Capítulo 28. Oscuridad antes tus ojos

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Dos semanas habían transcurrido desde que Jongin había entrado en celo, el lazo entre él y Kyungsoo se ha ido fortaleciendo e incluso el contacto físico sin la necesidad de aplicar el medicamento por completo, ha resultado beneficioso, sin embargo, Junmyeon  observando desde una de las esquinas de la oficina, solo quiere que Kyungsoo  esté ahí para calmar un poco el genio de Jongin, porque justo ahora, la situación estaba tensa.

—Perdimos alrededor de 100 mil millones de dólares —comenta Jongin mirando a Junmyeon —. ¿Quieres decir algo?

—Aurel está en la búsqueda para rastrear a donde se llevaron el dinero —explica Junmyeon  de brazos cruzados y Taeyang baja la mirada cuando Jongin  lo observa de manera intimidante.

—¡Aumenta la seguridad! —exige enfurecido—. Y te recomiendo que estés más pendiente de tu trabajo, porque si estás revolcándote con cuanta mujer se te atraviesa, dímelo y te largas de aquí.

Soohyuk  toca su frente frustrado y observa de reojo a Wongyu quien acariciaba una manilla que le había regalado Hoshi. Hacía más de una semana que no veía a su esposo, la última vez que vio su sonrisa fue en el restaurante.

No iba a contestar una puta llamada cuando ya me la estaba follando —expresa Junmyeon  un tanto incómodo—. Ese dinero te lo voy a reponer, así que baja tu maldito mal humor.

Los hombres en la reunión sintieron un bajón de azúcar al ver el tono en el que le respondió a Jongin . Junmyeon  por dentro se reprende al haber dicho aquello de esa manera.



—¡Trae a Kyungsoo ! —le grita histérico al alpha—, ¡Si quieres que mi puto mal genio desaparezca, haz que venga mi omega, pero como no está, te aguantas, imbécil! Porque yo no estoy trabajando con niños que dejan su puto celular en un motel y lo peor, borracho Junmyeon  ¿Cómo diablos se te ocurre quedarte en un maldito lugar así cuando el FBI está detrás de ti?



Junmyeon  agacha la cabeza y se queda callado, simplemente recibe el sermón como un merecido por su irresponsabilidad, pero esa noche no estaba bajo sus cabales, habían sucedido cosas y lo único que encontraba en su cabeza era ese beta…



—Dame dos días y tendrás el dinero de vuelta. Rastrearé la transferencia.



—¡Te daré solo un maldito día!



Soohyuk  le había advertido a Junmyeon  de que no saliera del país, pero con lo terco que era, prefirió ignorarlo y ahora estaba enfrentando las consecuencias. Hasta el momento el alpha ha mantenido reservado el motivo del porqué actuó de esa forma y lo que llega a pensar es que fue por Bela.



—Llama al coronel general de la Policía, le tengo una muy buena noticia —expresa Jongin  sonriendo mientras sirve una copa de Vodka. Los deseos de Kyungsoo  se cumplían sin importar cuántas muertes se arrastren; no sería la primera ni la última vez.



Junmyeon  saca uno de sus celulares y marca el número, luego se lo entrega a Jongin  y este lo pone en altavoz, espera unos segundos hasta que escucha la voz gruesa del hombre.



—¿Quién?



—Smert —dice Jongin  observando un cuadro de mariposa que tenía en la pared de enfrente.



—¿A qué se debe su llamada, señor?



Soohyuk  observa a Junmyeon  y se queda pensativo, la muerte de uno de los coroneles fue silenciada por órdenes de Jongin  para que no dirigieran una investigación masiva en la zona roja, sin embargo, hubo algo más que sucedió, y Dominika tenía esa respuesta, porque todo estaba saliendo perfectamente y eso era lo peor…



¿Qué sucia trampa lo esperaba?



—Así como la vida tiene precio, la muerte también, coronel —lo amenaza de una forma sutil que el hombre se queda callado, ni siquiera protesta—. Le daré 300 mil dólares mensuales para que deje libre la zona roja.





—¿Qué está diciendo…?



—No creo que le falte cerebro para que entienda lo que le estoy ofreciendo. Deme una respuesta ahora mismo, porque si veo a un puto policía, lo descuartizo ¡Y se lo entrego a su jodida madre, me entendió, coronel? —levanta su voz y hace que los demás en la oficina se sientan tensionados, las feromonas del alpha estaban esparcidas por el lugar y Junmyeon  pasa saliva, si se volvían tóxicas, eran un peligro inminente.



Estaban en una mafia, no podía esperar menos.



Jongin  se levanta y toma su gabán, pasa por el lado de Soohyuk  y le ordena que mande el dinero a la cuenta del coronel, ya que con su silencio fue más que claro que aceptaría, aunque no le quedaba muchas opciones, era el dinero o ver a toda su familia en cajas negras.



Pero de una cosa estaba seguro Junmyeon , y es que una vez que el coronel le dejara de servir lo desecharía, así era su verdadera naturaleza.



—Aquí las cosas no se solucionan con palabras, ni dialogando sentados, se soluciona con muerte —fueron las últimas palabras de Jongin  antes de salir de la oficina con una sonrisa que le produjo escalofríos a Junmyeon .



Soohyuk  le hace señas a los demás para que lo dejaran a solas con el alpha y así lo hacen, Junmyeon  se queda observando la pequeña lámpara y echa un suspiro acompañado de una frustración que no ha podido descargar.



—¿Te fuiste con Amelia? —pregunta sin rodeos el alpha y Junmyeon  desvía su mirada.



—¿Con quién más iría? Solo quería quitar un poco el estrés, eso es todo —responde de mala gana y al pasar por el lado de Soohyuk , siente como su brazo es sujetado por él.



—¿Fue por Bela?



Escuchar su nombre, fue como si le dieran una puñalada, el nudo en su garganta aparece y trata de respirar pausadamente cuando los recuerdos lo bombardean al tener en su mente la cabeza de su omega en aquella caja.



—Si…



—No busques un reemplazo para ella, porque nunca lo encontrarás. Si te enfocas en eso, terminarás acabado, Junmyeon .



—Lo sé, aunque por el momento quiero divertirme y buscar algo nuevo…



—Bien, haz lo que quieras —murmura Soohyuk  y se acerca al oído del alpha—, Pero no cometas estupideces como yo, porque terminarás pagando tu karma con la persona que más te odia.



Junmyeon  entendía a lo que se refería, y es que Hoshi si cumplió la promesa que le hizo a Jongin .



—¿Cómo vas con tu esposo? —Junmyeon  cambia el tema y mira a Soohyuk  de reojo.



—Hosh me pidió que firmara el divorcio y así lo hice, pero él no puso su firma aún.



El alpha le quería preguntar algo más, pero es interrumpido por una llamada que le entra a su teléfono, así que da dos pasos hacia atrás y se despide antes de salir de la oficina. Taeyang lo espera y enseguida lo acompaña, el asiático se veía serio y algo en su mirada reflejaba algo de melancolía, era muy raro que no estuviera diciendo alguna estupidez.



—¿Sucedió algo?



—Maté a tres niños.



Ingresan al ascensor y Taeyang agacha la mirada, Junmyeon  toca su hombro y lo aprieta con ligereza. Por lo general no le gustaba meterse con niños, pero había excepciones de las cuales no podía escapar, eran mandatos del propio Smert, aunque, no expresó directamente la muerte de los menores, pidió que se cumpliera su orden a cabalidad y aquello solo significó un sacrificio de tres vidas para poder ejecutarla, porque no podía darle excusas a Jongin , solo resultados.



—¿Pero cumpliste tu misión?



—¡Si, señor! —dice con emoción y al salir del ascensor, Junmyeon  le entrega las llaves de uno de sus automóviles de lujo.



—Tengo que ir al médico, llévalo a la mansión —pide el alpha y una sonrisa le devuelve el ánimo a Taeyang quien observa a Junmyeon  vestido de manera informal con sus jeans rotos y una chaqueta de cuero que le daba vibras de verse más joven.



—Por cierto, respecto al incidente de Sehun  en el bar, encontré que esa tarjeta con la que entraron esos tres alphas, pertenece a una gran firma, aún la estoy rastreando, pero ese chico está involucrado con un pez gordo… —informa Taeyang refiriéndose a que detrás de ese suceso, había algo más, una pieza que no cuadraba del todo.



Junmyeon  toma el casco de su motocicleta y se monta en ella, enciende el motor y baja la visera al momento de arrancar. Su mente por alguna razón no dejaba de pensar en él, era justo la presa que le proporcionaba una emoción exclusiva, una del cual llamaba su atención por completo.



El semáforo en rojo hace que se detenga, mientras tanto se coloca sus guantes y observa a su alrededor, estaba haciendo una tarde bastante tranquila. Hoy tenía permiso y era el único que iba a tener, su carga laboral había aumentado y Jongin  estaba bastante estricto con ciertas cosas y no lo culpaba, estando en su lugar sería así o peor, porque la vida de Kyungsoo  estaba en muchos ojos, más de lo que le gustaría en caso de que tuviera una relación formal con alguien.



De nuevo en su trayecto, la conversación que tuvo con Amelia lo tenía en una encrucijada. Su primer encuentro con la modelo fue en una de las galas de beneficencia de su madre, aquella omega lo había hechizado con esas curvas mortales que lo llevaron a tocar la cúspide del placer y desde entonces no se pudo separar de esos labios, los encuentros fueron más seguidos y en cada noche añoraba el calor de esa mujer, pero últimamente su mente lo estaba traicionando con otros recuerdos… recuerdos que tenían nombre y apellido, Sehun  Sminorv.



A pocas cuadras de ingresar al parqueadero privado del hospital, observa dos camionetas negras que pertenecían al círculo de seguridad, enseguida se pregunta qué estaban haciendo ahí, puesto que no tenía conocimiento, así que acelera con fuerza y los deja atrás. En la entrada un agente le permite el acceso y se dirige al último nivel para dejar parquear su moto, enseguida se baja y guarda la llave, se aleja y espera en la parte de al fondo.



Las camionetas blindadas entran y varios hombres se bajan de ellas, un alpha corpulento le abre la puerta a Sehun  y enseguida se baja junto con Valentín.



—Hoy será nuestro último chequeo para mirar cómo está el grado de tus feromonas—menciona el doctor con su folder en mano y acaricia la espalda del beta.



Kyungsoo  no podía acompañarlo a su cita, así que el omega le pidió un favor personal a Valentín de ir a recoger al beta a su casa y llevarlo de regreso, ya que Sehun  no iría por cuenta propia si no era obligado y aquí estaban listos para hacer el último chequeo para verificar que las feromonas insertadas por la droga hayan desaparecido de su cuerpo a totalidad.



—Disculpe por molestarlo, no sabía que Kyungsoo  podría ser tan descarado —dice sonriendo y al ver a su derecha, se queda con los ojos bien abiertos al ver una de las motocicletas de sus sueños. Su boca entreabierta era producto de la emoción de la semejante belleza que se posaba sobre dos ruedas y no pudo contenerse ni un poco al tratar de acercarse disimuladamente y observar un poco la estructura de esa bestia.



Sehun  queda alucinado, lo primero que quería hacer era tocarla, pero se rehúsa, y al voltearse, su cabeza choca estrépidamente contra algo duro, y cuando alza su vista, observa que había chocado con el casco de un hombre y que de seguro era el dueño de esa hermosa moto.



—Dis-disculpame… —susurra el beta apenado y cuando el hombre se quita el casco no puede evitar sentir enojo al ver la sonrisa creída de Junmyeon .



—Te veías bastante feliz observándola —responde en un tono burlón y Sehun  solo quería arrebatarle el casco a Junmyeon  y romperle la cabeza.



—Es una pena que esa moto tenga semejante dueño como tú, que desperdicio —le da la espalda al alpha y sigue su camino hacia donde estaba Valentín hablando por celular.



Junmyeon  estaba conteniendo sus ganas, porque cuando vio la piel de su cuello, los deseos por morderlo revivieron.



—¿De casualidad no te gustan los desperdicios? —susurra el alpha a centímetros del oído de Sehun  quien enseguida se voltea y por fortuna esquiva su puño.



—¡Púdrete, imbécil! —exclama el beta y el alpha pone mala cara porque le hizo recordar a Kyungsoo . Ese maldito omega le caía como una patada en los testículos, pero al menos el sentimiento era mutuo y no sentía culpa alguna.



Valentín al escuchar la voz exaltada de Sehun  enseguida verifica que estaba sucediendo y cuando se encuentra a Junmyeon , camina apresurado y le estampa el folder en el pecho.



—¡Tu maldita cita se canceló por tu gran retraso! —le reclama a Junmyeon  quien observa a Sehun  por un segundo y luego se concentra en el doctor.



—Estaba en una reunión con Jongin  —responde tranquilo y con la sola mirada, Valentín entiende, no podía revelar mayor información porque Sehun  estaba ahí atento a su conversación.



—Igual perdiste la cita, así que vuelve a solicitar una, y espero que te la den dentro de tres meses —refunfuña y se lleva a Sehun  hasta el ascensor bajo aquellos ojos azules enigmáticos.



Lo último que ve Sehun , es el tatuaje de serpiente que podía detallar en su dorso. El doctor carraspea su garganta y abre el folder, el beta desvía su mirada y observa en la parte de arriba el nombre de Junmyeon  escrito y al tratar de averiguar qué edad tenía, él cierra el folder y echa un suspiro.



Hoy se veía extraño, por lo general el alpha siempre llevaba un traje formal, pero verlo con chaqueta de cuero desteñida, una camisa negra con estampado y un jean junto con botas lo había desubicado, pero no iba a negar que se le veía bastante bien ese estilo.



—¿Sehun ? ¿Me escuchas, Sehun ? —murmura el doctor y el beta enseguida asiente. Al parecer estaba en las nubes gracias a ese imbécil.



—Lo siento ¿Qué decías?



—Todos tenemos feromonas, pero para los betas ese porcentaje es muy bajo, ya que ni un alpha lo puede detectar, así que mediremos tu porcentaje, de acuerdo a tu resultado esta será tu última sesión.



Sehun  agradece que así sea, porque para ser sincero este tema lo confundía, pero al menos ya no tendría que recibir feromonas implantadas por parte de Junmyeon .



Al llegar al piso correspondiente, Sehun  se percata que el doctor a donde quiera que vaya era muy querido por el personal, la calidez de persona que era, hacía que los demás se sintieran cómodos, y era verdad, el doctor lo hacía sentir seguro. En su recorrido por el pasillo del fondo siente una mirada sobre su espalda y cuando se voltea por un segundo, se da cuenta de que ahí estaba Junmyeon  hablando con otro doctor.



—¿Él está enfermo? —pregunta en voz alta sin pensarlo y Valentín se detiene al momento de digitar la contraseña de su consultorio.



—Si es de salud, no, si te refieres a lo otro, definitivamente, si —dice con una sonrisa e ingresan al lugar—. Él viene regularmente para que le inyecte inhibidores, estas no son píldoras, sino que se le transfiere por intravenosa. Creo que ya has escuchado que Junmyeon  oculta sus feromonas.



—¿Por qué? —la curiosidad lo deja perplejo, pero el doctor le responde con una carcajada y no entiende su respuesta burlesca.



—Solo es un pobre alpha con mala suerte, solo eso —se sienta en su escritorio y enciende la computadora. Sehun  observa algunas flores en la ventana y de alguna forma le transmiten tranquilidad—. Comencemos con el interrogatorio.



El doctor le pide que coloque su dedo índice en un pequeño aparato y va analizando los datos que le arrojan.



—¿Has sentido calor durante los últimos días?



—No.



—¿Tu actividad sexual ha aumentado, disminuido o se mantiene dentro del rango normal? —la pregunta del alpha lo avergüenza ¿Cómo le explicaba que después de haber tenido sexo con Junmyeon , ahora se le paraba sin problemas?



—Normal…



—¿Tienes problemas de erección o necesitas algo para lograrlo?



—¿Es en serio? —estaba muriéndose justo en esa silla.



—Si, por ejemplo, hay betas que necesitan masturbarse por la vía anal para tener una erección, no sé si ese es tu caso, por eso te lo pregunto.



Sehun  no responde por varios segundos y eso deja sorprendido al doctor, pero no quiere presionar al chico y sigue con la siguiente pregunta.



—Bien, siguiendo con tu chequeo…



—¡No! Claramente no haría eso, no soy pasivo.



—Eso mismo dije yo —el doctor se calla al segundo y coloca música—. Es decir, puse en boca palabras de algunos pacientes que he tenido, pero está bien, yo te creo, ya depende de tus gustos.



—Tengo novia, Doc. No voy por esos lados —en su imaginación, ya tenía varias gotas de sudor frío bajando por su frente.



Valentín asiente y le quita el dispositivo en el dedo. La composición de la droga era bastante peligrosa si se consumía en una gran cantidad, y para mala suerte, Sehun  había recibido una gran dosis que hizo que sus feromonas se alteraran y provocaran un desequilibrio en todo su cuerpo. Lastimosamente al ser una droga nueva no había algún medicamento que pudiera contrarrestar su efecto, solo había una cosa y era que las feromonas implantadas se sometieran a un celo inducido acompañado de una feromona más fuerte que pudiera contenerla.



—Si necesitas un psicólogo sabes que estaré aquí para ayudarte y te brindaré al mejor especialista en el área. Te lo dije en la primera consulta, no tengas miedo ¿Okey?



¿Psicólogo? Hace años suplicó por ayuda, y se le fue negada, ahora ya no necesitaba a uno, porque su salvación ya no era algo que podía manejar.



—Tus feromonas están en el rango normal, no veo rastro alguno y tampoco señalan a las de Junmyeon , así que estamos sanos —empieza a teclear y Sehun  solo asiente en silencio—. Ten mucho cuidado, no andes solo.



Valentín se levanta y el beta lo sigue afuera del consultorio, mientras van caminando hacia lo que suponía que era la farmacia, el doctor le dice que lo espere en las sillas grises y así lo hace, mientras observa el piso, siente como su celular vibra y al momento de tomarlo, lee un mensaje de Kyungsoo  que de inmediato abre, pero se queda paralizado cuando escucha a dos enfermeras susurrándose cosas.



—Mi tía me estaba comentado sobre el suceso del instituto privado donde se llevó a cabo la masacre de doce jóvenes en el salón 306… que lamentable y nunca se pudo condenar al omega que la hizo.



El comentario de la enfermera hace que la piel de Sehun  se le erice y se coloque pálido al instante, su corazón empieza a bombear sangre con fuerza y su visión se vuelve borrosa por varios segundos.



—¿Sehun ? —la voz de Valentín a la lejanía lo trata de retener a la realidad y siente como alguien le da suaves palmadas en su mejilla—, ¿Hey, Sehun ? —era el doctor quien estaba a su lado.



—Lo siento, me desubiqué por un momento —dice y se da cuenta de que las enfermeras se habían ido—. Estoy bien, solo fue algo que recordé…



—¿Quieres algo de comer? —pregunta Valentín preocupado y el beta niega—. Si quieres puedes tomar un descanso en la sala, hay camas super cómodas.



—Sabes… solo dime donde está la cafetería, creo que tomaré algo caliente —comenta y enseguida el doctor le entrega un billete de dos mil rublos y le indica el pasillo por el cual debe ir.



Sehun  se sorprende por el dinero y el doctor le dice que se quede con las de vueltas, luego le da la espalda y se percata que su mente aún seguía un poco consternada por las palabras de la omega, pero solo trata de ignorarlo y así lo hace; mientras va caminando hasta el elevador, presiona un botón y en cuestión de segundos ingresa, pero se da cuenta de que subía, así que cuando se detiene en el último piso, las puertas se abren y se encuentra de frente con Junmyeon .



El beta oprime un botón y cierra las puertas, pero la gran mano del alpha lo impide y de inmediato él da un paso hacia adelante e ingresa. Sehun  lo observa de reojo y detalla sus brazos desnudos, los grandes músculos de Junmyeon  eran adornados por venas que se marcaban con fuerza, y estaba más que seguro que un puño de Junmyeon  lo llevaría directo a urgencias.



—¿Cómo te fue? —pregunta el alpha y Sehun  voltea a mirarlo. Era muy raro que preguntara aquello. Se veía que ese hombre no tenía aprecio por algún ser en la tierra.



—Bien —responde cortante y Junmyeon  en cambio de hacer mala cara, le sonríe ¿Estaba loco? Si, no había duda que algo en su cerebro estaba roto, pero había algo, “un no sé qué” que le llamaba la atención, sin embargo, lo que no sabía era el tipo de sensación.



Junmyeon  iba a hablar, pero se calla cuando su celular empieza a sonar y de inmediato contesta al ver que era Soohyuk , pero se sorprende cuando escucha la voz chillona de Hoshi.



—¿Estás aún en el hospital? Necesito que me hagas un favor ya que estás cerca —dice el omega y Junmyeon  observa como una multitud de personal médico iba a entrar, así que a medida en que el ascensor se iba llenando se va haciendo disimuladamente detrás de Sehun .



El beta se camina por un lado y se le entrecorta la respiración cuando un hombre le da un pequeño empujón sin mala intención y su espalda choca contra el pecho de Junmyeon . Su corazón estaba siendo atacado, un sinfín de pensamientos rebozan en su mente cuando sentía su voz tan cerca.



—Estoy con Sehun  ¿Te lo paso?



Junmyeon  al escuchar la respuesta afirmativa del omega, le pasa el celular al beta quien estaba incómodo al ver que en el siguiente piso se subieron dos personas más y ahora estaba pegado al alpha y con el alma a punto de salirle por la boca cuando la mano de Junmyeon  rodea su cintura sin tocarla y la coloca al frente de su abdomen para que ningún hombre pudiera empujarlo.



—¡Hunni! ¿Cómo estás? —chilla alegre y a lo lejos escucha la voz de Soohyuk .



—Bien ¿Qué haces?



—Mi esposo dejó libre su tarde para pasarla conmigo, y ahora le estoy haciendo sus uñas de color rosa y más tarde haremos nuestras mascarillas de pareja —comenta feliz y Sehun  se ríe en un tono bajo. En cierta parte, envidiaba de forma buena su relación de casados.



Al llegar al primer piso, toda la gente se va y Sehun  piensa hacer lo mismo, pero el agarre de Junmyeon  en su brazo se lo impide y cierra las puertas del ascensor.



—¿Me puedes comprar unos libros? La librería está al frente del hospital, necesito uno de diseño y moda… bueno a tu celular te enviaré el nombre del autor y quiero que escojas un libro para colorear. La vez pasada se lo encargué a Junmyeon  y me trajo un block blanco.



Sehun  se burla del alpha y se percata de que habían llegado al parqueadero, Junmyeon  se queda en la puerta y con la mirada le da una advertencia de que, si no salía del ascensor por las buenas, lo haría por las malas.



—Bien, pero no le digas nada a Kyungsoo .



—¡Gracias!



—¿Tienes una tarjeta para transferirte el dinero?



—No…



Junmyeon  sonríe.



—Entonces se lo transferiré a Junmyeon  ¡Muchas gracias, Hunni!



Hoshi se despide y Sehun  le entrega el celular de mala gana a Junmyeon  quien al parecer estaba de buen humor. Sus ojos azules por alguna razón brillaban, pero no era uno común, era un brillo perverso que se mezclaba con el misterio y la locura que podían emanar de ese hombre.



—¿Vamos? —dice el alpha y el beta se niega.



—Tú debes tener dinero en efectivo, dámelo —extiende su mano y Junmyeon  se acerca con sigilo.



—No tengo efectivo, vamos a ir juntos —saca una tarjeta negra donde se podía apreciar una serpiente con la mandíbula abierta y Sehun  respira profundo para no querer golpearlo.



—Entonces retira el dinero y yo espero aquí.



—No.



—Entonces dame tu tarjeta y yo voy solo.



—Menos —se ríe y el beta observa la bonita sonrisa de ese alpha.



—Bien, le diré a Valentín que me preste dinero —le da la espalda a Junmyeon  y al momento de dar el primer paso, siente como su garganta es apretada por su gran mano.



—Para mí sería tan fácil matarte… —susurra dulcemente en el oído del beta—. Quebrarte cada hueso mientras suplicas se podría convertir en una fantasía para mí.



Sehun  rasguña el dorso del alpha al ver que estaba muy cerca de asfixiarse, pero por alguna razón se sentía tranquilo ¿Por qué?



—Esto es muy fácil, si te suelto irás conmigo a la librería, y si no, pues te mato aquí—sus palabras eran sinceras, él sólo tenía obligaciones con Kyungsoo , en cambio con Sehun  no tenía absolutamente nada, era una presa que se podía comer—. Levanta tu mano si quieres vivir.



Junmyeon  vuelve a sonreír cuando el beta levanta su mano y su agarre deja de hacer presión hasta que libera su garganta. Él tose con desespero y espera varios minutos hasta que se recompone, sin embargo, cuando ve las lágrimas del beta ya no le pareció tan divertido.



—¡Maldito enfermo! —chilla con rabia y camina apresurado a la salida, Junmyeon  se posiciona a su lado y no emite ni una sola palabra. Sehun  apostaba que ese hombre ni conocía la palabra “perdón” porque todo le valía una mierda.



Al subir por unas escaleras, el beta respira profundamente y cierra sus ojos por varios segundos cuando una suave corriente de brisa pasa. Las calles estaban un tanto solitarias, pocas personas transitaban, pero era un día tranquilo, sereno, hasta que observa a Junmyeon  delante suyo.



¿En serio lo iba a matar o solo estaba jugando? Tal vez sí, tal vez no, pero era mejor mantener una distancia prudente, ese hombre tenía algo por lo cual se sentía atraído, pero no sabía de qué manera y peor, si era bueno o malo, la verdad no lo quería descubrir.



—¡¿Te vas a quedar ahí o voy por ti?! —grita Junmyeon  desde el otro andén y Sehun  alza su vista y observa con detenimiento al hombre, era una lástima que esa alma tan podrida ocupara un cuerpo tan envidiable.



Sehun  mira a ambos lados y por inercia su mano trata de agarrar algo y se ríe de sí mismo porque siempre lo hace cuando está con Kyungsoo , ya que su amigo se pasaba las calles sin mirar si venía algún vehículo o motocicleta con un conductor irresponsable, por tanto, era precavido y sostenía su mano como un niño.



Al pasar la calle ni mira a Junmyeon , sino que se dirige directamente a la librería y al ingresar, se queda asombrado por lo grande que era, además tenía espacios interactivos y pequeñas salas para tomar alguna bebida y pasar el rato sumergido en bellas lecturas.



El beta saca su celular y abre el chat de Hoshi, luego ubica la sesión correspondiente y busca el nombre del autor, al tomarlo, mira de un lado para otro y no ve a Junmyeon  cerca. Continúa con su búsqueda y le pregunta a una chica sobre la sesión de niños, la cual le indica que está en el segundo piso, así que va por el último pasillo y observa al alpha entretenido con un libro de ¿Comida culinaria? Eso no iba para nada con su personalidad.



El beta se esconde detrás de un armario cuando Junmyeon  mira hacia su dirección ¿Por qué mierdas se ocultaba de él? Sin embargo, la curiosidad lo mata y al verlo de nuevo ahora se da cuenta de que él estaba viendo un libro de postres ¿Es en serio? Sehun  lo termina ignorando al pensar que era un chiste, de seguro algo repugnante debía preparar.



Por otro lado, Junmyeon  sonríe cuando se da cuenta de que Sehun  ya no lo estaba espiando, era bastante tonto e ingenuo al pensar que un hombre de su calibre no lo percibiera cuando era muy evidente.



Aunque no lo creyeran, su pasatiempo era cocinar, así que toma dos libros de recetas y uno de postres, luego subió al segundo piso donde estaba Sehun  y empieza a buscarlo por el pasillo hasta que lo encuentra riéndose junto a un niño mientras sostenía un libro con dibujos.



—¿Te gustan los cuentos? —pregunta el niño emocionado y le muestra dos fichas que pertenecían a un libro interactivo. Junmyeon  se sienta en la alfombra amarilla y corre dos libros de la estantería para ver a través del pequeño espacio sin que él sospechara.



Sehun  se emociona al ver al hijo de su vecina, no pensó que estaría ahí, pero viéndolo se dio cuenta que había crecido bastante, ya que él vivía la mayor parte con su padre. El menor le entrega unas fichas para que las coloque en el libro y así lo hace, pero siente algo raro en el ambiente así que alza su vista y mira un estante de libros en particular.



—Si… ¿Te acuerdas de Kyungsoo ? —el niño asiente—. Bueno, desde cierto día, él me leía cuentos en el hospital. Iba cada noche, y a veces él sacaba historias de su cabeza, aunque eran horribles me ayudaban a dormir, así que se convirtió en un pasatiempo.



El alpha que estaba detrás de la estantería se queda pensando sus palabras, su mente estaba divagando entre tantos pensamientos que no se dio cuenta de que una chica lo observaba con sus mejillas rojas al ver que estaba espiando a un chico junto al niño.



—Ya lo conseguí —dice la mujer con un libro en sus manos. Sehun  se voltea y le parece raro que esté sonrojada—. Aquí está el libro de dibujos, también viene con unos marcadores para que colorees.



El beta agradece y observa como la omega se va, sin embargo, cuando voltea el libro aprecia una pegatina que tenía un mensaje escrito por ella “tu novio está escondido detrás de la estantería uno”.



¿Novio? Eso era lo más absurdo que le habían dicho, ese lunático debería estar en un psiquiátrico junto con Jongin , porque el único medio normal que le parecía era Soohyuk . Definitivamente él era una mansa paloma entre esos dos.



Sehun  no sabe ni qué sentir, pero la vergüenza estaba estampada en su cara, los nervios le ganan y el niño se da cuenta de la reacción que tomó el beta y le pasa un cuento infantil de animales para que, lo que sea que su mente estuviera pensando desapareciera.



—¿Estás enfermo? Tus mejillas están rojas —pregunta el niño en su inocencia.



Sehun  enseguida se levanta rápidamente y con libro en mano da unos cortos pasos y se lo tira a Junmyeon  con rabia en la cabeza.



—¡Será mejor que huyas donde Kyungsoo ! —murmura tocando su frente y observa rastros de sangre. De verdad no lo podía creer ¿Un simple beta le hizo esa herida? Cuando ni sus enemigos podían tocarlo ni hacerle un maldito rasguño.



—¡Vete a la mierda, acosador! —vuelve donde está el niño y le entrega dos billetes para que compre golosinas.



—¿Acosador? Tú fuiste el primero —le echa en cara y Sehun  queda estático, solo quería desaparecer en ese momento y nunca más verlo.



—No, te confundiste, jamás haría algo tan ridículo como eso, y más si eres tú —se despide del menor y toma los dos libros de Hoshi para después lanzarlos con fuerza en el pecho del alpha—, ¡Págalos!



Junmyeon  observa como Sehun  baja las escaleras rabioso y al hacer lo mismo se detiene y voltea a ver al niño. Justo ahora estaba prohibido hacerse así mismo un interrogatorio por la estupidez que iba a hacer.



—Hey, mocoso, ven aquí —dice el alpha y se arrodilla para estar a la altura del menor, luego saca algo del bolsillo de su chaqueta y se lo muestra a él—. Te daré este pequeño fajo de billetes si escoges el mejor libro de cuentos que le pueda gustar a Sehun  ¿Entendido?



El niño enseguida corre a la estantería tres y lo piensa por varios segundos hasta que toma un libro y regresa donde el alpha, le entrega el cuento y Junmyeon  le da el dinero, luego se incorpora y camina hacia las escaleras donde Sehun  lo esperaba.



En la caja, Sehun  estaba conversando con un chico y Junmyeon  le da una mirada asesina al joven quien enseguida se cohíbe y el beta se voltea para ver la razón del porqué su expresión había cambiado y cuando encuentra el motivo de ojos azules, procura ignorarlo y caminar más lejos de la caja.



Junmyeon  respira profundamente mientras la chica en la caja hace el proceso de cobro. Sus instintos se ponen en alerta cuando Sehun  se sienta a charlar y el chico le señala el cuello por las marcas que tenía; por reflejo Sehun  lo mira por un segundo y su sonrisa no la puede esconder.



—¿Tarjeta o efectivo? —pregunta la omega coqueta y Junmyeon  pide la primera opción y sin copia de váucher.



—Empaca el libro de cuentos en la bolsa más fea que tenga —solicita y la mujer se le queda viendo raro y al observar las bolsas, se niega. Todas eran lindas y tenían diseños muy llamativos.



—Si es para un regalo, lo ideal sería en una bolsa bonita.



—¿Tiene bolsa para la basura?



—Si…



—Bien, entonces empáquelo ahí.



La omega no duda cuando Junmyeon  le entrega un fajo de billetes y con suma amabilidad hace su pedido.



Sehun  se despide del chico cuando el alpha ni lo voltea a ver y se dirige hacia la salida. Para su sorpresa, cuando sale, se encuentra con dos camionetas negras y un Valentín de brazos cruzados mirándolo como una madre a punto de regañarlo.



—¿Te hizo algo ese maldito monstruo? —señala el doctor a Junmyeon  y Sehun  por dentro se ríe.



—¿Yo? —murmura con descaro Junmyeon —. Antes él me abrió la frente con un libro solo porque estaba mirando algo para mi sobrina —le muestra el diminuto corte y Valentín quería golpearle, pero con un machete.



—Tú eres hijo único —le responde serio el doctor, Sehun  no contiene la risa y termina burlándose del alpha.



—Me largo. Yo le entregaré los libros a Hoshi —se despide, pero antes le tira el cuento envuelto a Sehun .



El beta mira curioso el empaque de bolsa y después se queda por varios segundos observando la espalda del alpha mientras cruzaba la calle.



—No te acerques a él, es en serio —más que un consejo, sonaba como una petición—. Vamos a tu hogar —le abre la puerta y el beta sin responder ingresa y se acomoda en el lado izquierdo, después el doctor se sienta y se ponen en marcha.



—Lo siento, Hoshi me pidió un favor —comenta mientras observa a la gente transitar por el andén.



—Si, él me llamó —habla mientras saca su celular y Sehun  escucha el potente rugido de una moto acercándose. Sus ojos no pueden despegarse al ver que era la belleza que conducía Junmyeon . El semáforo rojo le permite admirarlas más, pero cuando el alpha lo voltea a ver, se asusta, aunque los vidrios fueran polarizados, aun así, sentía miedo de su mirada.



La camioneta se pone en movimiento y Junmyeon  acelera con tremenda potencia que desaparece del radar en cuestión de segundos y lo que aún no entiende, es por qué los latidos de su corazón estaban tan alterados.



—¿Cómo te ha ido en el instituto? —pregunta casual el doctor y sonríe cuando ve a Ustín en una foto junto con un pollito.



—Bien… aunque me he sentido un poco solo sin Kyungsoo , ya que lo suspendieron de nuevo —su amigo se puso a contestarle a un profesor solo porque dio una opinión bastante cruda y terminó casi peleándose a puños con él; aunque pensándolo ahora, el docente no ha vuelto a aparecer en el instituto.



—Lo más probable es que Jongin  lo saque de ese instituto —comenta tranquilo el doctor y Sehun  se sorprende, ojalá eso mismo le pasara, pero lo veía como algo imposible.



El trayecto fue bastante tranquilo, la conversación con el doctor se convirtió en una cátedra de inducción sobre medicina general que le llamó bastante la atención. Al llegar a su hogar, se despide de Valentín y camina por el sendero de piedras, busca las llaves en unos de sus bolsillos y al abrir la puerta, se encuentra a su padre sirviendo un té a su mamá quien lo recibió con los brazos abiertos.



A pesar de que ellos no eran sus padres biológicos, lo acogieron en su pequeño núcleo familiar como uno más, le dieron el amor que careció en su infancia sin nada a cambio y para él fue suficiente para tratar de vivir.



—¿Cómo te fue con el chequeo? —pregunta Galya mirándolo a los ojos. Ella era la única a la que le contó el suceso en el bar, además cuando se fue del apartamento de Junmyeon , lo primero que hizo fue llorar en su pecho desconsoladamente mientras ella lo reconfortaba con sus caricias.



—Todo está muy bien —le dice a su madre y su padre le regala una sonrisa, se acerca y le da un abrazo que hizo que su corazón temblara y las lágrimas se desbordaran sin darse cuenta.



Alik enseguida busca pañuelos y al encontrarlos se los entrega a su hijo quien se lo agradece, Sehun  les dice que hoy había sido un día bastante agitado para alguien que no acostumbraba a tener muchas emociones, pero al menos, hoy su mente ha estado tranquila, no se ha deprimido y era algo bueno para su caso.



Galya le da un beso en su frente y observa a Sehun  subir por las escaleras, Alik suspira y la abraza. Aunque tenían algunos problemas bastante tediosos, no desistían de que algún día podrían librarse de ese hombre que dañó a su hijo.



El beta al llegar a su habitación, enciende la luz y deja lo que le dio Junmyeon  en el escritorio, alza su vista y sonríe al ver el collage de fotos que tenía junto a Kyungsoo . Las salidas y los viajes que han hecho, todas juntas se encontraban ahí como un bello recordatorio y es que el omega, nunca lo ha dejado solo, jamás.



Se quita su buzo y queda en una camisilla blanca, después observa parte de sus brazos vendados y toma un marcador negro. Kyungsoo  había dibujado varios corazones y en esta ocasión le pidió que, por cada día, lo rellenara según como se haya sentido, es decir, si el corazón no estaba pintado por completo, reflejaba que no había sido un buen día, por el contrario, si se había sentido bien, lo pintaba completo. Al final, su amigo lo revisaba a fin de mes para ver cómo iba, no obstante, cambiaba cierto día los vendajes y volvía a dibujar los corazones.



Sehun  rellena un poco más de la mitad del corazón y de nuevo su atención se fija en lo que estaba oculto en aquella bolsa negra, tal vez podría ser un pedazo de cartón, o un libro que habla sobre la muerte, o algo de terror que involucrara tortura. Realmente en su mente un mundo de cosas se le ocurrían, así que no da espera y empieza a abrirlo, mientras va quitando la cinta, su cara de impresión no tenía palabras para cuando tenía en sus manos un bello libro de cuentos.



Esto simplemente lo había desubicado, era muy peculiar, porque era de su autora favorita, casi todos los libros que tenía, eran de ella y fueron regalados en su totalidad por Kyungsoo  y pensándolo justo ahora, si su amigo se enterara de eso, cogería el libro y lo quemaría.



Al abrirlo, se encuentra con una dedicatoria muy bonita que hizo que sonriera.



“La oscuridad no es mala, no hay porque temerle, si no me crees, asómate a la ventana y dime si las estrellas no se ven hermosas”



Sehun  toma el libro y se recuesta en el respaldar de la cama, se quita los zapatos y comienza a leer. Con cada página que pasaba se emocionaba como un niño pequeño y era todo gracias a Kyungsoo . Este lugar era su refugio.



Su risa en la habitación fue escuchada por sus padres quienes se asomaron y vieron a Sehun  contento, a ambos se le derraman lágrimas y sonríen cuando notan como su hijo se emocionaba mientras leía feliz.



Galya observa a su esposo y le da un corto beso en sus labios después de que cierra la puerta.



—Estamos haciendo lo mejor de nuestra parte —afirma Alik y la omega asiente a sus palabras—. Algo dentro de mi corazón me dice que Sehun  estará bien.



—Así será cariño —su rostro reposa en el pecho del alpha y siente como un alivio llega a su alma, pero lamentablemente era algo temporal.







La fría noche dejaba al descubierto pequeñas estrellas que brillaban con fuerza, el cielo se veía tranquilo ante la mirada de Galya cuando despide a su esposo para el trabajo. Su bendición fue recibida con gratitud y observa cómo se va alejando. En la otra calle, se percata de la presencia de Bom ha quien paseaba por el césped a Bazhen.



—¡Tengo café con pan! ¿Quieres? —murmura en voz alta y en pocos segundos, Bom ha estaba saludando de beso en la mejilla con una sonrisa. Ella jamás se perdía de un buen café acompañado de mínimo tres panes.



—Está perfecto para este frío —comenta la omega y suelta a Meokmul en la sala—, ¿Tu hijo ya se fue? Porque Kyungsoo  ya hace rato que se largó y me dejo con su bola de pelos —hoy tenían una carrera de autos. No era tonta, sabía a lo que su hijo se dedicaba, pero no hacía mayor escándalo porque había un par de ojos negros cuidándolo.



—Se quedó dormido leyendo un libro —ambas van a la cocina. Galya toma un pocillo y le sirve el café junto con cuatro panes.



—¿Cómo le fue en el chequeo? —pregunta Bom ha al tiempo que se acomoda en una de las sillas del comedor.



—Según él, le fue bien… aunque tengo curiosidad sobre el chico que le ayudó a Sehun  ¿Lo conoces? —no quiso preguntarle a su hijo respecto a eso, porque era algo bastante complicado de hablar y la verdad, solo se calló y prefirió ayudarlo en lo que necesitara, aunque Sehun  no quiso que lo acompañara a ninguna de las citas.



—Bueno… no es un chico, ya es un hombre… se llama Junmyeon , pero no representa peligro para tu hijo, es alguien de confianza para Jongin , y sabes que a Nini lo atesoro como si fuera mi bebe.



Galya no pregunta nada más y cuando se da la vuelta se encuentra con Sehun  de frente. Su hijo saluda a Bom ha, Meokmul aparece de la nada y se roba un pan.



—¿Ya te vas? —pregunta su madre y él asiente.



—Tal vez llegue en la madrugada o me quede en la casa de Kyungsoo  —comenta y de inmediato se despide de las omegas, luego de Meokmul y camina hacia el garaje donde estaba la moto que le había regalado Hoshi.



Toma el casco y oprime el botón, la puerta se abre y de inmediato arranca, enciende las luces y segundos después el garaje queda cerrado. La adrenalina empieza a sentirse cada vez más intensa a medida en que acelera, el sonido del motor se escucha una maravilla y más cuando se acerca un carro deportivo, de seguro también iba al evento de hoy.



—¿La zona roja está cerca? —le habla el conductor del auto y Sehun  le señala la vía principal. Hoy había dinero en juego y realmente lo necesitaba, la competencia de esta noche era por parejas, así que Kyungsoo  estaría a su lado y serían los contrincantes de otros dos y entre ellos, el famoso corredor que le apodan Snake.



Hace algunos días se hizo la clasificación, la habían adelantado por motivos que desconoce, pero de igual forma participó y pudo coronarse un puesto para la final. Kyungsoo  había invertido mucho dinero así que no se podía dar el lujo de perder, tenía una deuda grande con ese banco por culpa de ese hijo de puta y entre más rápido la pagara podía liberarse de esa sombra.



Estas carreras se hacían anuales, varias personas venían de diferentes países ya sea para participar o ser espectadores, sin embargo, al ser ilegales, llamaba la maldita atención de los policías, pero en estos días que han hecho la clasificación, ha visto policías, sin embargo, es como si se hicieran de la vista gorda.



Al llegar a la zona, la música electrónica estaba a tope, la aglomeración de la gente alrededor de los flamantes autos se veía alucinante. La cantidad de asistentes al evento de hoy le parecía irreal y mientras iba pasando con su moto, muchas omegas lo observan con ojos seductores, la poca ropa que llevaban esta noche podría hacer que cualquiera desviara sus ojos para contemplar la piel que se dejaba embelesar ante el calor del lugar.



Sehun  se abre paso entre la multitud hasta que visibiliza a Lucas junto con la pandilla. Se podría decir que hoy eran los anfitriones de la velada que prometían una locura sin límite alguno; al ubicarse a un lado, siente como una suave mano se desliza por su espalda y al quitarse el casco, observa a su novia, Sasha.



—Hola, cariño —lo saluda con un beso en sus labios mezclado con alcohol. Su mirada brillaba con intensidad, se veía muy hermosa esta noche.



Sehun  se acerca a sus amigos y los saluda, pero se da cuenta de que Kyungsoo  no estaba ahí, enseguida le pregunta a Lucas sobre donde se encontraba su amigo, el beta le entrega una cerveza y le señala con su dedo índice el lugar donde estaba el omega, y cuando lo observo, no le gustó para nada.



—Sabes que a Kyungsoo  le gusta participar en peleas de puño limpio cuando se dan estas carreras —murmura Lucas tranquilo y Sasha entrelaza su mano, le sonríe y por último recuesta su rostro sobre su pecho. Hoy la omega tenía ganas de follar después de la competencia.



Sehun  escucha a la gente alocada que formaba un círculo alrededor de Kyungsoo  y un alpha que estaba a punto de pelear. Un hombre da inicio a la función y Kyungsoo  quien solo estaba en una camisilla blanca, empuña sus manos y esquiva un golpe mortal que iba dirigido a su rostro. Las personas enloquecen cuando el omega lanza una patada y termina haciendo una llave con sus piernas en el cuello del alpha y lo termina derribando en el piso, para después dejarlo noqueado con un puño.



Sin embargo, al ver que su amigo había ganado, dos chicos enfurecidos se abalanzan hacia el omega, Lucas no le permite el paso y le prohíbe con la mirada que vaya a auxiliar al omega.



—Si te metes, solo serás una molestia para Kyungsoo  —comenta relajado el beta y Sehun  le dio un poco de rabia, pero cuando de nuevo su atención se concentró en su amigo, supo del porqué de sus palabras.



Kyungsoo  escupe sangre en la cara del alpha al haberse mordido inconscientemente la lengua y se encarniza en el hombre dejándolo sin un segundo para poder contrarrestar sus múltiples golpes. El otro hombre quien estaba tirado en el piso trata de levantarse, pero Kyungsoo  lo golpea con su rodilla y termina dándole un puño en su rostro, luego lo derriba con una patada y lo sujeta del cabello mientras lo arrastra hasta donde estaba el otro alpha que había dejado inconsciente minutos atrás.



Sehun  por alguna razón se imaginaba a Jongin  en una situación similar. Pobre de ese alpha si le llegara a ser infiel.



El beta da como ganador al omega y le entrega una mochila llena de dinero, Kyungsoo  la recibe con suma felicidad y sale de ahí con una sonrisa para correr hacia donde estaba Sehun .



—¡Hunni mi amor! ¡Te extrañé! —chilla como si estuviera a punto de llorar y lo abraza con cariño, por su parte, Sasha mira mal al omega, al ver que Sehun  soltó su mano para corresponder con el abrazo de su amigo.



—¿Qué hacías allá? —más que una pregunta, parecía un regaño hacia el omega.



—¡Pues ganando dinero para ti, mi vida! —le entrega la mochila al beta y le sonríe con hipocresía a Sasha. Kyungsoo  cuando estaba con ella le daban más ganas de hablarle así a Sehun  para que sintiera más de esos estúpidos celos que le tenía.



—¿Recibiste algún golpe? —pregunta preocupado y sus ojos analizan el bonito rostro de Kyungsoo  y no detecta alguna herida en absoluto.



—Ni uno solo —responde Kyungsoo  sonriente y se sienta en el capó del auto de Lucas. Más bien no debía recibir ni un golpe o Jongin  se las cobraría bastante caro, ya que hizo un acuerdo con él.



—Felicitaciones —murmura Lucas y acaricia los rizos del omega. Un grupo de chicas empieza a repartir bebidas con alto grado de alcohol y el primero en tomar un trago es Kyungsoo  quien por poco deja caer el vaso al ver la mirada de reproche por parte de Sehun , se suponía que no debía tomar porque esta noche conducía y ahí estaba haciendo todo lo que no debía hacer.



—En unos minutos nos toca a nosotros y no puedes tomar bebidas con mucho alcohol —sugiere Kyungsoo  burlándose y Sehun  no puede creer la hipocresía de sus palabras.



El beta observa a su alrededor y se fija que la mayoría de alphas que pasaban cerca se quedaban mirando a Kyungsoo  por un instante y luego continuaban con lo suyo. No podía decir que su amigo era feo porque era una falacia, el omega era bastante atractivo y más por sus ojos y ahora que lo veía, detalla que su cuello tenía marcas de chupones bastante notorios y le sorprende que los luzca con orgullo, él no trataba de ocultarlos, al contrario, los dejaba expuestos para que vieran que un alpha lo estaba cortejando, porque apostaba que el omega tenía las feromonas de Jongin  en cada poro de su piel.



—¿Jongin  vendrá? —pregunta Sehun  y el omega niega con la cabeza y continúa tomando más alcohol. ¿Qué le habrá dado Kyungsoo  a cambio?



El beta sigue conversando con los chicos hasta que escucha los chiflidos de la gente cuando un bellísimo Rolls Royce Phantom de color rosa se detiene en frente de ellos. Un hombre de traje negro sale de una las puertas y rodea el auto; los alphas del lugar empiezan a babear cuando observan a un omega de cabellera blanca salir con una ropa tan exhibidora que hizo tentar a más de uno.



Los ojos de Sehun  viajan por las botas de plataforma que le llegaban un poco más arriba de la rodilla y se encuentra en su recorrido con una mini falda plisada de color blanco a combinación con un crop top transparente que dejaba ver los piercing en sus pezones. Simplemente se veía hermoso, el contoneo seductor de sus caderas era peligroso a la vista de aquellos hombres que estaban devorándolo.



—Creo que al cielo se le ha perdido un hermoso ángel —halaga Kyungsoo  cuando tiene al omega de frente y observa cómo se sonroja demasiado.



Hoshi se sienta en las piernas del omega y nota como su brazo rodea con posesividad su cadera y lo acerca aún más. Su corazón no puede de la emoción y termina besando la mejilla de Kyungsoo  con suma felicidad.



—Si fuera tu esposo no te hubiera dejado salir con esa poca ropa —comenta Sehun  dejando un beso sobre su cabellera y escucha su risa picarona.



—¿Quién dijo que Soohyuk  me dio permiso?



Sehun  entre abre su boca y no se le hacía raro que el alpha apareciera y se llevará a Hoshi. Aunque haya castigo, será uno dulce y tortuoso para él, justo como le gusta.



—¡Este lugar me encanta! —murmura Hoshi jugueteando con los rizos del omega hasta que siente como Kyungsoo  aprieta su cadera y se relame los labios cuando sus miradas traviesas se cruzan.



—Si, y me pregunto por qué no hay policías, que raro ¿No? —habla Sehun  sonriéndole a Kyungsoo  de manera hipócrita y Hoshi empieza a hacer círculos sobre su muslo desnudo y es pillado por el omega.



—Le pedí un pequeño favor a Jongin , no es mucho… —sí, no era mucho, pero a cambio, su culo tenía que pagar el alto precio de esos favores y él se los cobraba con intereses y por adelantado.



—Si, ahora se maneja así ¿No sabías Hunni? —menciona Hoshi mirándolo y le guiña el ojo—. Son favores que se piden a cambio de tu culo. Realmente es una ganancia por donde lo veas, lo único que te deja es un horrible dolor, pero créeme, es lo mejor.



Kyungsoo  le había pedido al alpha que hiciera acuerdos con la policía para que las carreras no se vieran afectadas, y sabía que eso requería dinero para comprar a cada hombre y Jongin  tenía la chequera llena ¿Y él? El poseía lo que el alpha deseaba y se lo daba a cambio, sin importar la hora y el lugar.



—Tienes unos músculos bien duros —dice Hoshi tocando el brazo de Kyungsoo  y se da cuenta que su camisilla blanca tenía rastros de sangre.



—El de abajo también lo tengo duro ¿Lo quieres ver?



—¿Solo ver? —susurra Hoshi cerca de sus labios—. A mí me gustaría probarlo.



—¡Ustedes dos se me calman! —reprende Sehun  avergonzado y Hoshi se aleja un poco del omega al ver la expresión del beta.



—También le puedo dar una probada al tuyo… claro, si es que tu novia te da permiso —termina la frase y Sasha lo asesina con la mirada.



Kyungsoo  esconde su rostro en el cuello del omega y le susurra unas sutiles palabras que hicieron que sus mejillas explotaran del rojo. Por su lado, Sasha aprieta la mano de Sehun  y Hoshi alza una de sus cejas, si quisiera quitarle al beta, lo hubiera hecho y de frente.



—¿Listo para bajar las banderas Hosh? —comenta Kyungsoo  cuando observa un carro negro ingresar. El hombre que conducía ese famoso McLaren era Snake, el corredor más esperado por la gente que ha asistido a sus carreras. Su rostro era un enigma, nunca se ha dejado ver incluso cuando gana, pero la fama que se ha ganado en cierta parte era envidiable, pero no dejaba de ser un maldito.



Kyungsoo  se levanta y le dice a los chicos que preparen los autos, Hoshi toma su mano y cuando pasan por al frente del auto, Kyungsoo  le muestra su dedo de en medio y recibe como respuesta el parpadeo de las luces del McLaren.



Lucas le hace señas a Ten y a Chen para que traigan los automóviles nuevos y en pocos minutos, tanto Kyungsoo  como Sehun  se montan en los autos, ambos conducen hacia la línea de salida y hace rugir su motor cuando pasa por el lado de Snake.



Sehun  aprieta el volante con fuerza y observa como un carro de color morado se suma a la competencia, esa persona era la pareja de Snake en la competencia, así que ahora estaban completos. Sus ojos se concentran en Hoshi a quien le sonríe y él le manda un beso; la multitud se enloquece y los gritos no se hacen esperar, su corazón se sumerge en un vaivén cuando el banderín empieza a moverse.



Hoshi observa los cuatro carros, y se enfoca en el auto negro en el momento en que el conductor baja la ventanilla y bota un cigarro, tal fue su sorpresa cuando se da cuenta de que en su dorso tenía el tatuaje de una serpiente…



El conteo regresivo no se hizo esperar cuando baja la bandera y escucha como las llantas rechinan contra el pavimento al acelerar. Su falda se alza y al darse la vuelta se encuentra a lo lejos la mirada oliva de su esposo que reflejaba enfado mezclado con un toque de lujuria.



Sehun  pisa el acelerador y sostiene con fuerza la palanca cuando Snake lo alcanza y detalla cómo se aproxima una curva. Mantiene la calma, y cuando llega el momento, hace los cambios sin desacelerar y llega un momento donde solo ve humo, ya que él toma la adelantara en la curva y le impide avanzar.



—¿Me escuchas, Sehun ? —dice Kyungsoo  por el auricular.



—¿Qué sucede?



—Ese maldito auto morado no me da paso. Estoy tratando de sacármelo, así que me iré por un atajo.



El beta deja de escuchar su voz y retoma su atención en el auto negro, aumenta la velocidad a más de 250 kilómetros y observa como el hijo de puta da un giro impresionante de 180 grados y queda con el capó de frente al suyo. Suena el claxon varias veces al ver que cuando se iba a la derecha, Snake le trancaba el paso y no lo dejaba seguir.



Al entrar a un túnel, Sehun  no se va por el carril central, sino que gira hacia la izquierda y toma un atajo para librarse de él. En su intento de sed por ganar, se ve derrotado cuando observa por el retrovisor el auto negro, de inmediato empieza a bloquearle la salida, pero en una milésima de segundo, Snake se adelanta a la par suya y con toda la rabia, choca contra el McLaren rayándolo a profundidad.



No obstante, pensando que él se abriría paso por la avenida, siente como recibe un fuerte golpe que casi le hace perder el control del volante. Su mirada efusiva convierte a su mente en un detonador, las venas de sus manos se marcan con fuerza cuando aumenta la velocidad y de repente se queda paralizado cuando Snake baja la ventana y asoma una pistola que de inmediato acciona.



Sehun  por instinto agacha la cabeza y escucha el impacto de las balas que desmoronaron su vidrio, sus manos tiemblan y se obliga a bajar la velocidad. Los latidos de su corazón se disparan y siente el pánico de su ser al ver los pedazos regados.



Su mente estaba consternada, le había disparado con frialdad, como si lo hubiera preparado meticulosamente antes de iniciar la carrera, pero no se iba a quedar esperando, ni mucho menos retrocedería. Observa su brazo y sonríe cuando mira el corazón que estaba pintado a la totalidad, así que no se permitiría arruinar su noche.



El beta pisa de nuevo el acelerador hasta lo último y sostiene con fuerza el volante, toma una curva con suma precisión y al ir al carril derecho para regresar a la meta, se da cuenta de que el auto negro no lo podía divisar, y cuando pensó que podía coger algo de ventaja, tiene que usar el freno de emergencia cuando Snake lo atraviesa y su auto derrapa agresivamente contra el pavimento y deja un camino lleno de humo.



El automóvil queda a un lado del andén y de inmediato Sehun  sale un poco aturdido, sin embargo, al darse la vuelta siente como alguien lo agarra de la cintura y sus labios quedan presos ante el deseo de aquella boca que lo devoraba sin compasión.


Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora