Capitulo 16. Verdades

137 6 1
                                    

Dos días después

En la gran habitación, Jongin se encontraba revisando un informe que le había enviado Junmyeon  hace algunas horas, aunque debería estar haciéndolos en la comodidad de su oficina, prefirió quedarse al lado del omega. Kyungsoo solo despertó en la noche, y cuidadosamente se levantaba para que no se diera cuenta, iba al baño y de ahí se dirigía a la cocina para comer algo, aunque caminaba raro y con algo de lentitud, solo podía quedarse observando, porque si le escuchaba alguna risa, podría terminar con un puño que lo podía dejar estéril.

El sonido de su suave respiración, hace que voltee a mirarlo y cierre su laptop, acaricia su cabellera rizada y sonríe al ver como se le escurre saliva de un lado. El movimiento de las sábanas lo pone ansioso y cuando ve sus ojitos preciosos, se le escapa un suspiro de amor, no podía evitar que su corazón no enloquecería cuando por fin lo tenía a su lado.

—¿Por qué tengo que ver tu fea cara? —susurra Kyungsoo  somnoliento y trata de acostumbrarse a la luz y, sobre todo, al maldito dolor que estaba empezando a sentir en todo su cuerpo, al parecer su espalda se llevó la peor parte, porque no podía moverse ni un centímetro cuando ya sentía punzadas; tal vez debió moderar su boca cuando le pedía más duro al alpha, pero con descaro, solo podía echarle la culpa a la calentura del momento.

—Si no quieres ver mi rostro, te ofrezco algo más atractivo ¿Lo quieres ver? —pregunta Jongin con una sonrisa pícara que hace que Kyungsoo  se sonroje al saber a lo que se refería el alpha, y no, realmente no deseaba verlo, no por hoy, porque su culo estaba resentido y si hacían otra ronda, sus piernas no le iban a responder por días, y la verdad, si quería caminar.

—No, paso, que lo vea otra —se voltea hacia un lado y se cobija hasta la cabeza. Su mente rememora cortas escenas y lo primero que recuerda es ver el agua mientras gemía con las lágrimas derramándose por cada embestida. El alpha había cumplido sus palabras, pero era tan vergonzoso de admitirlo, que prefirió ignorar sus pensamientos y mejor preguntarse que iba a desayunar.

—Espero que camines bien hoy —susurra divertido en su oído y en un movimiento inocente, Kyungsoo  le manda un rodillazo que termina en sus partes nobles.


Jongin aprieta sus labios y cierra sus ojos al sentir el dolor de sus testículos llegar a la altura de su garganta; la puntería del omega era tan perfecta que se arrepintió de no darle con más fuerza cuando lo tenía rogando, porque por lo que puede apreciar, sus piernas aún tenían energía para moverse.


—Pues yo ya te di de probar el mío ¿Para cuándo me das tu hoyito? —pregunta sonriente y acaricia su cabellera. Desliza su mano por la espalda y llega al culo del alpha.


—N-no sé de qué me hablas —tartamudea y se aleja de a poco.


Kyungsoo  acorrala al alpha y lo saborea con la mirada, contempla sus ojos negros y no puede evitar sonreír cuando su boca se acerca a su cuello, su olor lo impregna y tiene la necesidad de respirar con mayor fuerza. Jongin se queda inmóvil, mientras que Kyungsoo  saca su lengua y lame el lóbulo de su oreja, su delgado cuerpo se coloca encima suyo y siente como toda su sangre fluye hacia abajo y de nuevo estaba presente su erección, tenerlo de esa manera, era una sucia treta por parte del omega, pero juraba que cuando hubiera una próxima vez, no le tendría lástima a ese apretado agujero.

El sonido de un golpeteo hace que Kyungsoo  se detenga y ladee su rostro cuando escucha la voz de Larissa, la omega pide entrar y eso era una salvación para el alpha, quien ya no quería seguirle el juego, porque sabía que siempre perdería delante de Kyungsoo .

—Espera, que ahora se la voy a meter a Jongin —dice serio y escucha la risa de la mujer.


La omega ingresa con una bandeja, y los contempla con sus mejillas sonrojadas. Fija su mirada en el omega y recuerda lo de hace dos noches. Nunca se hubiera imaginado que esos dos estarían de calientes en la piscina, pensó que algo malo había sucedido, así que se dirigió al lugar e inocentemente termino viéndolos coger, aunque se hubiera quedado para mirar porno, porque después de todo era gratis, pero no quería hacer mal trío, así que cerró las puertas y mandó a los guardias a la primera planta.

—¿Cómo te sientes? Me había preocupado mucho por ti —pregunta la omega quien deja la bandeja con algunos aperitivos a un lado de la cama, y observa Jongin colocándose las sabanas sobre sus piernas ¿Tenía mucho frío u ocultaba algo más?

—Estoy bien —ojalá esa respuesta hubiera sido verdad, pero lastimosamente, no lo era, el dolor, a pesar de que ya había pasado más de un día, era latente, y si llegaba a cuestionarse sobre qué haría en su celo, se volvería loco ¿Tenía nervios? Por supuesto, porque comprobó que su “humildad” no era para inofensiva.

—Si claro —responde el alpha con sarcasmo —dile que se levante y le tiemblan las piernas.


Jongin de verdad quería morir y sin pensarlo dos veces, Kyungsoo  muerde con rabia el hombro del alpha y empieza a pellizcarlo por algunas partes de su cuerpo, él intentaba detenerlo y hasta trataba de protegerse con las almohadas, pero no hubo nada que pudiera hacer, el omega siempre ganaba.

—¡Kyungsoo , pégale más duro! —abuchea la omega y empieza a chiflar.


La omega al oír la estruendosa risa de él, hace que también se ría y las ganas de tomarles una foto no se hacen esperar, así que saca su celular y mientras ellos peleaban como una bonita pareja, les tomo varias y a los segundos, guarda el dispositivo sin que sospechen.


—¡Larissa, auxilio! ¡Un viejo me quiere devorar! —chilla sonrojado y al instante, siente como el alpha se levanta con él en brazos y le da un tierno beso en su mejilla.


—Pues yo me dejaría devorar —comenta la omega risueña y Jongin se sienta en la cama, deja que Kyungsoo  se acomode en su regazo, y rodea su cintura, luego le pregunta si quiere waffles con helado a lo que Kyungsoo  solo sonríe como una respuesta afirmativa.

El omega observa a Larissa salir de la habitación y se recuesta por completo en el pecho del alpha, el silencio del ambiente era cómodo, tanto, que hasta podía escuchar los latidos del corazón de Jongin; el sonido junto con su respiración eran una perfecta mezcla, pero cuando los gruesos dedos del alpha empiezan a desabotonar su camisa, se le corta el aliento.

—¿En qué piensas? —susurra él de manera provocativa y sigue quitando uno a uno de los botones de la camisa del omega hasta que su torso queda desnudo delante del alpha. Jongin pasea su palma por su pecho y toca con la punta de su dedo índice sus pezones hasta que se erectan y continúa bajando lentamente hasta hacer círculos sobre su obligo, su tersa piel responde tan bien a su tacto que provoca que Kyungsoo  suelte un jadeo y se contraiga, pero queriendo ser más ambicioso, su mano baja aún más y acaricia su miembro sobre el pantalón, pero el omega al instante cierra las piernas—. ¡Ábrelas! —exige y a los pocos segundos, Kyungsoo  con las mejillas rojizas, abre sus piernas por completo, una sonrisa aparece en el rostro del alpha y empieza hacer presión sobre su pene que ya estaba duro.

—¿Quieres que te ayude? —pregunta Jongin en un tono ronco y desliza su lengua por la piel de su cuello. Kyungsoo  observa como su mano subía y bajaba sobre su miembro, la excitación del momento lo estaba matando y peor fue, cuando la otra mano del alpha comienza a estimular uno de sus pezones, lo aprieta y termina retorciéndolo con fuerza hasta que un gemido involuntario se escucha.

—Responde ¿Quieres?


—Sí… —detestaba que tuviera ese poder sobre él, pero era inevitable, también lo deseaba ¿Y quién no lo haría? Jongin estaba en sus mejores años y él solo era un joven apasionado por experimentar.


—Dime ¿Quieres que lo haga con mis manos o prefieres mi boca? —era una difícil decisión, pero la segunda, le gustaba más.


—Hazlo con tu boca.


Kyungsoo  se siente nervioso cuando el alpha lo acomoda a un lado de la cama y observa que Jongin se acuesta por completo ¿Cómo lo iban a hacer? Kyungsoo  pensó en la forma tradicional, pero en los planes de él, no era así; Jongin lo llama con su dedo índice y todos los colores se le subieron al rostro del omega cuando entendió como lo quería hacer. Kyungsoo  con la poca valentía se trepa sobre el cuerpo del alpha y coloca su culo entre los pectorales de él, una de sus manos se agarra a una barra de metal que estaba de decoración en el respaldar de la cama y sonríe cuando alza un poco sus muslos y observa la punta de su pene al frente de la boca del alpha.


—Chúpalo —ordena el omega quien sujeta su pene y restriega el preseminal por las mejillas de Jongin . El alpha abre su boca y sin apartar su mirada de la de él, observa como la punta desaparece por sus labios, su lengua saborea el diminuto orificio y luego comienza a chuparlo; Kyungsoo  mueve sus caderas poco a poco y siente como el orgasmo empieza a acumularse cuando el lubricante se escurre por sus muslos a medida en que se follaba la boca del alpha.

Jongin cierra por un momento sus ojos y saca el miembro del omega, desliza su lengua por toda su extensión hasta llegar a sus testículos y mientras los devora, sus manos suben por sus muslos y llegan a su culo, le propina una palmada tan fuerte que se complace cuando Kyungsoo  gime su nombre; sus dedos sienten el lubricante del omega y echa un pesado suspiro al querer meter su lengua en ese orificio, pero mientras tanto, sus dedos sujetan cada uno de sus glúteos y los abre, dos dedos son introducidos y se siente en el paraíso de nuevo cuando palpa como sus entrañas lo aprietan.

Por un momento Kyungsoo  siente que pierde el equilibrio y se recompone agarrando con más fuerza la barra de metal; los ojos de Jongin se pierden en los suyos al tanto que la saliva inicia otra vez su recorrido hasta llegar a la punta de su pene. El omega sostiene con rudeza la quijada del alpha y vuelve a introducirlo en su boca, los dedos del alpha no dan tregua y puede sentir que ahora son tres entrando y saliendo, pero necesitaba más, no estaba siendo suficiente, el hormigueo estaba empezando y sus piernas no aguantarían.

—Hazlo rápido —pide el omega en un tono quebrado y Jongin sonríe, hace círculos sobre la punta, lo chupa y Kyungsoo  contrae su parte baja; el alpha se estaba haciendo el tonto, así que se lo deja claro cuando agarra su cabellera y lo mira directo a los ojos.

—¡No te lo pedí como un maldito favor! —su lado dominante estaba saliendo, justo como lo quería.

—Como ordenes —responde el alpha al lograr su objetivo y se concentra, sin embargo, no iba a soportar las ganas, así que coloca una mano sobre su pantalón y lo retira junto con el bóxer, su miembro estaba urgido, así que empieza a masturbarse al mismo ritmo en que follaba su culo con sus dedos. Kyungsoo  mueve sus caderas con más fuerza y tiene que aguantar las arcadas cuando el omega empuja su miembro en lo más profundo de su garganta.

Kyungsoo  por un momento ladea su rostro y observa como el alpha se masturba con tanta desesperación que tuvo que agarrarse de ambas manos en la barra cuando el placer empieza a llegar a la cima. Los dedos de Jongin entraban con tanta ferocidad que su pene estaba por estallar dentro de la calidez de su boca y en tan solo segundos, supo que no podía aguantar cuando su orgasmo provoca espasmos y enseguida saca su pene y eyacula en todo el rostro del alpha, mientras que Jongin alcanza a correrse sobre su culo.

Entre tanto, en la cocina estaba Larissa preparando el helado junto a otras cosas, su alegría no podía ser desapercibida al conocer por fin al omega en persona, ya que solo lo había visto por fotos que tenía Jongin guardadas en un cofre, y estaba segura de que la madre del alpha estaría feliz de volver a ver a Kyungsoo  ahora que es un adulto. Mientras que va tomando una copa de cristal, su celular suena y enseguida lo toma cuando observa el nombre de Hoshi en pantalla.

—¿Qué sucedió, bebé? —pregunta preocupada y manda una solicitud al servicio de restaurante para que le traigan su pedido faltante.

—¡Perdí mi vibrador! —su llanto se incrementa y no puede disimular su risa.


Hoshi le comenta que era una edición especial y que hoy lo iba a utilizar con su esposo en una videollamada, pero que lamentablemente lo había perdido y hasta mandó a sus guardaespaldas a que lo buscaran, pero nada, así que le toco llamar a la tienda y pedir otro, Larissa no tiene problema en recogerlo, ya que Hoshi estaba fuera del país.


—Está bien, pero le diré a Bom ha que me acompañe. Esa mujer no tiene vergüenza alguna y yo no podría ir sola —comenta con burla y Hoshi se despide con un besito, cuelga la llamada y observa la hora en el reloj. Ya debe estar por llegar lo pedido del restaurante.

Se dirige a la puerta y observa a Insung recibiendo la bandeja con lo solicitado, el alpha le sonríe y ella se hace a un lado.


—¿Qué haces aquí? —pregunta intrigada y toma la bandeja. Insung fue el único alpha que fue ascendido, el hombre ha tenido un largo tiempo dentro de la organización y se ha destacado sobre los demás, por lo tanto, fue promovido de su cargo a uno más alto, donde se encontraba lo más atesorado de Smert, su Vorya.

—Junmyeon  me dijo que me presentara para llevar a Kyungsoo  a su hogar —cierra la puerta y observa a varios guardaespaldas en el lugar. Desde ahora tenía que aprender los horarios de los hombres para aprovechar una pequeña oportunidad y secuestrar al omega. Debía ser sigiloso con cualquier movimiento y mantenerse alerta de ahora en adelante, porque un paso en falso y terminaría en Podval—. Lo que me sorprende eres tú, pensé que irías a Polonia a visitar a tu hija en el cementerio —comenta y de reojo se fija en la mirada triste de la omega mientras la acompaña a la cocina.


—Siempre voy con Junmyeon , pero ha estado ocupado, así que por el momento no pienso ir —murmura en un tono apagado al recordar el rostro de su hija. Larissa abre la nevera y saca dos frascos; anoche se suponía que iba a cenar con Junmyeon , pero cuando llegó a su apartamento, se encontró a Amelia durmiendo en el sofá desnuda, la omega no tenía problemas con que Junmyeon  rehiciera su vida amorosa, pero esa beta, simplemente no, había algo que no le gustaba de ella, siempre que se la encontraba, Amelia le hacía el feo, la llamaba despectivamente o hacia cosas indecorosas, como derramar jugos en el piso y hacer que ella lo limpiara, obviamente Junmyeon  no lo sabía, porque de ser así, esa beta ni existiría, pero no quería ser la piedra con la cual el alpha se diera cuenta de lo que era ella realmente, solo quería que él lo viera por sus mismos ojos.

—Cuando te veo, a veces se me olvida que eres la madre de Bela, la omega difunta de Junmyeon  —la mira directo a los ojos y le pasa un pañuelo cuando detalla sus lágrimas deslizándose.


Larissa recibe el pañuelo y un abrazo reconfortante por parte del alpha. El sentimiento de agonía la mataba, porque ella también había visto el cuerpo de su hija descuartizado. Lo único que la mantenía con algo de paz, era estar junto a Junmyeon  y agradecer de que el alpha no se pudo enlazar con Bela, de lo contrario, él también hubiera muerto con el pasar de los años. A pesar de que han pasado alrededor de cinco años, no ha dejado su trabajo, Junmyeon  le ofreció una vida lejos de la mafia con todo el suficiente dinero, pero prefirió estar a su lado, porque al alpha lo veía como su hijo.


—Lo siento… —dice Insung de manera hipócrita y deja de abrazar a la omega—. ¿Cómo está Kyungsoo ? —cambia el tema y ella empieza a preparar el plato. No era una sorpresa, pero se había enterado de lo sucedido, al menos le aliviaba de que Jongin no había marcado al omega, y era mejor así, porque dentro de sus planes, le iba a dar una probaba a esa codiciosa piel que era protegida por los Lebedev.

—Está muy bien —la expresión de la omega mejora y observa una sonrisa genuina—. —Una vez que Kyungsoo  haga su presentación como el Vorya de la mafia, Jongin tendrá que prepararse, porque las familias que no están aliadas a nosotros, tratarán de impedirlo —explica con temor y el alpha asiente, se recuesta contra la pared, y observa la posición de los diferentes hombres del círculo de seguridad, en pocas semanas podría tener a Kyungsoo .

—Esto se complicará más de lo esperado —agrega y observa un cuchillo en la mesa.


Larissa termina de preparar el desayuno de Kyungsoo  y lo coloca en una bandeja de plata, se despide del alpha con un sentimiento amargo en su pecho y se dirige al segundo piso. Solo esperaba que dentro de los planes de Jongin , no falle ni un solo punto, cualquier desliz, Kyungsoo  estaría en las manos de un hombre putrefacto.

Al llegar al segundo piso, cruza de nuevo por el pasillo y se coloca en frente de la puerta, escucha la fuerte risa del omega y una sonrisa adorna su rostro, pregunta si puede entrar, pero no recibe una respuesta clara, sino que escucha un fuerte golpe y de inmediato abre la puerta y observa la habitación completamente desordenada; Kyungsoo  estaba detrás del sofá con una almohada a punto de lanzársela hacia el alpha, quien se escondía a un lado del sillón.

—¿Me pueden explicar? —exige Larissa y Jongin la mira con sus ojitos brillando. Se notaba que estaba muy feliz en compañía del omega.

—¡Él empezó! —señala Kyungsoo  al alpha de manera infantil mientras le sacaba la lengua.

—¡Yo no hice nada!


La omega suspira y no puede creer lo infantiles que llegaban a ser, pero lo que más le sorprendió, es verlo a él, quien estaba ahí con una gran sonrisa, no era Smert, el jefe de una mafia, ni un hombre sanguinario, solo Jongin , siguiendo las locuras de su omega.


—Kyungsoo , ven a comer tus waffles —dice Larissa y a los segundos siente como si hubiera pasado un huracán a su lado. El omega toma el plato y se sienta rápidamente en la cama, pero es interrumpido por el alpha, quien le quita el desayuno, porque sabe que ensuciara la cama y para ello le ofrece un trato.

—Para evitar de que hagas un desastre en nuestra cama, te daré yo el desayuno —comenta y eso a los ojos del omega no se vio bien. Kyungsoo  observa como las bolas de helado se estaban derritiendo con el pasar del tiempo, así que era un sacrificio justo y necesario, así que termina aceptando mientras se fija que Larissa se despide y cierra la puerta en silencio.

El alpha se acomoda detrás de él y coloca el plato adelante, toma su celular e ingresa al aplicativo remoto del televisor, luego parte una porción del waffle y pone un poco de helado de vainilla y lo coloca al frente del omega, Kyungsoo  al ver la cuchara a milímetros de sus labios, se sonroja y aprieta sus puños al abrir la boca, mientras iba masticando, su mente se burlaba de él, al recordarle que había follado con la humildad, y para nada la tenía pequeña; le dolía la cadera y la espalda, porque se puso de caliente y lo anudó contra la pared de la piscina, además, durmió con él y no tuvo las ganas de matarlo cuando lo abrazaba y por si fuera poco se dejaba consentir, y le permitía que le diera de comer; ni drogado habría hecho eso.


—Coloca muñequitos —pide y el alpha niega con la cabeza —¿Disculpa? —sube su pantalón y le jala los vellos de su pierna.


Jongin le entrega su celular y el omega va mirando los diferentes canales para programa de niños que había, se detiene en uno y palmea su mano para que le dé otra cucharada de helado mientras estaba concentrado viendo las caricaturas.

El alpha se sorprende y guarda nota de lo acontecido. Para tener a Kyungsoo  quieto, solo necesitaba dos cosas, comida y muñecos, nada más.


Observa como abre su boquita y come feliz mientras se ríe de las escenas, acaricia su cabellera y el omega termina recostándose en su pecho, su pequeña mano reposa sobre su pierna y se queda por varios segundos imaginando escenarios ficticios donde se imaginaba un final feliz con su omega.

—Dame más —pide el omega mientras no despega sus ojos de la pantalla y enseguida el alpha toma una cucharada y la coloca cerca de su boca ¿Qué diablos estaba haciendo? Si su abuela lo viera, le haría hasta un examen de sangre para corroborar que si era su nieto y no un desconocido.

—Aquí viene el avioncito, di ah —dice Jongin de manera inocente y eso provoca un tic en el ojo del omega.

—Eso te voy a decir cuando te la meta “Aquí viene el avioncito, di ah” y te penetro — Jongin queda pálido ante sus palabras y se asusta por un segundo cuando escucha su estruendosa risa.

—Es broma ¿Verdad? —pasa saliva y el omega abre su boca mientras lo mira directo a los ojos. No sabía si Kyungsoo  lo decía jugando o en serio quería cambiar papeles de rol, pero por ahora no lo quería averiguar, estaba realmente bien siendo el de arriba, y para ser sincero, no se sentía para nada curioso. Continúa dándole su helado hasta que queda vacío el plato, y su mariposa le pide más, a lo que responde que no, ya que no era para nada saludable comer tanto dulce en la mañana; su celular suena y al momento de tomarlo, observa el nombre de la señora Bom ha, se lo muestra a Kyungsoo  y él acepta la llamada.

—Yo te hacía inválido en la cama —sí, esa era su abuela.

—Aún puedo caminar, gracias por tu preocupación —responde y solo escucha como Bom ha se burla, luego ella le pregunta cómo estaba, y para no hacer tanto espectáculo, le responde que bien, fue una noche tranquila, a lo que el alpha sonríe orgulloso y Kyungsoo  termina dándole un puño en su pierna.

—¿Quieres que te recoja en silla de ruedas? —pregunta en un tono serio y ya se conocía a su abuela, esa señora estaba chiflada—. Una última cosa ¿Está Jongin ahí contigo? —pregunta y Kyungsoo  voltea a mirar al alpha quien le hacía ojitos de borrego.

—Si, pero le duele el culo —se ríe y Jongin lo observa serio, pero luego le sonríe.

—Jongin ¿Para cuándo mi turno entonces? Yo también quiero probar.


—¡Bom ha! —chilla —. ¡Consíguete el tuyo! —le responde histérico y su abuela se despide y enseguida cuelga la llamada. Kyungsoo  levanta una de sus cejas y observa como el alpha se quita la camiseta y queda con la boca abierta al ver su espalda totalmente tatuada, en su centro se apreciaba el mismo tatuaje de su dorso, y en su alrededor tribales, pero lo que le sorprendió más, fueron los rasguños que tenía.

—Al menos no fuiste el único que dejó marcas —murmura Kyungsoo  con orgullo y el alpha se acerca a su rostro, sus ojos lo cautivan y coloca a su pobre corazón a latir con más fuerza, cuando Jongin sujeta su delicada mano y sin despegar su mirada, besa su dorso. Kyungsoo  baja su vista y en completo silencio, observa las marcas que tenía en su piel, en ese momento no se dio cuenta de la fuerza que estaba aplicando, pero le gustaba la posesividad que el alpha demostraba.

—Recuérdalo, Kyungsoo  —susurra provocador y lame el contorno de su oreja—. No me gusta que toquen lo que es mío, y si me llego a enterar de que alguien lo hizo, lo descuartizaré y se lo entregaré a su familia en una caja negra, así que tenlo presente, mi preciosa Mariposa… —el omega queda por varios segundos sin respirar, pero cuando siente los labios del alpha impactar con los suyos, termina sumergiéndose de nuevo en aquella sensación embriagadora que lo dejaba a la deriva de un colapso.

—Será mejor dejarlo hasta aquí… —dice con tristeza Jongin y Kyungsoo  estaba por protestar, aún quería probar más de esa boca y no solo quedarse ahí—. Valentín me dejó algunos medicamentos para cuando despertaras —se sienta a su lado y le da un vaso de agua, junto con una pastilla blanca.

—¿Tienes una navaja? —pregunta el omega y Jongin lo mira raro ¿Qué rayos quería hacer? Solo era una pastilla pequeña.

—¿Para qué?

—No soy capaz de tragarme una pastilla entera, porque siento que me ahogo, así que la parto en cuatro pedazos.


—Pero para meterte mi pene, ahí sí no te ahogas —abre el cajón y saca una pequeña daga, toma la pastilla y la corta de acuerdo a los requisitos de su omega.

—¡Es muy diferente! —se ríe y el alpha le entrega los pequeños pedacitos y enseguida Kyungsoo  se los toma uno por uno, luego se recuesta contra el espaldar de la cama y sonríe al ver que el omega se recuesta de nuevo y cierra sus ojos en completa calma, Jongin lo arropa y mientras va acariciando sus rizos, se da cuenta de que en cuestión de solo minutos, Kyungsoo  se había quedado profundamente dormido.

El alpha después de casi una hora, se levanta despacio, y coloca una almohada al lado del omega, sale de la habitación y lo primero que ve, es a Insung junto con otro guardia, el alpha lo saluda y Jongin simplemente lo ignora y sigue su camino por el pasillo hasta llegar a su oficina, ingresa y cierra la puerta, se sienta en su escritorio y atiende de inmediato la llamada entrante de Junmyeon .

—Intercepte el celular y el correo de tu omega, de lo contrario, Kyungsoo  estaría a punto de matarte —aquello le heló hasta los huesos.

—¿Por qué?

—¿Qué crees que hará Kyungsoo  cuando se entere de que el alpha que ha estado buscando durante tantos meses para matar, resulta ser Smert? —un escalofrío recorre todo su cuerpo —Que él y su alpha, son la misma persona.

El juego había iniciado.


—¿¡Dónde está ese maldito investigador!? — Jongin pregunta con rabia y envuelve su mano en un puño ¿En qué trampa había caído? Tal vez nunca pensó que se convertiría en otra pieza del tablero y ahora tenía que dar el próximo movimiento para no morir.

—Lo estamos rastreando aún —murmura Junmyeon  preocupado y Jongin informa que en unas horas irá a la oficina central. No entendía porque ese maldito hijo de puta le dio esa información errónea al omega—. Hay alguien detrás de él y tú lo sabes ¿Por qué no me dijiste de esto? ¿Crees que la vida de tu omega es un juego? ¡Despierta Jongin , Kyungsoo  te mataría sin ningún tipo de remordimiento!

El alpha enseguida cuelga la llamada en el momento en que siente un fuerte mareo debido a sus feromonas, cualquier alteración en sus emociones, podría ser fatal, y la única forma de controlarlo hasta el momento, era con medicamentos. Jongin sirve un poco de agua e ingiere una pastilla, espera varios minutos y cierra sus ojos al percatarse de su vista borrosa, lo que le había dicho Junmyeon , fue un duro choque para él, realmente no sabía que Kyungsoo  tenía un investigador alrededor del caso de sus padres, pero lo que más lo deja inquieto, es saber el motivo de ese hombre al acercarse al omega y darle ese tipo de información, de seguro no era bueno, algo escondía ese investigador.

No podía decirle a Kyungsoo  aun la verdad, porque no sabía hasta qué punto estaba informado y si decía algo, estaba seguro de que el omega no le temblaría la mano para matarlo, sus palabras eran débiles contra las del investigador, por más que sea su pareja destinada, eso no iba a detener los planes del omega.

—¿Jongin ? —la voz de Kyungsoo  lo distrae, y enseguida alza su mirada cuando lo observa taparse la nariz, sus feromonas estaban saliendo sin control, pero no representaban un mayor peligro al no estar activas, sin embargo, cualquiera que sintiera sus feromonas, quedaría desmayado, pero Kyungsoo  al ser su pareja, era inmune, incluso cuando sus feromonas fueran letales—. ¿Qué sucede? —pregunta Kyungsoo  caminando lentamente mientras soltaba feromonas para tranquilizarlo, Jongin al momento de tenerlo de frente, lo jala de su brazo y hace que se siente en su regazo, el alpha busca desesperadamente su cuello y se queda inmóvil mientras inhalaba sus feromonas, el omega cierra sus ojos por instinto y trata de ignorar el dolor debido a que Jongin apretaba su muñeca con tanta fuerza que sentía que se la iba a quebrar.

A pesar de que llevaba casi ocho años tomando ese medicamento para tratar de controlar sus feromonas, no era suficiente, la única manera de poder estabilizarla, era con la marca, pero sabía que eso estaba muy lejos, porque Kyungsoo  no querría una, no ahora, pero no importaba, si él era feliz, él estaba dispuesto a soportar cualquier dolor.

—Son cosas del trabajo… —responde vacilante y observa con espanto su mano apretando de forma cruel la muñeca del omega y enseguida la suelta—. Discúlpame… —susurra sobando su piel rojiza y Kyungsoo  no responde, el silencio se prolonga, pero no era incómodo para ninguno de los dos, simplemente no había nada que decir, solo sentir la calidez del otro; mientras tanto, los diferentes pensamientos que albergaban en la cabeza de Jongin , lo dejaban a la intemperie, desolado y sin salida, pero con la esperanza de cumplirle la promesa a Sonhee, la única, que aún guardaba bajo sus pocos recuerdos.

—Me pregunto qué fue lo que sucedió para que te afectara tanto. Pensé que me iba a desmayar —comenta el omega curioso y coloca su rostro de medio lado en el pecho del alpha para escuchar su corazón, ¿Acaso la razón por la cual se despertó tan angustiado fue por él? Cuando se levantó, sintió los latidos palpitándole en la cabeza, el vacío en el pecho solo fue una señal cuando su mente se aclaró y solo pedía una cosa, estar junto con el alpha, por eso camino apresurado por el pasillo hasta abrir la puerta y sentirse completamente ahogado por las feromonas que soltaba Jongin —, ¿Quieres que llame a tú médico? —sugiere al darse cuenta de que el nivel de feromonas se había estabilizado, sin embargo, no le aseguraba que no se volviera a repetir, y si él no estaba ahí, ¿Entonces qué haría el alpha?

—No, ya estoy mejor gracias ti —Jongin acaricia su mejilla con dulzura y alza su mirada, sus ojos negros se mezclan con los suyos y su respiración se entrecorta cuando su boca queda a una escasa distancia a la de él, su lengua se pasea por sus labios y lo tienta, de nuevo esa necesidad por sentirlo empezaba a carcomerlo—. Ya puedes irte —se aleja y Kyungsoo  queda perplejo—. Si quieres mañana o cuando tú quieras, nos podemos ver —el omega estaba esperando otra cosa y la decepción en sus ojos era perceptible.

—¿Por qué siento que me engañas con tus acciones…? —susurra Kyungsoo  sin pensarlo y al momento en que el alpha lo escucha, se coloca rígido. Jongin ha sabido de ante mano que el omega no ha tenido ni una sola relación buena con un alpha, todos en algún punto han intentado herirlo. Y a pesar de que no había estado a su lado, nunca se atrevió a restringirle el derecho de que el omega tuviera algún romance, sin embargo, el precio era sumamente alto cuando un alpha cometía una estupidez con Kyungsoo .

—Que te respete, que te escuche y que no te sea infiel, no significa que sea bueno, es lo básico que un alpha debería ser con su omega —lo mira directo a los ojos y puede ver la incertidumbre en ellos.


—Con tristeza, puedo asegurar que lo básico se convirtió en algo poco visto —murmura Kyungsoo  recordando lo ingenuo que fue cuando en sus primeras relaciones ofrecía su corazón como un voto de confianza, aquello resultó ser una inocencia pura, que terminó derrumbando todas sus expectativas por los alphas, la desilusión de que esos hombres solo lo querían utilizar para su placer, hizo que llegara a un punto, donde se preguntara en donde estaba su dignidad, no como omega, sino como persona—. Era muy idiota, y creo que aún lo soy… pero al menos ya no caigo en sus artimañas o en las palabras dulces, porque ya no espero que alguien me trate bien, sé lo que merezco y valgo, por eso mismo no me ilusiono —Kyungsoo  se levanta y lo primero que ve, es un cuadro de mariposa, su sonrisa desaparece y le da algo de paz al saber que más nunca vio alguno de sus ex, se habían esfumado de su vida, hasta el punto en que sus nombres fueron sepultados de las memorias de los demás.

El omega camina descalzo hacia el cuadro, y con la yema de su dedo, toca el relieve de una de las alas de la mariposa, el escalofrío que sintió con el simple tacto, hizo que se le erizara los bellos de su piel y se asustara cuando Jongin se posiciona atrás suyo y le impide seguir tocando el cuadro, su mano es llevaba con gentileza hacia la boca del alpha y recibe un cálido beso de sus labios. Su mente se pone en alerta cuando su corazón no deja de acelerarse al saber que no puede despegar sus ojos de la mariposa, como si aquella obra, ocultara algo más.

—Ve a la habitación y cámbiate —la voz cortante del alpha no era muy diferente a una advertencia, es como si fuera un ultimátum; Kyungsoo  ni siquiera voltea a verlo, solo se zafa del agarre del alpha y sale en completo silencio de la oficina. Jongin observa con odio el cuadro, y le da la espalda; que tuviera cientos de mariposas, no significaba que las adoraba, más bien era un cruel recordatorio.

Se recuesta en su escritorio y cruza sus brazos mientras su mente trata de recuperar vagas escenas de cuando tuvo el accidente de hace cinco años, se preguntaba porque fue a ese lugar solo y lo peor ¿Con quién se iba a encontrar esa noche? ¿Cuál fue la razón para que saliera sin su círculo de seguridad? Tal vez aquella noche, la sintió como si fuera la última, y realmente terminó así, después del accidente, tuvo que reiniciar gran parte de su vida, pero ahora, con solo un objetivo, proteger a Kyungsoo .

Después de varios minutos divagando, el toque de la puerta lo desconcentra y observa a Larissa con una sonrisa, la omega cierra la puerta y le comenta que se le entregaron las bolsas a Kyungsoo  con su ropa, sin embargo, escuchó como el omega discutía por celular, Jongin echa un suspiro de alivio al saber que Junmyeon  tenía interceptado el móvil de lo contrario ni él sabría cómo enfrentar esa situación.

—Junmyeon  me comento lo que está sucediendo —murmura Larissa con penuria y su sonrisa se desvanece en su rostro alegre—. Al igual que Bom ha, sé todo lo que has hecho por Kyungsoo , sin embargo, hay que aceptar la realidad, Jongin , el omega no va a creer ni una sola palabra de ti, y el miedo de que ese investigador esté trabajando para alguno de tus enemigos, solo quiere decir que Kyungsoo  ha estado asediado por manos perversas mientras que tú también lo tenías vigilado —sus palabras eran un bajo golpe para el alpha quien tenía la mirada perdida en el cuadro de la pared; si tan solo Kyungsoo  supiera el número de personas que han terminado en sus manos, huiría. Jongin no ha permitido que el rumor de sus ojos violeta llegara a oídos de los consejeros, solo Hasta ahora, que ha tomado la iniciativa de que la verdad salga a la luz.

El alpha sale de su oficina, y al observar al primer piso, se da cuenta de que Insung va caminando en dirección a su omega, así que enseguida baja las escaleras y Kyungsoo  deja de prestarle atención y se concentra en su mirada, su mano se coloca posesivamente en su cintura y siente como el omega se pone nervioso cuando sus dedos se sumergen entre su piel. Los ojos de Insung observan disimuladamente la espalda del omega, y la rabia al ver que Jongin tocaba a Kyungsoo  por dentro del buzo, lo pone celoso, la rabia lo carcome al ver que le estaba restregando lo que tanto ansiaba por probar.

—Iré a mi casa y luego tengo que ir a la zona roja —murmura el omega con algo de enojo y la razón era sencilla, habían ingresado la droga. Lucas le avisó de que unos alphas no habían acatado sus órdenes, ellos pasaron por encima de sus palabras a pesar de que sabían cuáles eran las consecuencias, y les valió una mierda.

—No irás allá —responde Jongin refiriéndose a la zona roja y eso para Kyungsoo , fue como si hubieran desconectado un cable en su cerebro y provocara un apagón a cualquier pensamiento lujurioso. Enseguida toma la muñeca del alpha con fuerza y su piel vuelve a sentirse fría sin su tacto. Su mirada airada lo decía todo.


—Me temo que vamos a tener serios problemas, Jongin —lo sujeta del cuello y lo acerca a su boca, muerde su labio inferior y escucha sus quejidos —Tú no eres aún nadie en mi vida como para impedírmelo, y si así lo fuera, no te haría caso. No te estoy pidiendo permiso, solo te informo lo que va a suceder, te guste o no.


Las feromonas del alpha empiezan a salir y Kyungsoo  se da cuenta de lo que sus palabras causaron en él, pero no se arrepentía, no iba a permitir que nadie controlara su vida, sea quien sea, no le importaba.

—Ni una sola herida en tu cuerpo, o en serio no me querrás ver de mal humor —advierte un tanto alterado y desvía su mirada del omega—. Insung, llévalo a su hogar —ordena y el guardaespaldas asiente ante sus palabras. Insung observa como Jongin se acerca al omega y le da un beso de despedida en la mejilla. Hoy especialmente estaba odiando su día, porque las ganas de someter a Kyungsoo , lo estaban volviendo como un maldito lunático, pero sabía que su recompensa pronto llegaría.

Faltaba poco para disfrutar de ese cuerpo…


Kyungsoo  le da la espalda al alpha y se encamina hacia la salida principal, varios hombres lo esperan en el jardín y Insung se relame los labios al ver como Kyungsoo  se levanta un poco el buzo y se acomoda su pantalón de algodón. El omega ha probado el cielo, una vida medianamente pacifica que le ha otorgado el alpha, de lo contrario, sería usado como un objeto sexual por distintivos hombres, incluyendo a los consejeros; estaba más que seguro que ya sabían la nueva noticia, de que el omega de ojos violeta que daban por muerto, estaba vivo, así que la curiosidad por ver a Kyungsoo  de seguro los ponía ansiosos.

—¿Vas a ir a otro lugar antes? —pregunta Insung desviando su mirada hacia la muñeca del omega, y se percata de que no había ninguna marca, su sonrisa era notoria por Kyungsoo  quien se queda parado a un lado de la camioneta y le responde que solo iría donde su abuela y puede que después acompañe a Sehun a las clases de ética para ganar puntos.

Kyungsoo  ingresa a la camioneta y enseguida Insung enciende el motor y arranca de inmediato junto con otros dos automóviles que lo acompañarían en su recorrido. El omega después de un buen rato, se queda pensativo, habían varias cosas que necesitaba resolver, pero todo a su paso, no debía estresarse o sería peor. En su intento por tratar de esfumar sus pensamientos, su celular vibra, enseguida observa la pantalla y su pecho siente un poco de alivio cuando escucha su voz.

—¿Te dolió? —pregunta Sehun y Kyungsoo  deseaba meterle un maldito puño a su amigo que era bien oportunista—. ¿Me escuchas o acaso ni puedes hablar por el dolor? —su risa le hace suspirar de la rabia, pero termina riéndose porque era contagiosa.

—¿Ahora todo el mundo sabe que follé con un alpha o qué? —murmura sin vergüenza y se olvida por un instante de que Insung estaba al volante. Sehun ni podía decir una sola palabra porque aún seguía riéndose, al parecer ni él se lo creía, pero así era mejor, no quería decirle a Sehun que aun sentado podía sentir un leve dolor a pesar de que había tomado algunas pastillas.

—Te veré caminando como un ciervo recién nacido —se sigue burlando y no puede simplemente ponerse bravo, era Sehun, él podía hacer lo que quisiera con él—. Hoy iré a las clases, en media hora me alisto ¿Vamos juntos? No tienes que ir con uniforme —la cárcel que no soportaba lo esperaba a la vuelta de la esquina y Sehun lo supo cuando se queja—¿No te quieres graduar? Es nuestro último año, haz el esfuerzo.

—Le tengo más ganas a saltar desde un puente.


—Yo también —responde Sehun riéndose de sus desgracias y continúan hablando hasta en un punto donde Kyungsoo  se despide al momento de divisar la casa de su abuela. La camioneta se detiene y Insung rápidamente sale y le abre la puerta al omega, le extiende su mano y él la toma, el alpha acaricia con su dedo pulgar su suave piel y trata de reprimir su enfermizo deseo por poseer ese cuerpo.

Insung se despide y Kyungsoo  camina hacia su hogar, observa la puerta y se toca ambos bolsillos, pero para su desgracia, había perdido las llaves y no sabría exactamente en donde las dejó, así que no le queda más que tocar el timbre y esperar varios segundos, hasta que su amada abuela, le abre la puerta.

—Mi casa estuvo tan tranquila sin ti, hasta deberías quedarte mejor con él —se burla y acaricia sus rizos.


—Al menos un te extraño ¿No crees? —entra a su hogar y observa a su amado gato negro—¡Meokmul ! —grita emocionado y enseguida lo carga para darle muchos besos en su preciosa carita—. De seguro tú si me extrañaste —su gato maúlla y se derrite de ternura, Kyungsoo  lo deja de nuevo en el piso y voltea su mirada hacia la izquierda al observar una caja bastante grande envuelta en papel de regalo, se preguntaba que estupidez había hecho su abuela ahora.

—Cumplo años el cinco de noviembre, y faltan muchos meses para eso ¿Qué es? —se acerca y empieza a quitar el moño.


—Pues, es algo que te puede servir… —dice Bom ha apretando sus labios para contener su risa y observa como su nieto rompe las cintas de color negro—. Espero que te guste mucho, la empaqué con mucho amor —la omega mira como Kyungsoo  se queda boquiabierto cuando tres globos de helio decorados lo sorprenden junto con el chillido de su nieto nombrándola.

El dichoso regalo, resultó ser una silla de ruedas.

—¡Señora Bom ha, tiene exactamente diez segundos para explicarme!

—En mi defensa… —da dos pasos hacia atrás y acaricia a Meokmul  —Hoshi me ayudó, aunque Sehun se opuso, así que lo bloqueamos del chat grupal.

¿Cómo que un chat? Como mierdas van a crear un chat sobre eso, ahora solo podía decir que Bom ha tenía una mente bastante perversa, porque gracias a eso el rostro de Jongin aparece en su mente y no puede olvidar sus últimas palabras, pareciera que su piel las reviviera.

“Justo aquí cuando te tengo debajo de mí, me obedeces”

—Espero que cuando vuelva, esa cosa no esté ahí, o te mando a un asilo con ella —advierte serio Kyungsoo  y Bom ha le muestra su dedo de en medio como protesta. Kyungsoo  pensaba recostarse un rato en su cuarto, pero el timbre suena y enseguida observa por la mirilla de la puerta a Sehun junto con alguien más. Le da una última mirada a su abuela junto con un beso y sale de su hogar para colocar una mala cara al ver quien era la persona que acompañaba al beta.

—Tiempo sin verte —murmura Sasha, la novia de Sehun. La omega sabia que no le caía bien, pero no podían hacer nada más que simplemente aparentar su relación. Kyungsoo  era un maldito celoso que más que amigo parecía que le gustaba Sehun, pero el beta le confirmaba que no era así, solo que Kyungsoo  era un poco tóxico.

—Pensé que iríamos tú y yo solos —expresa el omega hacia Sehun y Sasha le sonríe con hipocresía. En cierta parte la odiaba, en serio, prefería verlo con alguien más, que con ella, pero solo lo hacía por Sehun, mantenía una relación sana con la novia de su mejor amigo para no tener otra discusión incómoda con el beta.


—¿Celoso? —pregunta Sasha al tanto que agarraba el brazo de Sehun y le daba un beso sobre sus labios, todo mientras Kyungsoo  los observaba con una mirada irritada.

—Bastante —responde Kyungsoo  completamente disgustado, pero como bien era sabido, no haría nada. Los tres se disponen a caminar hacia el instituto y mientras conversan sobre los trabajos que han tenido, Kyungsoo  mira las muñecas de su amigo y se da cuenta de que las vendas al parecer fueron cambiadas. Sehun nunca utilizaba alguna prenda de mangas cortas, así que no era tan fácil poder verlas, además, de que no le gustaba que tocaran sus brazos.

—Por cierto, hay rumores bastantes raros sobre ti —comenta la omega y entrelaza su mano con la de Sehun—. Los cuatro chicos, Daniska y el director, no volvieron al instituto —dice lo último con miedo.


—Qué raro…

Si Jongin había matado al director, ya sabría que también lo hizo con los demás, y la verdad, no le importaba, hasta le hizo un gran favor, porque siendo sincero, no estaba de buen humor como para ver sus rostros.

Al llegar a la entrada del instituto, observa a varios de sus compañeros y un sentimiento de desagrado aparece. Sehun le entrega el bolso a su novia y la abraza por la cintura, la besa y le susurra algo en el oído que la pone completamente sonrojada, luego de varios segundos se despide y ambos ingresan a las instalaciones. Kyungsoo  siente la punzante mirada de varios alphas y se detiene cuando uno de ellos se acerca, un alpha se coloca al frente del omega, pero cuando siente sus feromonas, da dos pasos hacia atrás cuando se da cuenta de que ese no era el olor de Kyungsoo  sino el de un alpha dominante.

Habían marcado a Kyungsoo …


—¡Me entregaron a mi amigo en una puta caja negra! ¿A quién mierdas tienes detrás, Kyungsoo ? —pregunta con ira, y el omega se pone a la defensiva cuando el alpha empuña su mano—. ¡Responde, maldita sea! —exclama enfurecido, y no era para menos, cuando supo la noticia de que a sus familiares les habían entregado sus cuerpos descuartizados junto con una nota.

—¿Y? ¿Quieres que lo visite en su tumba? —pregunta con descaro y el alpha empieza a respirar agitado.


Sehun quiere evitar a toda costa este pequeño asunto, así que coloca su brazo por alrededor de los hombros de Kyungsoo  y lo obliga a caminar por el otro sendero hasta llegar a su respectiva clase. Sus compañeros se callan por un momento y luego continúan conversando, pero en voz baja. Kyungsoo  se dirige hacia los puestos de atrás y lo piensa dos veces para sentarse, pero el beta agarra su brazo y lo hace acomodar de manera forzada.

—¿Y tus cuadernos? —pregunta como un estúpido al ver que Kyungsoo  ni traía su maleta—. Hay varios trabajos que nos han dejado, así que, para la próxima, trae tu puta maleta junto con lo demás —pide y no le queda de otra que darle uno de sus cuadernos y un bolígrafo.

—Hunni, haz bien la tarea, porque yo no voy a estar copiando cosas mal hechas —le manda un beso y recibe una palmada en su cabeza por parte de su amigo. Los minutos transcurren y Kyungsoo  empieza a dibujar en la última hoja un par de ojos y flores de distintas formas hasta que el profesor llega y saluda de manera cordial, saca un libro y empieza a escribir en el tablero “virtudes humanas ¿Cuál tienes tú?”

—Hoy hablaremos de las virtudes humanas, señor Koz, dígame el ejemplo de una —señala al alumno con el plumón y el joven asiente.


—Eh… la humildad —dice su compañero y Kyungsoo  enseguida voltea los ojos en blanco y suspira pesado ¿Qué karma estaba pagando?


No había ni un segundo donde Jongin no estuviera presente, maldita mierda.


—Si, es correcto. La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia —se detiene y observa a Do desconcentrado en su clase —Kyungsoo , dígame una característica de una persona humilde.

—Le mide 26 —dice sin pensarlo y Sehun estaba riéndose cabizbajo.


—¿Disculpe?

—Ah… n-no lo que quiero decir, es que hay 26 características principales de la humildad.

—Señor Do ¿Por qué no se va? Le aseguro que le queda mejor el papel de omega de casa.


Edificio Central. Hora. 17:30

Mientras juega con los anillos en sus dedos, se queda fijamente observando la pequeña nota que reposaba sobre su escritorio. Un papel manchado con gotas de sangre que había dejado Sonhee dentro de un libro que le fue entregado hace algunos años, pero que nunca tuvo la valentía de abrirlo, sino hasta ahora.

“Jongin , descubrí su secreto, tienes que protegerlo. No hay manera de que pueda hacer algo, siento que me vigilan, si sospecha algo, me matará”

Los pocos recuerdos que tiene, se han convertido en su propia trampa, incapaz de encontrar la llave, tuvo que tomar otro camino para encontrar las pistas de un pasado, donde la neblina ni siquiera ha dejado un solo rastro. Una dulce voz resuena en su cabeza y pequeños fragmentos aparecen; aquellos ojos negros, al igual que los suyos, lo miraban efusivo junto con una sonrisa escalofriante, no había dudas… era él.

Sentado en su escritorio, percibe la presencia de Junmyeon  ingresando a su oficina, su rostro de pocas expresiones, ahora tenía una y la cual, podía descifrar como de asombro.

—¡Tú lo sabías todo! —deja caer el folder en la mesa y lo mira fijamente. Jongin lo toma, y analiza la primera página, encuentra la información del investigador y las relaciones que presuntamente podría tener con ciertos personajes—¿Por qué me hiciste buscar algo que sabías? Y no me refiero solo a lo del investigador. Tú y Soohyuk  me han ocultado una parte de la historia ¿No es así? —se sienta y cruza una de sus piernas.

—Para ese entonces habían matado a tu omega… —expresa Jongin con disgusto, ese fue uno de los peores tiempos para la mafia, pensó que jamás podría salir de ahí—. Desapareciste por casi dos malditos años, Junmyeon , no hubo manera de contactarte —el silencio del ambiente se siente pesado hasta que Jongin no puede retener sus emociones—. ¡Yo estaba en un puto hospital tratando de mantenerme con vida! ¡Aferrándome a unos miserables recuerdos! ¡Estuve conectado a una máquina por meses! El único que se quedó al mando fue Soohyuk  y él teniendo todas las conexiones, no hubo ni una sola oportunidad para contactarte ¿Qué esperabas acaso, Junmyeon ? —golpea la mesa con un puño y los ojos azules del alpha expresan remordimiento, pero no había nada más que decir respecto a eso, por más que llore en su lápida, Bela no volverá.

El dolor de la pérdida de su alma gemela, aún sigue doliendo y se lamentaba el no haberla marcado, porque era mejor morir, que vivir sin ella.


Junmyeon  no le iba a reprochar nada, así como él le oculto su existencia, Jongin también hizo lo mismo con el accidente. Cuando volvió de nuevo a la mafia, era como si nada hubiera cambiado, Jongin estaba al mando de la organización, sin embargo, poco a poco, vio cómo su salud se afectó con el pasar de los meses, y ahora entiende el porqué, después de que tuvo una reunión con Soohyuk , entiende por fin la situación delicada de Jongin , él no quería que supiera de Kyungsoo  hasta que tuviera la valentía de por fin estar a su lado, pero ahora las cosas se han complicado, y lo que le deparara el destino, no era bueno.

—Seré directo, y espero que me respondas sinceramente —murmura Junmyeon  pensativo y continua—. Los expedientes de hace ocho años, aparecen en blanco, no hubo ni una sola manera de recolectar información sobre Kyungsoo , Aurel hizo una minuciosa inspección, sin embargo, la respuesta fue la misma —coloca sus codos sobre el escritorio y entrelaza sus dedos—, ¿Tú mataste a los padres de Kyungsoo ?

—No, no los mate, no fui yo —responde con un nudo en la garganta y tiene que alzar su barbilla para retener sus lágrimas—¿Crees que sería capaz de estar al lado de Kyungsoo  si lo hubiera hecho? Junmyeon , no podría, te lo juro que no sería capaz de verlo a los ojos, pero ahora ese malnacido investigador está a un paso de nosotros, y yo… estoy pronto a perderlo —todo estaba planeado, incluyendo lo del investigador. En otras palabras, había otro alpha moviendo sus hilos alrededor de Kyungsoo  y el cómo un imbécil pensando que todo podría estar bien, cuando no, solo se estaba preparando para la tormenta.


—Jongin , tú no eres una necesidad para Kyungsoo , solo un gusto y los gustos se eliminan y cuando lo descubra, solo serás un recordatorio amargo para él —era consciente de que, si le decía la verdad, no le iba a creer en absoluto, él solo era un aparecido en su vida, en cambio el investigador, no, y su palabra tenía más peso que la suya—. Sonará cruel, pero Kyungsoo  no se desvela por el amor de un alpha, y por el tuyo, mucho menos. Él no tiene la necesidad de depender de nadie, y sé que lo has visto con tus propios ojos.


—Lo he protegido durante tantos años… sin embargo, Kyungsoo  es como si fuera un completo desconocido para mí. Solo hablaba con Bom ha una vez al mes, lo único que me interesaba era escuchar que él estaba bien, de resto nunca me metí en su vida, jamás quise interactuar en su entorno, y era mejor así, porque no tenía la intención de aparecer en su vida, quería que creciera fuera de esto… —confiesa y el alma le duele por haberlo hecho.


—¿Entonces porque volviste?

—A pesar de que Kyungsoo  era un menor de edad, nunca tuve deseos insanos hacia él. Jamás se me paso el asqueroso pensamiento que tenían otros cuando él solo era un niño —la rabia de recordar aquellas palabras, le brotaban las venas. —Mi madre me enseño una clase de pensamientos que no eran muy comunes en nuestro entorno, y es el respeto que se merece tu pareja.

Jongin solo quería que él estuviera bien, realmente no le importaba si Kyungsoo  tenía una pareja, él respetaba su decisión, pero tampoco quería que alguien lo tratara mal y en una noche cuando se enteró que Kyungsoo  había sido llevado al hospital por una pelea, se preguntó si estaba bien seguir lejos de él.

—Nadie lo cuidaría mejor que yo… y si estaba a su lado, podría tener al menos una oportunidad de estar con él, no me interesaba si era como su amigo o su pareja, pero lastimosamente me lleve por lo egoísta de mi alma al ver que no quería a Kyungsoo  con otro alpha.

—¿Entonces fue Bom ha quien te animó a regresar a Moscú? —pregunta Junmyeon  interesado y Jongin asiente con tristeza. La vida de su omega podría apagarse en cualquier segundo, así que preferido estar a su lado, para que supieran que estaba junto a él. Quería mantener a Kyungsoo  en una burbuja donde los problemas no le afectaran, pero a la medida en que los meses transcurrían, se dio cuenta de que solo era un reloj de tiempo, antes de que alguien le arrebatara a su mariposa.

—Junmyeon , necesito destruir el triángulo negro, y para ello, requiero tomar la posesión —murmura con angustia y sabía la respuesta de Junmyeon , y es que necesitaba un heredero, pero tendría que crear otra opción, no había tiempo, podría perder a Kyungsoo , porque su deseo de venganza, no lo podía apagar con simples palabras de amor, eran heridas emocionales que no podía curar del omega.

—Jongin , sé que a Kyungsoo  no le gusta, pero tendremos que mantenerlo vigilado, hay que saber con quién se reúne aparte de sus amigos —cualquier paso en falso, y todo se derrumbaría. Una de las razones por las que se mantuvo al frente de la organización como el jefe, era para obtener el poder suficiente para proteger a Kyungsoo , pero, justo en este momento, aquella mariposa que se posaba sobre la palma de su mano, podría coger vuelo y más nunca volver.

Jongin deja de respirar por varios segundos y escucha el sonido de su celular, lo toma y observa el nombre de Insung en pantalla.


Calle Verdel, 24. Casa de Sehun.

Después de la fuerte discusión que tuvo con el profesor, Kyungsoo  prefirió irse del instituto y evitar otro problema más en su vida, así que terminó en la casa de Sehun viendo películas animadas.

—¿Y cuándo seré tío entonces? —acaricia sus rizos.


—¡Jamás! —se levanta de la cama y le da un beso en la frente a Sehun—. Ya vengo, iré por unas galletas —Kyungsoo  abre la puerta y enciende la luz del pasillo, baja por las escaleras y se dirige a la cocina, jala la manija del gabinete y toma dos paquetes de galletas. Las palabras de su amigo resuenan en su mente y niega con la cabeza. Él no se fiaba por palabras bonitas, no tenía la necesidad de que un alpha endulzara su oído, suficiente tuvo con vivir en carne propia lo que era estar sometido a uno.

Como decía su abuela, era preferible estar viudo, que divorciado.


Al llegar, abre las gavetas y toma el paquete, empieza a abrir una, y coge cuatro galletas, de nuevo lo coloca en su sitio y sube por las escaleras, observa a su gato jugar con una pelota y continua con su trayecto, hoy ambos dormirían en la casa del beta. Una luz del pasillo se apaga y camina más rápido hasta que llega a la habitación de su amigo y se detiene cuando escucha su voz temblorosa.

—Te lo pido, déjame en paz, no quiero seguir más… —susurra Sehun a punto de llorar mientras sostenía su celular. Kyungsoo  no le toma ni un segundo cuando abre la puerta y le arrebata el móvil de las manos.

—¿Sehun? Recuerda venir esta noche a la zona roja —habla el hombre en la línea.


—¡Maldito hijo de puta! —responde Kyungsoo  con bronca y enseguida cuelga la llamada. Sehun tapa su boca con la palma de su mano y trata de reprimir su llanto—¿¡Por qué!? —pregunta con rabia —¿Por qué no me lo dijiste, Sehun?

—Kyungsoo …

—¡Estoy cansado de verte con lo mismo! —grita furioso sin ver los efectos que tenía sobre Sehun—, ¿¡Por qué mierdas me lo escondes!? —Sehun siente miedo de lo que vaya a hacer Kyungsoo , ese alpha es alguien perteneciente al distrito de Volga, si algo le sucedía, su amigo estaría en serios problemas y estallaría una pelea entre las pandillas de la ciudad—¿Él fue el causante de que intentaras suicidarte la vez anterior? —pregunta serio, y cuando escucha el fuerte llanto de su amigo, lo quiebra por completo. Sus ojos se llenan de lágrimas, pero no deja que ni una se derrame, Kyungsoo  se acerca a su amigo y lo abraza, le dolía ver a Sehun querer quitarse la vida, verlo sonreír cuando sabía que le costaba respirar.

—Te lo dije, pero no pienso permitir que te sigan dañando —dice con resentimiento y enseguida se aleja, Sehun toma la muñeca de su amigo, pero se zafa con fuerza— ¡Lo voy a matar! —grita histérico.

—Kyungsoo , no, espera… —de nuevo agarra su brazo y siente como el temblor se apodera de su brazo.

—¿¡Qué putas quieres, Sehun!? —lo mira con sus ojos llenos de cólera— Yo ya no soy capaz de verte cortándote, no soy capaz de mirarte a la cara y ver que quieras quitarte la vida. No puedo, estoy cansado, harto de esta maldita situación, vas a llegar a un punto donde no te pueda alcanzar ¿Y qué será de mí, Sehun, dímelo?


—Perdón… —el beta se disculpa llorando, pero ni siquiera eso, le impide seguir.

—¿Eso es lo único que me dirás? —muerde el interior de su mejilla y aprieta sus puños. —¿Qué tengo que hacer? —dice con su voz temblando —¿¡Qué mierdas tengo que hacer para que valores tu maldita vida!? Yo ya no seré capaz de sostenerte, Sehun, y vas a terminar suicidándote en alguna esquina de tu habitación y no podré hacer malditamente nada —grita y ya no puede retener sus lágrimas.

—¡Me vas a dejar solo, Sehun! —le grita al beta quien termina derrumbándose en el piso y queda de rodillas quebrándose con su propio llanto.

—¡A este paso, terminaré visitándote en tu maldita tumba! —lo observa y tenía ganas de abrazarlo, de acogerlo en su pecho, y decirle que todo estaría bien, pero no podía mentirse de esa manera, nada de lo que hiciera, podría detenerlo, y le dolía, porque sabía que Sehun ya no quería luchar ni por él.


—Ese maldito es del distrito de Volga ¿No? —pregunta y Sehun asiente con miedo —¿¡Por qué mierdas dejas que te pisoteen!? Y lo peor, y lo que más me duele, es que ni siquiera tuviste el más mínimo detalle de decírmelo —seca sus lágrimas y sale de su habitación enfurecido, guarda su celular y sale del hogar del beta. A las afueras, se encontraba Insung.

—Vamos a la zona roja —ordena y el alpha asiente. A los pocos segundos escucha a su amigo, y lo ignora por completo. El omega se sube a la camioneta y cierra la puerta con seguro, Sehun golpea el vidrio y siente que no puede verlo así, ya no es capaz de ver lo destruido que estaba su amigo por culpa de ellos—. Coloca a tres guardaespaldas para que se queden vigilándolo hasta que yo regrese —le ordena a Insung y él enseguida hace lo pedido a través del móvil. La camioneta se pone en marcha y Kyungsoo  saca su celular, marca el número de Lucas y en el primer tono, él contesta.

—Kyungsoo , la zona está muy caliente. Será mejor que te quedes, en serio —su tono de voz lo sorprende, pero no por eso, se iba a echar para atrás, así que le pide que no deje que ese hombre de Volga se marche.

—Mi territorio, mis reglas. Esos malditos pasaron por encima de mí, dejándome ver como un imbécil y no voy a permitir eso —respira agitado y relame sus labios—. Me cobraré la vida de un integrante de Volga como ajuste de cuentas.

—¿Qué? Kyungsoo , estás demente, no puedes hacer eso, sabes las malditas consecuencias que hay.

—Estoy en todo mi derecho de hacerlo. Ellos fueron los impulsores para que la droga entrara, y, además, ese hijo de perra se metió con Sehun. Cuando lo he dejado claro, que nadie puede tocar a Sehun—cuelga la llamada y observa que el alpha se le queda mirando por varios segundos.

Los minutos transcurren y al llegar al sitio, Kyungsoo  se baja y Insung observa a su alrededor, el ambiente se sentía bastante pesado. La imponente presencia de Kyungsoo , hace callar el bullicio de la gente; la mirada dominante que sus ojos violeta demostraban, podían hacer arder por completo el lugar.

Lucas lo intercepta, pero el omega saca con rapidez su navaja y la coloca a la altura de su cuello— ¡Apártate! —ordena autoritario.

—Kyungsoo …

—¡No me hagas repetirlo! —Lucas pasa saliva y observa a uno de los guardaespaldas que se asomaban a la distancia. Kyungsoo  desvía su mirada hacia un lado y se fija en un alpha caminando tranquilamente hacia él. No podía creer el descaro que tenía al pisar su territorio y encima, agredir a su amigo.

—Pero mira nada más, el omega que se cree alpha —empieza a burlarse y observa como sigilosamente saca un cuchillo.


—¿Crees que eres inmune solo por el hecho de ser de Volga? —pregunta Kyungsoo  serio y el hombre coloca sus labios en una línea recta y se acerca como un depredador, por alguna razón extraña, se siente emocionado al ver al omega. Los rumores de que esos ojos se podrían considerar veneno, no eran mentira.

—Sigo las reglas del que manda, y si él me ofrece protección, no me importa lo demás —responde con aires de grandeza y Kyungsoo  sabía quién era esa persona, y era una desgracia saber que aún no lo ha podido matar.

—Lo único con lo que no se pueden meter, es con Sehun, y tú, cruzaste esa delgada línea —desde que se posicionó como el líder de la central, dejó en claro a los demás que Sehun, era su protegido, cualquiera que lo tocara, pagaría el costo con su vida.

—Yo solo me quería divertir con él —suelta una carcajada y al momento en que parpadea, Kyungsoo  lo toma del cuello y le manda un puño certero en su mejilla. El alpha limpia los rastros de sangre y en un ágil movimiento, manda el primer puñal que fue rápidamente desviado por el omega. Kyungsoo  al instante agarra su brazo y lo disloca en pocos segundos, aprieta su navaja y la entierra a la altura de la espalda, perforándole un pulmón. Los gritos de la gente no se hacen esperar y en un reflejo, Kyungsoo  toma su cabellera y la estampa contra su rodilla, golpea su abdomen en repetidas ocasiones, y lo bota al piso.


—¡Levántate hijo de puta! —le grita el omega con su respiración alterada y siente como le hierve la sangre. El alpha escupe sangre y siente el ardor en su espalda, observa al omega con una sonrisa triunfante y como puede, se pone de pie y lo mira con sus ojos enrojecidos.

—¡Voy a matarte! —dice entre dientes y en el momento en que se abalanza hacia el omega, el alpha saca un arma. Kyungsoo  no tiene tiempo de reaccionar y justo cuando iba a detener su movimiento, se da cuenta del cuchillo que tenía el hombre en su otra mano y termina enterrándose en su brazo.

Por su parte, Lucas estaba con el corazón a punto de salirse, al darse cuenta de que Kyungsoo  tenía una gran herida, y su sangre manchaba el buzo. Dentro de las peleas, había reglas, y era no meterse en ninguna de ellas, a menos que uno de los dos este gravemente lesionado o muerto.

—¡No te la voy a dejar fácil, Kyungsoo ! —grita histérico y arremete contra el omega, lo hace perder el equilibrio y le termina haciendo un corte sobre su ceja. Kyungsoo  aguanta la respiración cuando tiene al alpha encima suyo con una navaja a punto de enterrarse en su ojo.

—¡Púdrete, imbécil! —sus brazos tiemblan por la fuerza de mantener las muñecas del alpha a tope. No había escapatoria, podía ver la punta metálica a centímetros de perforarlo, y si no hacía algo, estaría en serios problemas.

—¡Cortaré tu maldita cabeza! —susurra el alpha con su sangre escurriéndole en su rostro. Kyungsoo  toma impulso con sus piernas y levanta sus caderas para que el cuerpo del alpha se ladeara y al momento de lograrlo, manda un puño certero en la articulación del codo y puede tirar la navaja a un lado, luego golpea su rostro y parte de su abdomen, segundos después se levanta y trata de recomponerse, se había quedado prácticamente sin aire y la cabeza le zumbaba, así que toca por inercia su mejilla y observa gotas de sangre que se deslizaban por su piel.

—¿Eso es todo lo que tienes? —sonríe Kyungsoo  y lo mira con sus brazos temblando y no demora en caminar hacia él. Kyungsoo  aprieta su brazo y observa como su mano estaba empapada de sangre, no estaba en su mejor momento físicamente, pero no perdía su estilo de pelea.

—¡Que les quede claro! —alza su voz y toma su navaja que se encontraba a unos metros. —Aquel que quebrante mis reglas, morirá —sentencia.


—¡Y tú! —lo señala con el arma y se agacha—. Serás el ejemplo, para todos ellos —y sin ningún tipo de remordimiento, le entierra la navaja a la altura de su pecho y escucha sus leves quejidos. Al sacarla, detalla cómo su sangre se va derramando con rapidez, pero no quedando contento con eso, la incrusta de nuevo a pocos centímetros de la primera y percibe cómo sus ojos van perdiendo el brillo y una escalofriante sonrisa aparece en su rostro. El grito de un alpha a la lejanía, hace que desvié su mirada y lo observe; un chico le apunta con una arma y la gente empieza a murmurar. La tensión en el lugar se incrementa con el pasar del tiempo y solo puede esperar hasta que todo termine.

Kyungsoo  se levanta y con su navaja en mano, da varios pasos hasta que su frente pega con la punta fría de la pistola que él sostenía. Alza su vista y puede ver lo miserable que se veía.


—No oses apuntarme, no cuando tu mano tiembla y tus ojos titubean —susurra con frialdad. El alpha chasquea su lengua, y aprieta ligeramente el gatillo, pero se detiene cuando el color violeta de sus ojos se intensifica.

—En esta vida que llevamos, un mínimo error, significa pagarlo con tu muerte, es ley, pero viéndote ahora ¿Crees que perteneces aquí? —alza sigilosamente su mano y toca con la yema de sus dedos, su gruesa muñeca. La manipulación, era uno de sus mejores atributos. —Solo unos pocos pueden tocar el cielo, con los pies en el infierno, y tú… tú no estás allí —sonríe y en un ágil movimiento, le arrebata la pistola, y le dispara justo en su frente.

Los segundos transcurren y en el momento en que se voltea, siente como su corazón empieza a palpitar aceleradamente cuando se percata de la presencia de Jongin , aquella mirada, lo decía todo.


Estaba en serios problemas.

Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora