mi niño inútil - bombwin

9

Un par de semanas habian Pasado desde esa bonita noche, y ninguno de los dos había preguntado al otro que eran exactamente, pero eso si, seguían dándose besos en cualquier momento que pudieran, siempre que estaban solos se besaban y abrasaban, estando mas juntos que de costumbre.

A ninguno le molestaba esto, les gustaba y ambos se veían mas ferices, pero querían saber que seguía, si serán algo en realidad, desde fuera nada seria impedimento para que estuvieran juntos, pero cada uno tenia sus dudas, una de ellas era el que Julius seria mayor de edad pronto y Darwin seguir siendo menor, pero, detalles. En realidad, la duda mas grande de Darwin era su familia, mas en específico Gumball, tenia miedo de lo que podrá llegar a hacerle o peor, que hiciera algo contra Julius.

Pero dejando eso por ahora, Darwin seguía cuidando a Gumball en contra de su voluntad y aunque este no tuviera nada roto, realmente no podía negarse, tenia miedo, pero nada de eso le importaba a Gumball, Darwin seguía siendo golpeado y maltratado pada luego seguir cuidando a Gumball, esto era ya rutina y Darwin lo odiaba, pero Gumball seguía dándole miedo, no podía moverse cada que Gumball se acercaba a el, se quedaba paralizado.

Lo bueno era que pasaba mucho tiempo con Julius, eso lo calmaba. Julius era su oasis. Por eso siempre que puede sale a ver si se encuentra con Julius. Y hablando de eso, ahora mismo se encontraba con Julius hablando de cosas sin sentido, hasta que el albino le hiso una pregunta

-postres para tu mama? Porque quieres que ayude a eso-

-porque tienes la mejor nota en cocina y porque ni en un millón de años se lo pediré a roten cup cake-

-muy bien muy bien, esta bien, pero me llevare algunos para Anais si puedo-

-si, si, solo ven mañana-

Al día siguiente Darwin ya se encontraba en la casa del albino, tocando a la puerta esperando a que la abriera, cuando apareció el albino y lo dejo pasar sin decir nada, solo lo llevo a la cocina mostrándole los ingredientes Y entregándole un delantal color rosa.

-porque color rosa?-

-es de mi mama, no te quejes-

-no, jeje, esta bien, pero, que aremos para tu mama?-

-mañana es su cumpleaños y ella adora los cupcakes, asi que aremos eso-

-muy bien, manos a la obra!- Darwin se quito su suéter y se puso el delantal para empezar a trabajar

Tomaron todo lo necesario y pusieron música de fondo en un teléfono, empezaron a hacer la masa y Darwin sintió envidia de todos los electrodomésticos que la mama de Julius poseía, siguieron mesclando y asiendo barias mesclas, de chocolate, vainilla, con trocitos de maní y marmoleadas, todo lo mejor que pudiera tener las masas de los cupcakes, en cuanto estuvieron listos, los metieron al horno, uno muy grande y bonito según Darwin, los calibraron y decidieron hacer la cubierta de una vez. Azúcar, huevos, saborizantes y colorantes, todo en una batidora que no funciono a la primera manchando muchas cosas a su alrededor, pero gracias a la habilidad de Julius lograron hacer que se detuviera a tiempo, pero está ya había manchado a ambos con un poco de la mescla, se sintió un poco asqueroso porque no se había batido asta el punto de ser crema, pero igual continuaron con el trabajo asta tener todo listo y bien colocado, glaseados de diferentes colores en diferentes tasas.