La semana fue pesada para la familia watterson, la muerte de Gumball afecto fuertemente a sus padres, quienes estaban destrozados, sin embargo, el mundo no dejo de girar para Darwin. El pez al estar herido se le dio reposo en su trabajo, los doctores dijeron que al caer en una posición acostada no respiro la misma cantidad de humo que Gumball y pudo salvarse, le dijeron también que fue muy valiente al sacar a su hermano del fuego a como diera lugar, aún con unas costillas rotas, aunque Darwin no lo sintió al momento por la adrenalina.
Después de una semana pudo volver a su antigua casa, seguía siendo menor de edad y seguía dentro de la tutela de sus padres, hoy entraba después de mucho tiempo a la habitación donde vivo toda su infancia, su loca infancia, su querida infancia. Miro sus viejas cosas que dejó atrás, su vieja cama, sus viejos juguetes, todas las cosas que compartió con Gumball, la cama donde fue violado por su propio hermano. Darwin tomo las sábanas y sus viejos zapatos, fue al sótano y los quemó en la caldera, vio las cosas incinerarse poco a poco y recordó a Gumball sentado y desangrándose mientras el fuego los rodeaba, suspiro con indiferencia y salió de la habitación.
Al salir un momento al Porsche se encontró con Anaís mirando a la nada, la chica solo estaba quieta sin moverse, Darwin se sentó con cuidado a su lado.
-hola hermanita, que haces?-
-pensando, en... Muchas cosas-
-piensas en él?-
-si, solo nose que creer, un tiempo antes de que volvieras me amenazó y... No sé qué tanto te hizo, o a los demás...-
-bueno... te puedo decir, pero no te gustará, estás segura de que quieres escucharlo?- Anaís lo pensó un momento y miro a Darwin a los ojos, afirmando que quería escuchar.
Darwin comenzó a contarle todo a su hermana, desde donde Gumball comenzó a tratarlo como un juguete, cuando comenzó a maltratarlo, lo extorsionaba y lastimaba a más personas, lo manipulaba y sometía con castigos, cuando puso a muchos de sus compañeros en su contra, todo por años, cuando abusó sexualmente de el y que por eso se fue, el cómo se lanzó a atacarlo en el centro comercial, aunque obvio la parte donde dejaba al maldito desangrarse e intoxicarse, al final. Anaís lloraba por impotencia, se sentía como una idiota por no haberlo visto antes, de que serbia su inteligencia si no pudo descubrir a un criminal en su propia casa.
-d Darwin, y-yo lo siento, s si lo hubiese descubierto esto desde un principio yo-
-tranquila- Darwin abraso a la coneja con cariño- nada de esto es tu culpa, Gumball era peor de lo que hubiéramos pensado, pero ya se acabo-
-por que lo sacaste del fuego, porque le diste oportunidad de salvarse?!-
-no le salve, solo no quería matarlo con mis manos, porque no soy como el, y el murió por sus acciones- Anaís miro a los ojos de su hermano mayor, viendo satisfacción, ella no dijo nada y solo lo abraso un rato más.
La tres días después fue el funeral, para sorpresa de Nicol y Richard, no había tantas personas como esperaron, solo algunos pocos amigos de su hijo, su exnovia y la familia, nada más, el velorio fue calmado, y triste, Penny asistió por cortesía y por los buenos momentos, julius solo fue por Darwin y por ver al gato en un ataúd, al final de la tarde ya la caja fúnebre estaba siendo enterrada, junto con una persona que se retorcía en el infierno.
Darwin se encontraba cansado, saliendo de sus clases se encontró con uno de sus amigos y fueron juntos a la parada de autobuses hablando tonterías, una ves llegaron a su destino cada quien tomó un autobús diferente, el pez se sentó al lado de una ventana y miro el paisaje de su ruta habitual, habían pasado cuatro años desde el incendio del centro comercial en elmore, ciudad donde el ya no se encontraba. Paro en su destino y camino hasta un complejo de apartamentos, cansado abrió la puerta siendo recibido por la luz de su sala encendida, esto lo asustó y tomo una sombrilla de al lado de la puerta, se acercó con sigilo y entro a la estancia pero no había nada. Claro, asta que fue abrasado por la espalda y vio los cabellos plateados que le encanta acariciar.
-calmate, no te voy a comer pesesito-
-me gustaría que lo hicieras- Darwin se dio la vulta para ver a su novio, en este tiempo julius había crecido otro poco y tomado más masa muscular, además de no haberse cortado el cabello- pensé que estarías en clases nocturnas-
-se cancelaron, además solo tenía una materia que ver, pero que importa, bañate, ya ordene pizza-
-si!!-
Después del baño la pareja comió la pizza de extra queso, y vio una película sobre un chico que escapa de robots furros poseídos por niños en un restaurante, la película fue buena.
Después de un rato Darwin salió al balcón a fumar un cigarrillo, curiosamente era el primero en un mes. Era impresionante la calma que ahora sentía, nada pesaba en su conciencia, su amado y el estaban en la universidad , su vida era lo mejor que había sido hasta ahora, y esperaba que así continuará.
-pense que habías dejado de fumar- dijo el más alto recién llegado al balcón
-creo que me puse a pensar de mas-
-y eso te impide darme un cigarrillo?- el moreno se lo entrego y el mismo lo encendió con su propio cigarro para luego soltar el humo en la cara del mas alto- je. Te has vuelto atrevido, algo te molesta?-
-no, no, yo creo que es todo lo contrario, me siento genial, soy feliz juli-
-ho vamos, no llores, tu sonrisa es más linda sin lágrimas-
-h ho! No me había fijado... Supongo que es inutil llorar ahora-
-ni una mierda, esto es diferente-
-diferente?-
-presupuesto, eres libre, y ahora eres feliz, no?-
-soy feliz contigo, julius-
Se besaron tiernamente, en solo uno de los muchos besos que les apartaban en el futuro.
Inútil, esa palabra puede destruirte, pero nadie es inutil, nadie es inservible para todo, todos tenemos algo que nos ase especiales y felices, Darwin solo necesitaba que le enseñarán que el es de todo menos inútil, y ahora el se centraría en ser feliz.
Julius no creía que la felicidad fuera real y duradera, pero Darwin fue la luz que lo saco de la apatía, ahora ellos se apoyaban entre si, en lo bueno y en lo malo, y no importaba que algún idiota quisiera hacerles mal o rebajarlos, porque ellos lo saben, son más que la simple palabra "inútil", solo ase falta ver de cerca, y listo.
Fin
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mi niño inútil - bombwin
Romancedisen que al creser maduras y tomas experiencia que te ase mejor persona, bueno, eso era una mierda. así pensaba Darwin Watterson, y así lo sabía Julius openhaimer los personajes pertenesen a: the amazing world of gumball y a cartoon network