi esa sensación no abandonaba su cuerpo.

Los siguientes días solo fue terminar la documentación, pero Darwin ya estaba mucho mas relajado, iba con frecuencia a la casa del albino a pasar el rato y salían a citas sencillas, nada podría arruinar la calma fue Darwin estaba sintiendo, sentía que todo lo bueno que había hecho se le era recompensado con la felicidad que sentía ahora, en este momento, se encontraba de camino a casa después de haber comprado algunas cosas que su madre le había mandado, todo era tranquilo asta que oyó una voz familiar mientras pasaba por la tienda, era Penny, se veía cansada, y desanimada, Darwin pudo ignorarla y seguir con su camino, pero su naturaleza le impedía abandonar a alguien triste, sobre todo si era alguien que conoce y lo trata bien.

-penny?, que hases?-

-Darwin!, no... yo solo... pensaba-

-hummm, no te vez muy bien, ya se! Ten esto- asi Darwin le dio una cajita de choco milk que había comprado, entregándoselo con suavidad, la chica se quedó mirando el empaque por unos segundos para empezar a sollozar y lagrimar levemente- P PENNY! Lo siento, s si no te gusta tengo jugo de manzana o algo, por favor no llores!-

-n no es eso llyo, solo, n no... l lamento molestarte, Darwin-

-no me molestas, ven vamos a sentarnos- se dirigieron a una banca cercana con vista a un parque infantil, mirando a los niños jugar en loque Penny se calmaba tomando la choco milk que el moreno le había regalado, pasaron unos minutos antes de que Darwin decidiera preguntar- no quieto ser metiche, pero... que te paso?-

-es Gumball, el me... me engaño....- Darwin se mostraba sorprendido, no por la noticia, si no por lo hábil que había sido su hermano al lograr que solo Penny no lo supiera

-mierda, Penny... lo siento, yo no se que decir-

-no... esta bien, estoy segura de que ya lo sabias, al igual que toda la maldita clase y toda la maldita escuela porque fui la única estúpida que no se dio cuenta!-

-Penny, no puedo justificar a Gumball, el es un imbécil, como sea que te hallas enterado, realmente lo lamento-

-es solo... como no me di cuenta, ignore todos esos rumores solo por su actitud, pero todo era cierto, Carmen, rob, el chico salchicha y quien sabe quien mas, no lo creí asta que lo vi, besuqueándose con su supuesto némesis detrás de unos contenedores...p porque, después.. de todo e el...-

-el no vale la pena, no vale todo lo que lloras por el, créeme que tu vida será mejor en cuanto lo apartes de ella, el fallo en su relación, no tu Penny-

-baya, gracias Darwin... me quedaría a hablar mas contigo, pero debo volver a casa, gracias por escucharme, significo mucho para mi.... Espero que te balla bien con tu novio- dicho esto la rubia se retiro a paso calmado dejando a Darwin helado, ella lo había visto con Julius... y si Gumball lo había visto...

La incertidumbre no dejaba en paz a Darwin desde ase días, sumado ha que no ha visto a Gumball mucho hace que sus nervios estén de puntas, no podía pensar bien, era extraño, se sentía mareado con solo pensar en que Gumball sabia de su relación con Julius, el que Gumball tomara medidas contra su novio era el mayor miedo de Darwin, no se sentía tranquilo, definitivamente algo iba a pasar, ese presentimiento era tan persistente, el que su madre le mande a comprar cosas mas seguido por su tiempo libre no ayudaba, esta vez su madre necesitaba un nuevo perfume, a lo que Darwin como buen hijo iba Asia el centro comercial con la botella basia para saber la marca, llegando Asia el enorme complejo en lo que sumía en sus pensamientos, entro a la tienda, tomando el de la marca que su madre ocupaba, pero... el quería relajarse un poco, asi que solo se le ocurrió oler las fragancias, había desde las clásicas a flores hasta cítricos, pasando por cosas raras y bizarras como sofá, microondas o perro puder, porque querría saber a que huele un microondas o un pudur? Darwin cumplido con su objetivo hasta que noto la hora, siendo tiempo de regresar, siendo que al salir de la perfumería sintió esa sensación de acoso y ansiedad otra vez, tenía que salir de ahí

Continuara.....