Capitulo 14. Latidos

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Ocho años antes.



Dentro de las instalaciones del hospital, dos enfermeras ingresan a la habitación en completo silencio.




-¿Es él? -pregunta Alix y la mujer mira la carpeta. La beta mira a su compañera con miedo y ella acaricia su hombro.



-Kyungsoo Do. 12 años -se detiene y acomoda sus gafas-. Aún no tiene definido su género, al parecer tiene un retraso con su ciclo. Ha estado internado por una semana en la unidad de cuidados intensivos por el accidente; lamentablemente sus padres fallecieron, pero al menos él ha evolucionado de manera gratificante.



-Jefa... -susurra mientras deja la carpeta sobre la mesa -¿Qué van a hacer con ese niño? La mujer por varios segundos se queda callada y recuerda la fuerte discusión que tuvo con el director del hospital.



-Cuando hay dinero de por medio, no hay ética ni moral que puedan contrarrestarlo -desvía su mirada y se acerca al pequeño cuerpo que intentaba con todas sus fuerzas, mantenerse con vida.




-Es solo un niño... ¿Cómo pudo el director acceder a ello? -pregunta Alix con sus ojos llorosos. La mujer responde que no había nada que hacer, le habían ofrecido millones de dólares por ocultar los informes del menor. El director pasará a Kyungsoo como otro fallecido en el accidente.



-Esta noche se lo llevarán, escuche que su tío lo recogerá -la mujer se fija en las lágrimas de ella y se acerca para abrazarla, le dolía verla de esa manera, pero son asuntos que se salen de sus manos. El director se había metido con gente peligrosa y ese niño era muy importante para ellos.



-¡Aún no se ha recuperado! ¡Es solo un niño! -grita de manera dolorosa -¡Lo van a matar! -Alix seca sus lágrimas con las yemas de sus dedos y observa como su compañera sale de la habitación, enseguida toma su celular, y marca un número en específico, espera el primer tono de llamada y cuando escucha su voz se siente aliviado.



-Necesito con urgencia un favor tuyo -expresa con rapidez y el hombre al otro lado de la línea se queda expectante. Alix no le da detalles, solo le pide que traiga el carro sobre las cuatro de la tarde para transportar un paciente. A pesar de que el alpha le preguntaba el motivo, ella también lo meditaba, pero cada vez que veía a ese pequeño, su alma le rogaba que hiciera algo por él; su vida corría peligro, habían pagado mucho dinero y ahora se lo querían llevar así sin más.



Alix cuelga la llamada y guarda su celular, se acerca a Kyungsoo y le da un casto beso sobre su frente, él estaría bien, o eso le quería hacer creer a su corazón, pero su mente, estaba tratando de advertirle, pero se negaba. Enseguida toma su carpeta y se dirige a la puerta, gira la manija y al momento en que la jala, siente como los vellos de su piel se erizan, ver de nuevo ese hombre, le traía mala espina, esa sonrisa le colocaba los pálpitos de su corazón a retumbar en su cabeza.



-Buen día, señor Insung -lo mira directo a sus ojos y queda paralizada -¿Ne-necesita algo?




El alpha levanta su vista y sonríe al ver al niño durmiendo.



-¿Cómo está Kyungsoo ? -pregunta mientras alza su vista y observa con una sonrisa al menor durmiendo, pero casi al instante, la enfermera con recelo, cierra la puerta y le coloca seguro por detrás.



-Aun esta débil, pero se está recuperando -relame sus labios y al momento de dar un paso hacia la derecha, siente la mano del alpha tocar su hombro, el hombre le desea buena suerte en su día y siente un escalofrío indescriptible y se apura para tomar el ascensor que había llegado.



Insung se fija en como las puertas se cierran, voltea su rostro y toca la manija, trata de abrirla, pero no puede, así que efectivamente, la enfermera le puso seguro, la mujer debió darse cuenta de que este hospital no era muy normal. Los segundos transcurren y antes de ir por el otro pasillo, escucha el sonido de su celular y enseguida contesta.

Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora