mi niño inútil - bombwin

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Al siguiente dia, Darwin fue al lugar de encuentro con el jefe de Larry, iba con una pequeña navaja multiusos ( regalo de julius) para defenderse en caso de que el hombre sea un depravado. Pero para fortuna de Darwin lo que le dijo era real, el hombre no tardo mucho en el papeleo y Darwin falsificó la firma de sus padres para los documentos, oficialmente ocuparía el turno nocturno en ese almacén, uno de tamaño moderado, con una habitación que parecía un pequeño departamento algo pobre, de un solo cuarto con un baño pequeño, y por fortuna una cocina pequeña a gas. Esto era un sueño para Darwin, por fin parecía que todo lo bueno que hacía se le era retribuido de alguna forma.

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Había pasado alrededor de un mes desde que Darwin había "desaparecido", aunque Anaís le había dicho que Darwin solo quería independizarse, ella se veía tan dudosa como el, de hecho, era muy sospechoso que no le haya dicho ni lo haya visto en todo este tiempo, lo había buscado en todo elmore, pero Hera cómo si no hubiera existido, julis estaba muy preocupado por Darwin, ya se le veían ojeras por no dormir en su preocupación, se estaba cansando de no ver al pez, todo esto le abrumaba, así que, tomo su bicicleta y fue a dar un paseo, que fueran las 3:00AM no fue impedimento, no iría al escondite, ese lugar era de los dos y sin Darwin, no tendría sentido ir allí, solo sentía la brisa llevándolo cada vez más lejos de casa, lástima que no vio un bache y callo de la bici cara al piso

Se levantó maldiciendo asta los constructores que hicieron el camino cuando elmore era un pueblo y reviso su bicicleta, la cadena se había roto, ya estaba  lejos de casa, de hecho, no había visto esta parte de elmore desde la semana pasada, cuando buscaba a Darwin, pero como sea, comenzo a caminar esperando encontrar una calle más familiar, para su suerte, un almacén estaba abierto, no tenía dinero, pero Asia frío y podría pedir indicaciones.

Entro con calma, siendo residido por una voz que reconocería a kilómetros.

- bienvenido al almacén conveniencia, donde siempre encuentras lo que necesitas, en qué puedo...-

-darwin...-

-julius...-

-DARWIN!!-

-JULIUS!!-

Darwin salto el mostrador para ir directo a julis, quien lo recibió con los brazos abiertos, en un abrazo cálido lleno de felicidad por parte de ambos, asta que julius toma a Darwin firmemente por las mejillas, con un rostro que Darwin califica como preocupación con algo de ira

- ¡¡Donde estabas, te busqué por toda la maldita ciudad!!!-

-estba justo aquí, solo que de noche-

-no lo entiendo, el estúpido de tu hermano dijo que querías "independencia", pero no me creo esa estupidez-

-el dijo..... Por supuesto que diría algo así...-

-que paso Darwin, porque te fuiste, por qué no me llamaste?-

-y yo.... N no quiero hablar de eso, e es... Complicado-

-darwin...- julis veía como a Darwin se le humedecían los ojos - Darwin...- el pez solo desvío la mirada y cerró los ojos, dejando salir lágrimas silenciosas.

- y yo... J juro que no quería.... J julius n no... Ugh... Yo no quería, p pero el... N no...- julius solo abrazo a Darwin, permitiéndole llorar en su camiseta, era claro que esto era culpa de Gumball, lo más seguro era que obligó a Darwin a Acer algo horrible que Hiba en contra de sus principios, y aunque julius quería tirar al gato a un lago amparado de las extremidades, su objetivo ahora era calmar a Darwin, que lloraba desconsoladamente aferrado a el. Lo llevo al mostrador y se sentaron en el piso recostados de la pared del mostrador. Tardo aproximadamente veinte minutos en que Darwin se calmara por completo, una vez más calmados, julius no volvió a preguntar porque se fue, si no que le pregunto cómo consiguió el trabajo, concordando con el jefe de la tienda en que Darwin es excelente con los números, más bien en todo lo lo que se propone, pero es que Darwin a ojos de julius era perfecto, y no se quedaba atrás para Darwin, en el tiempo que llevaba aquí, no se había sentido tan cómodo y a salvo, tan tranquilo y feliz

Antes de que se dieron a cuenta, habían llegado las cinco de la mañana, por lo que Darwin metió a julius a su cuarto en la parte de atrás antes de que viniera el de turno de la mañana,  no tardo en llegar el susodicho, por lo que Darwin pudo ir a "descansar".

Pero una vez en su habitación solo se recostó con julius en su colchón, ni siquiera se tocaban, solo se veían, en silencio, sabiendo que el otro estaba allí, cada uno tenía miedo, miedo de parpadear y ver que esta noche solo fue un sueño, que seguían en la soledad, pero el sonido de la calmada respiración del otro era señal de que estaban presentes, cuidándose mutuamente en ese pequeño espacio, y entre esa seguridad, se quedaron dormidos.

Otra semana había pasado, esta vez, gracias a julius Darwin sabía que Gumball no se encontraba en casa, por lo que junto con el albino, tocó a la puerta siendo abierta por anais, que en cuanto vio a Darwin se arrojó a abrazarlo con fuerza, bombardeando de preguntas que Darwin no respondió, y en su lugar, pasaron dentro, donde nicol y Richard estaban presentes, sorprendidos y alegres  de ver a su hijo, y claro que le hicieron preguntas, más de las que Darwin estaba dispuesto a contestar, pero supo como mentir a base de la mentira de Gumball, si, no estaba bien. Pero eso era lo de menos, al menos había calmado a su familia, Gumball no era el único que sabía convencer a la gente, Darwin Ahora no se dejaría pisar, no sería malo, pero ahora Hiba a pensar en el, no seria el muñeco de nadie más, después de todo, Haora era capaz de convencer asta a su madre de que no necesitaba decirle a Gumball que vino, por que "el ya sabía", no preocuparía a su familia, pero se mantendría alejado de Gumball, ya era independiente y si quería no vería a Gumball nunca más, solo necesitaba cumplir los 18 para irse de elmore, que bueno que julius estaba con el en esto.