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( Dos semanas después del último capítulo)

Darwin se encontraba caminando con flores y un paquete de gomitas, se notaba bastante tranquilo, siendo seguido por julius que caminaba a regañadientes solo por acompañar al pez

-recuerdame porque tenemos que visitar a la ex del imbécil?- pregunto el albino

-vamos Juli, Penny siempre fue buena conmigo, visitarla es lo menos que puedo hacer después de lo que le paso-

-por estúpida.-

-no fue estupidez! Podría pasarle a cualquiera, así que tú también ve con cuidado-

Su charla continuo haun cuando llegaron a su destino, el hospital de elmore, preguntaron en la recepción por la cambiaformas y los dejaron pasar a la habitación,dónde se encontraba una Penny recostada en cama, con vendajes en todo su brazo izquierdo y un pequeño parche en el lado izquierdo del rostro también, rodeada por flores y globos.

-darwin! Julius!, No sabía que vendrían chicos!-

-Hola Penny! Cómo te encuentras? Te sientes mejor?-pregunto el más bajo entrando a la habitación, siendo seguido por un julius desinteresado

-si, el tratamiento funciona mejor por qué no fue muy grabe-

-que te paso?- pregunto julius al verla más de serca- porque tú brazo está echo mierda?-

-ho, bueno, seguro que salió en las noticias que una cosina y un garaje explotaron en elmore, era mi cosina, estaba entrando a mi casa después de unas clases y por suerte estaba sola, olía raro, así que fui a la cosina por si algo se había echado a perder, el Swich de la luz se encuentra afuera de la cosina así que cuando la encendí solo explotó! Y... Mi brazo, mi pierna y algo de mi torso y cara se quemaron, pero solo son de primer grado! Así que voy a estar bien!-

-carajo! La aburrida no bromeaba con lo las tuberías de gas- exclamó el chico bomba

-y lo de el garaje....-cuestiono el menor- Fue por un tipo que prendió un fósforo para fumar y...-

-si... El si se encuentra grabé, esperemos que tomen medidas contra esto-

-pues es bueno que te encuentres bien penny-

-gracias Darwin! Solo ten cuidado cuando vallas a casa si?-

-claro!-

-disculpen- exclamó una enfermera en la puerta- la hora de visitas termino, señorita fitzgerad, hay que cambiarle los vendajes-

-seguro, adiós chicos-

-adios penny! Que mejores pronto!- dicho esto abandonaron la sala con rumbo a la "casa" del más bajo, prometiendo no encender nada si olía extraño.




















Gumball se encontraba en el parque, eran las 4:20 PM y había salido de cobrar favores, nada peligroso, solo quería dinero extra, fue difícil para el cobrarle al tacaño que le debía, pero logro convencerlo, al final, solo paseaba sumido en su cabeza, un hábito últimamente, no dejaba de pensar en las palabras de ese anciano, solo recordarlo le causa incomodidad, como un escalofrío que le erizaba la cola, quería dejar de pensar en esas palabras y en su hermano perdido, haciendo quien sabe que cosa por elmore, al que busco por todos los sitios que sabía, pero nada, nada del ser que una vez prometió acompañarlo asta el fin del mundo, ese maldito pez lo había traicionado. No que hermanos ni que nada, Darwin ya no merecía su clemencia, porque Gumball era la víctima aquí, cierto?.

Bueno, no pudo continuar con su victimismo mental, ya que, de nuevo, fue interrumpido por algo, más bien alguien, una niñita que corría emocionada y sin mirar por el mismo puente sobre el lago por el que caminaba Gumball, haciéndolo tropezar y caer en el lado debajo, nada muy grabe, hasta que recuerda que no sabe nadar. Comienza a agitar los brazos y las piernas con desesperación, siente su vista nublarse por el agua y pronto comienza a cansarse, siendo hundido en el lago por culpa de su cansancio, pero..... Ve una figura saltando asia el... Una que no distingue bien, está lo toma y yo saca rápidamente de el cuerpo de agua, permitiéndole toser el agua que había tragado.

-oye... Chico...- Gumball volteo a ver a su salvador y se quedo de piedra. Una calavera de cabra con cuernos y un traje negro, con profundos ojos color rojo brillante, extendiendo su mano asta casi tocar al gato, que antes de que siquiera lo rosara, salió corriendo despavorido y sin mirar atrás -  hup! Estos jóvenes son muy groseros, este era mi traje favorito...- sin más el hombre recogió su maletin del pasto y se fue a casa a seguir con sus negocios

Mientras tanto el gato corría a toda velocidad, saltando y empujando lo que sea y a cualquiera que estubiera en el camino, niños o ancianos, nada en el camino del gato se salvaba, tan asustado se encontraba, que no se dió cuenta cuando llegó a casa, solo cerrando con seguro, ahora dándose tiempo de sentir su elevada frecuencia cardiaca, había visto a la muerte? O al diablo?... Nah... Nada de eso existe, nada de eso vendría a perseguirlo, nada de nada le haría daño, se repetía, nada de nada, entonces... Yano tenía de que temer... Solo ignorara todo y a todos por la siguiente hora en la que tardaría en calmarse, encerrando se en su habitación, no quería bañarse ni nada, así cochino y húmedo se fue a dormir.









Gumball despertó, no sabía que hora era, pero tenía hambre, mucha hambre, por lo que salió de su cama a la cosina notando que era de noche, concretamente las dos de la mañana, poco le importo y bajo asia la nevera, pero antes de entrar escucho ruido en la habitación, encendiendo la luz se dió cuenta de que era Anais que se Serbia un baso de agua

-por que no me despertaste para cenar?-

-lo intenté, pero no despertabas, así que deje de intentarlo-

-bueno, amenos puedo comer las sobras-

-gumball... Las cosas han estado... Extrañas, verdad?-

-no se a que te refieres-

-no te hagas el tonto conmigo, has estado actuando raro, más raro de lo normal, y no creo que Darwin se allá ido solo por su cuenta sin una buena razon-

-que quieres desir con eso? Intentas involucrarme?-

-no lo intento, se que estás involucrado, desde ase años eres malo con Darwin, ¡y si le hiciste algo juro que-

-que que?. Me vas a hacer algo? me llevarás a la policía sin pruebas no caso, porfavor Anaís, sabemos que eres más lista que eso-

-al menos ahora se que tienes algo que ver en todo esto-

-si, si, como lo quieras ver, pero sabes, por ser mi hermanita te daré un pequeño consejo- de repente toma las mejillas de la coneja con una de sus manos, acorralando la contra el fregadero- mantén alegada tu nariz de lo que no te importa. -

seguido a esto la Soltó con brusquedad, llevándose un trozo de pollo asado de la nevera frente a una Anaís en shock, que en cuanto su hermano subió las escaleras se derrumbo en el suelo, desde cuándo Gumball era capas de amenazarla de esa manera? Si fue así con ella, como era en realidad con Darwin? La coneja ya no sabía bien si todo este tiempo habia conocido al mismo Gumball, solo sabía que no dormiría más, y que pasaría las siguientes noches en casa de Jamie.

mi niño inútil - bombwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora