Minutos antes del incidente.
Junmyeon ingresa al salón y lo primero que ven sus ojos es a Sehun quien estaba observando con gracia a Kyungsoo comiendo, el omega sin querer estaba dando un espectáculo a la gente con sus inexistentes modales al comer. Muchos pensarían que avergonzaba a Jongin por no tener etiquetas a la hora de asistir a este tipo de celebraciones, pero la realidad es que al alpha no le importaba eso, si Kyungsoo era feliz comiendo de esa manera no lo veía de mala forma.
Sus ojos azules se desvían hacia la mano levantada de Amelia quien lo invitaba a sentarse a su lado, por hoy no quería más berrinches por parte de ella, así que se resigna al sentarse en esa mesa que de seguro ya fue apodada por Hoshi como el “nido de víboras”.
—¿En dónde estabas? —pregunta Amelia mientras colocaba su mano con sutileza en la pierna del alpha—. Últimamente no te veo ¿No me extrañas? —sujeta con delicadeza la quijada de Junmyeon lo acerca a su rostro.
Amelia siente el cálido aliento del alpha y no duda en besarlo, sin embargo, Junmyeon al momento en que siente su sensual contacto, desvía su mirada y la conecta con Sehun que justo estaba observándolo, sus ojos cafés quedan impregnados en los suyos al tanto que muerde el labio inferior de la omega y solo puede sonreír cuando el beta ladea su rostro y se concentra de nuevo en Kyungsoo .
—Hace días que no follamos ¿Quieres hacerlo esta noche? —pregunta Amelia acariciando los labios del alpha con deseo—. La otra vez la pasamos muy bien.
—La otra vez perdí cien mil millones de dólares de una de las cuentas privadas. Aurel pudo recuperar la mitad y me tocó a mí poner el resto haciéndome un maldito autopréstamo —expresa enojado y la omega lo besa de nuevo.
—¿Por qué te enfadas? Eres el dueño de un banco —se ríe en un tono bajo—. Además, eso para ti no es nada.
—No hablo del dinero. No me gusta quedar mal en mi trabajo y de paso que Jongin se entere —acomoda su antifaz y observa de nuevo la mesa en la que se encontraba el beta.
Jongin no toleraba los errores, ni siquiera los pequeños. Todo se debía llevar a cabo de acuerdo a sus órdenes y si veía algo que no, de inmediato el mismo se encargaba, aunque claro, al igual que él, Soohyuk ha cometido equivocaciones, pero Jongin no le hacía nada al alpha porque eso lastimaría a Hoshi a través de su lazo, así que se ha salvado.
—No creo que le haya tomado tanta importancia, después de todo tiene a su omega y ahora que lo veo por primera vez ¿Cuándo Jongin hará la presentación oficial de su omega? Mucha gente de poder está esperando la ceremonia de anillos.
Junmyeon la voltea a mirar y se queda pensativo, Vorkilya era la ceremonia más importante dentro de la organización, si bien, para algunos solo era la presentación del omega ante la sociedad, en realidad era el fin y el inicio de un nuevo periodo donde se hacía la entrega de los anillos de poder y el contrato, lo cual significaba que el omega poseería voz de mando fuera y dentro de la mafia, quien no lo obedeciera podía tirar su corazón en Podval.
—La Vorkilya lleva tiempo y Jongin aún se está preparando —dice en un tono alto que hasta Irisa escucha y sonríe tras su comentario.
—Su atraso es bastante evidente y los rumores empiezan a circular con más fuerza —expresa Irisa quien toma una copa de vino.
No se ha llevado a cabo por cierta situación, sin embargo, está consciente que algún día verá a Jongin entregándole el anillo y hasta ahí se acabarían sus “conversaciones sanas” con Kyungsoo porque él se convertirá en su jefe y sólo podrá referirse a él como "Vorya”.
Su nombre solo será manifestado por Jongin y gente de extrema confianza como sus amigos o familiares, de resto, tendrán que hablarle desde su honorífico si no quieren ver sus lenguas cortadas por demostrar una gran falta de respeto.
—¿Qué rumores? —pregunta mirando a Irisa quien limpia su boca con una servilleta y alza su vista.
—¿Siendo el jefe de seguridad y no lo sabes? —el tono con el que se expresa es mal recibido por el alpha que frunce su ceño en respuesta—. Somos del mismo bando, que no se te olvide, Junmyeon .
—¿Y ese comentario a qué viene? ¿Tienes acaso alguna queja? —su sarcasmo es más que obvio y Amelia lo reprende con la mirada.
—No hay necesidad de que digas una sola palabra cuando tus expresiones lo reflejan claramente. Tú y yo estamos en diferentes niveles, soy la socia mayoritaria de Smert y por supuesto la jefa de la tercera familia del triángulo negro, y no tolero tus estúpidas preguntas acompañadas de sarcasmo —dos guardaespaldas se acercan a la alpha y uno le entrega una botella mientras el otro hombre le susurra algo en el oído.
—Junmyeon no digas nada más —le dice la omega en un tono nervioso.
—Yo solo obedezco a Jongin , los demás me valen mierda —exclama en un tono serio e Irisa se queda a mitad de la copa de vino cuando sus ojos verdes se encienden tras su comentario. El ambiente en la mesa se vuelve tosco, hasta para respirar se debía pensar para no cometer un error.
—No le hables así a la presidenta —interfiere Rachel quien no le quitaba la mirada a Hoshi en la otra mesa—. Controla tu boca, no estás en un prostíbulo a los que acostumbras visitar.
Junmyeon observa a lo lejos como Sehun en compañía de Hoshi y el omega, dejan el salón junto con los guardaespaldas.
—La menos indicada para hablar aquí eres tú, puede que para otros seas la nieta del jefe de la segunda familia del triángulo, pero lamentablemente tienes el título de la mascota más fiel de la “presidenta” —Junmyeon no alcanza a sonreír cuando Rachel le tira un vaso de agua a su rostro.
Rachel se levanta y antes de aventarle una cachetada a Junmyeon , Soohyuk llega y la agarra de su muñeca. La omega al ver al alpha se le baja un poco la furia al pensar que estaba Hoshi en el salón observándolos, pero en realidad él no estaba y eso la provocó aún más.
—¡Suéltame o la puta de tu esposo vendrá aquí! —dice con fastidio y al instante siente como Soohyuk la aprieta con tanta fuerza que corta el flujo de sangre en su mano.
—¡Dimitri! —se levanta Irisa enojada—. Suéltala, estamos en la fiesta de tu hermana, ten un poco más de respeto —alza sus cejas y Soohyuk enseguida lo hace al ver que la gente a su alrededor empezaba a mirar lo que estaba sucediendo e incluyendo a Ivanna que trataba de hacerle señas.
Rachel quien tenía lágrimas en sus ojos, acaricia su muñeca y le duele al estirar sus dedos.
—Ve al piso superior, tus padres quieren hablar un momento contigo ¿Puedes, cariño? —murmura Irisa con un semblante amable y el alpha lo medita por varios segundos y le da una mirada a Jongin de que ya vendría.
Soohyuk se quita la máscara con rabia y la bota al piso, sigue a los guardaespaldas y mientras va subiendo por unas escaleras, los candelabros se van encendiendo. El lugar estaba silencioso, no se escuchaba la música del salón y era mejor de esa manera.
Al ingresar a una habitación, se encuentra con sus padres, su madre se queda en el sofá mientras que su padre se levanta con una carpeta en mano y se recuesta en el escritorio.
—No tengo todo el tiempo del mundo ¿De qué quieren hablar? —observa con desprecio a Jelena quien hace un mal gesto con sus labios y se queda observando al alpha.
—¿Acaso no podemos tener un poco de tu tiempo? Tu… —se detiene por un segundo cuando su mente quería expresar “tu prostituto” para referirse a Hoshi, pero sabe que ahí todo acabaría— Tu esposo absorbe todo de ti, hasta el tiempo de calidad con tu familia, así que este era el mejor momento.
—Renuncié a la herencia de los Tarazov por Hoshi y no me arrepiento, sin embargo, es un hecho que ustedes aún no asumen —pasa saliva y respira profundamente. Había vivido engañado durante tantos años, cegado a una realidad tan perfecta que se desplomó cuando conoció a Hoshi—. Yo ya no soy su hijo ¿O acaso se les olvidó que Irisa me amenazó con quitarme de mi posición y de eliminarme de su herencia?
Soohyuk tomó la mejor decisión, y perdió todo, prácticamente había quedado en la calle sin un miserable rublo en su cuenta, sin embargo, Hoshi esa noche lo abrazó con todas sus fuerzas y lo apoyo. A el omega no le importaba si tenía dinero o no, por eso en la actualidad, su pequeño esposo era el dueño de todas sus cuentas y propiedades, porque se lo merecía.
Mijail no responde, su dura mirada era una respuesta frente al comentario de Dimitri, no obstante, aún querían recuperar a su hijo de las garras de ese omega interesado.
—Traté de contactar con tu secretario y la respuesta que me brinda es que siempre estás ocupado, lo cual me hace pensar que es tu esposo quien te prohíbe que nos hables.
Soohyuk entreabre su boca por varios segundos y luego la cierra, aprieta sus labios y se acerca a su padre de manera intimidante.
—A pesar de todo, Hoshi aún tiene la esperanza de que nuestros lazos como familia se vuelvan a unir, pero no lo culpo, mi esposo tiene un corazón tan bondadoso, tan puro, que no es capaz de ver esos ojos llenos de veneno que posees.
—¿En serio crees que vamos a aceptar a ese omega estéril? —lanza la primera bomba y Soohyuk enseguida la voltea a ver ¿De qué estaba hablando? Fue lo primero que se preguntó hasta que ella se pone de pie con una mirada arrogante y le sonríe.
—Nuestra familia ha sido la burla de otras gracias a ti —murmura Mijail caminando alrededor de su hijo—. Y pensar que tu omega sea alguien que ni siquiera puede dar a luz es algo humillante.
Mijail le entrega una carpeta a Soohyuk quien enseguida la abre y se sorprende al ver su contenido, había documentos, pruebas y hasta fotos como evidencia, también números, correos y textos, todo relacionado con Hoshi.
—Es un omega defectuoso gracias al trabajo sexual que ejerció en Podval, donde consumió anticonceptivos y demás medicamentos que en conjunto con ciertos factores de su cuerpo hicieron que perdiera esa posibilidad de procrear ¿Lo sabías?
Soohyuk se queda observando las fotos, y en todas estaba acompañado de Mingyu, después detalla una hoja en particular donde resaltaba el bajo o, mejor dicho, la casi inexistencia probabilidad de que él pueda procrear hijos.
Sus manos tiemblan por varios factores que enseguida lo alteran ¿Por qué ellos se habían puesto a investigar? ¿Qué sacaban con todo esto? No les debía importar, pero si debía admitir que le dolía bastante ver que Hoshi no tuvo el mínimo esfuerzo de comentarle algo como esto, era un tema delicado de pareja y que Mingyu sepa de esto, lo hacía sentir con cólera.
—Apuesto que tú ni sabías de esto. Ah, pero tu guardaespaldas de mayor confianza que es Mingyu, estaba enterado, y de antemano puedo decir que ni siquiera te dijo sobre las citas que tenía tu esposo con el doctor para ver si procedían a un tratamiento ¿Estoy en lo correcto?
—Mi omega es libre de hacer lo que quiera, no debe de obedecerme y tampoco es su obligación contarme cosas que son privadas para él.
—¿¡Es en serio Dimitri!? —dice con rabia Jelena—. Hoshi te podría matar e irse feliz con su guardaespaldas ¿Podrías confiar en alguien así? ¿De verdad?
—Mi omega me dio una segunda oportunidad, y por nada del mundo la desperdiciaré. Mi esposo tiene el contrato, todo lo que tengo y haga en el futuro le pertenece a él, además él tiene su propio dinero, tiene su fortuna gracias a su trabajo. Y si él quiere irse con Mingyu, que lo haga, mi felicidad es la de él, y si prefiere alejarme de su vida, lo aceptaré, aunque me duela, es lo mínimo que puedo hacer por tanto daño que cometí prejuiciosamente contra él.
—Mi hijo del pasado no hubiera permitido esta clase de vejámenes. Hasta te hizo firmar su propio divorcio ¿Qué no lo ves? Ese omega solo te utiliza —expresa con repudio Mijail—. Que decepción Dimitri, estás completamente manejado por Hoshi.
—Gracias —dice con una enorme sonrisa que hace que sus padres se le enerve la sangre—. La verdad estoy muy feliz con mi vida y no me arrepiento, ya no respiro bajo sus órdenes de cómo llevar a cabo mi perfecta vida, porque con Hoshi puedo ser yo mismo —le muestra sus uñas de color rosa con orgullo y eso fue lo último que pudo hacer, cuando Mijail se acerca y le manda un puño en el rostro.
Soohyuk escupe sangre y de nuevo vuelve a sonreír, ahora podría hacer lo que le viniera en gana con la excusa de que él había empezado, y como todo un Tarazov desterrado, le demostraría la clase de hombre y, sobre todo, esposo, que es capaz de matar a quien sea incluyendo a su inepto padre.
—Piensa muy bien las cosas Dimitri, porque mi madre es ficha clave para Jongin —murmura Jelena al lado de su esposo—. Sin Irisa, Jongin perderá su posición ante el consejo, no podrá obtener el poder del triángulo negro. La necesitas, así que no hagas cosas que la pongan de mal humor.
—La presidenta codicia mucho el dinero, y estoy casi seguro que la envidia que le tiene a Jongin ha frenado sus malditos deseos de destrozar a mi vida —a su flor.
Entre tanto, en el evento de los fuegos artificiales, Kyungsoo observa el cielo oscuro y a los segundos, el sonido de la pólvora lo asusta por un momento, la gente empieza a grabar videos y de a poco el lugar se llena. Al omega no le gustaban los lugares tan concurridos así que se aleja un poco con los chicos hasta que se siente cómodo y observa como Sehun sonríe cuando observa los espirales iluminando la noche.
—Me encanta, es precioso.
Sehun lo mira de reojo y al instante en que le iba a responder, siente como su celular vibra, por un segundo pensaba ignorarlo, sin embargo, la insistencia de quien sea que lo estuviera solicitando, le da fastidio, así que saca su celular y al abrir el chat de un número desconocido, su quijada empieza a temblar de la rabia, su rostro pálido respondía a los latidos de su corazón que hacían eco en su cabeza cuando observa no una, sino varias fotos de él desnudo en una cama, perfectamente reconocía ese lugar y quien se las había enviado solo tenía nombre y apellido, Junmyeon Volkov.
Sus manos sudaban, el frío destilaba por su cuerpo al saber que Junmyeon había tenido el maldito descaro de haberle tomado fotos desnudo cuando fue drogado aquella noche, realmente no creía hasta donde había llegado ese hombre para atormentarlo y ahora que él tenía esa clase de fotos suyas, suponía que lo quería chantajear con algo ¿Pero con qué? No tenía nada que le interesara a ese imbécil egocéntrico.
Los actos de fuegos artificiales duraban entre diez y quince minutos, Sehun no lo piensa dos veces cuando de nuevo observa sus mensajes seguido de una ubicación a tiempo real para que lo buscara. Sinceramente, no entendía su juego, ni mucho menos sus intenciones, pero cualquiera que fuera, no eran buenas, no viniendo de parte él, no obstante, la curiosidad por saber qué era lo que ocultaba ese hombre fue tan grande, que sus pies de inmediato retrocedieron en silencio y desaparece del lado de sus amigos.
“No creo que solo a mí me gusten esas fotos, ¿Las puedo compartir?”
El temblor en su mano no lo podía controlar al leer ese mensaje, el enojo que estaba experimentando provocaba la sensación de un maremoto en un océano que trataba de mantener calmado, y eran tan desmotivante pensar que todo lo que intentaba hacer para recuperar un poco su salud mental se vea afectado por las acciones infantiles de un hombre que no le faltaba nada en la vida y eso le daba rabia.
Sehun sube por unas escaleras al costado y continúa por el pasillo donde podía ver el exterior hacia el jardín, algunas personas transitaban por su lado para ir al evento, sin embargo, estando concentrado en su celular viendo el GPS, choca contra alguien y al alzar su mirada, por un segundo siente como si el tiempo se hubiera detenido, un escalofrío lo ataca de repente y su voz se siente prisionera al tratar de gritar.
Su alma empieza a temblar al punto en que su corazón duele, su mente se quiebra cuando el hombre sonríe y provoca dolorosos recuerdos, pero era muy tarde cuando sus ojos aguados dejan caer la primera lágrima y al voltearse, ni la sombra de ese alpha dejó rastro de su presencia. En ese punto, estaba considerando si aquello fue producto de su imaginación o en serio lo había vuelto a ver después de varios años, sin embargo, sea lo que sea, el nudo en su garganta combinado con el fuerte dolor en su pecho, lo hicieron entrar en una realidad a la que intentaba escapar con tanto desespero.
En ese momento, no sabía qué hacer cuando presiente que estaba a punto de entrar en un estado de pánico, el sudor en todo su cuerpo y la dificultad para respirar se vuelven insoportables y tiene que quitar el nudo en su corbata cuando se siente ahogado, el aliento se le corta y ahora el temblor en sus piernas hace que pierda sus fuerzas y se tambalee levemente cuando su mirada busca con desespero su refugio, sus ojos llenos de lágrimas rogaban por Kyungsoo con angustia.
Su mente estaba tan aturdida que sólo percibió la situación en la que estaba cuando de repente alguien lo toma bruscamente del brazo y lo arrincona contra la pared de un pasillo desolado. Solo pudo ver como dos fugaces luces de color azul interrumpían en medio de la oscuridad en la que estaba estancado.
—¿Acaso no te da el cerebro para llegar a una ubicación? —comenta con burla Junmyeon que al instante en que ve a Sehun a punto de llorar, se queda constipado ¿En serio se puso así por unas simples fotos?
Sehun no reacciona, solo se queda en silencio mientras su cuerpo tiembla con más fuerza ante la feroz mirada del alpha que no transmitía ni un poco de empatía.
—Maldito niño ¿No piensas hablar? —aprieta su brazo y lo vuelve a empujar contra la pared—. Creo que ahora dejas de ser un poco interesante.
El beta ni siquiera puede gesticular ni una sola palabra, se sentía atrapado y tener a Junmyeon atacándolo de esa manera produjo que se quebrara en un llanto incontrolable que hizo que colapsara en el piso. Sus lágrimas se vuelven una corriente furiosa que cargaba no solo resentimiento, sino emociones que lo destruían así mismo.
Por su parte, Junmyeon no esperaba aquella reacción, pero al observar a Sehun en el piso llorando fuera de control, hizo que se replanteara ciertas cosas, sin embargo, cuando se agacha para estar a la altura de él, recibe la descarga emocional de Sehun quien lo empuja y casi termina en el suelo sino fuera por su buen equilibrio y fuerza en sus pies.
—¡No te me acerques! —grita con su voz quebrada mientras sus ojos se volvían rojos gracias al llanto— ¡Aléjate! ¡No te quiero ver! —implora en agonía. Sehun solo quería estar con Kyungsoo , sentir sus brazos arrullándolo, escuchar su voz en un susurro hasta que su mente estuviera calmada, pero lamentablemente, aquello estaba muy lejos.
—Me estresas ¡Maldita sea, ya cállate! —le grita al beta y fue peor cuando sus ojos conectan con los suyos y algo en su corazón se remueve al verlo tan necesitado.
Junmyeon de nuevo se acerca y al tratar de tomar su brazo, se queda estático.
—¡No me toques! —empieza a toser cuando se ahoga con su saliva y agacha la mirada ante el alpha—. Eres igual que ellos…
¿Ellos? Era lo que se preguntaba Junmyeon al ver que lo había comparado con quién sabe quién, y eso solo produjo más rabia, sin embargo, al querer responderle, observa como el beta empieza a hiperventilar de manera alarmante y que con el pasar de los segundos no se detenía.
Lo primero que tenía que hacer era calmarlo, pero viendo que ni lo escuchaba, lo obliga actuar con otros métodos. La palma de su mano derecha se ubica sobre su abdomen y ejerce un poco de presión, mientras que la otra se coloca en la boca de Sehun dejándole una mínima abertura para que pudiera respirar, pero no en gran cantidad porque eso le estaba afectando.
Sehun cierra sus ojos con desespero y trata de que su mente se concentre en el tacto del alpha para tratar de regular su respiración y para su sorpresa, lo estaba logrando, el mareo y la debilidad en su cuerpo lo hacían sentir adormecido, no obstante, la mirada de ese hombre cuando abre los ojos lo cautiva.
A Junmyeon no le importo la saliva en su mano, ni sus lágrimas que se deslizaban por su dorso, solo quería que el beta recobrara un poco su condición y cuando lo logra, libera su boca, pero no cayó en cuenta que quedaría hipnotizado por su mirada, que quedaría embelesado por ese par de ojos que lo observaban de una manera en que no lo podía expresar con palabras y para su mala suerte, su boca le juega en contra y cuando se percata de lo que estaba haciendo, siente el cálido aliento de Sehun a centímetros de sus labios.
Pero el buen momento no podía continuar, las alarmas en el celular de Junmyeon alertaban el peligro inminente del cual no pudo atender de forma inmediata y cuando se escucha la fuerte explosión, el alpha sintió como la atmósfera se había disipado. Los gritos de las personas al correr por los pasillos hicieron que saliera de su burbuja y observara la situación ¿Qué había sucedido? Al instante saca su celular del blazer y detalla las alarmas del círculo de seguridad, pero cuando observa la de Jongin , le tiembla la mano.
Junmyeon observa por un momento a Sehun y sabe que tienen que salir de inmediato de ahí, así que agarra la mano del beta y lo jala con fuerza. Ambos corren hacia la segunda planta para refugiarse; por su parte, Sehun quien se encontraba aún aturdido por el sonido de la explosión, simplemente se deja llevar por él, su mente estaba llena de pensamientos que ni siquiera se dio cuenta cuando entraron a una habitación.
—¡Infórmame! —ordena Junmyeon a través de una llamada de celular.
El equipo de Pogrom estaba integrado por cinco personas, entre ellos, se encontraba Aurel, un omega que poseía una inteligencia extraordinaria y era el encargado del área informática, sus funciones eran variadas, y entre ellas brindar seguridad a los sistemas de la mafia. Aurel era lo que se consideraba como un hacker de primera línea.
—Hoshi activó la alarma en su anillo —dice con temor y Junmyeon deja su celular en altavoz mientras saca una caja y empieza a colocar los cartuchos en el fusil—. De inmediato envié las instrucciones al círculo de seguridad, pero en un lapso de segundos, alguien entró en mi sistema y la ubicación de Hoshi se repartió en cuatro puntos simultáneos…
Junmyeon se queda estático por un instante pensando y no encuentra lógica, su sistema de seguridad, y se atrevía a decirlo, era mejor que el de cualquier gobierno, entonces ¿Cómo? No creía que Aurel fuera a traicionarlo o hacer jugadas sucias de esa magnitud.
—Al ver que no respondías a las alarmas, Jongin me llamó… —dice Aurel con su voz temblando—. Una señal dentro de la alarma, significa que Hoshi está solo, pero dos es que está acompañado y lo que nos dio a entender es que se encontraba con Kyungsoo ya que los guardaespaldas nos dijeron que los habían visto por última vez en los baños junto con un beta —Junmyeon enseguida voltea a ver a Sehun quien tenía una mirada llena de incertidumbre.
Junmyeon acaricia su frente con suma frustración al ver que su racha de cagarla estaba aumentando.
—Me tomé el atrevimiento de dar las órdenes y dirigí a los hombres del círculo de seguridad a los cuatro puntos simultáneos. En menos de tres minutos deben de encontrarlos. Ya restauré la señal que se había caído y activé todos los escudos para proteger nuestro sistema, de mi parte todo está bajo control.
—Buen trabajo ¿Algo más?
—Como sabes, hace unos días Ibrahim llego a Moscú y cuando hable con Jongin pidió su presencia —era un musulmán que hacía parte del equipo Pogrom—. Ahora mismo está pilotando un helicóptero para sacar a Jongin y a Soohyuk junto a sus omegas. Ya, por último, en la pista privada del aeropuerto se está preparando un jet con rumbo a la isla.
—Muy bien, solo encárgate que su ubicación no sea rastreada —cuelga la llamada y a los segundos, dispara con el rifle cuando alguien entra y por suerte era Taeyang quien se tapó los oídos en vez de esquivarla.
—¡No es hora de jugar a los papás! —le reclama el coreano que se alivia al ver que la bala hizo un hueco en el blazer y no en su cuerpo.
—¡Cállate, imbécil! —le tira un fusil y observa por último a Sehun quien iba a salir y al instante lo sujeta del hombro—. Quédate con Sehun —le ordena a Taeyang quien enseguida iba a refutar algo, pero se queda en silencio y solo asiente ante su intimidante mirada.
—Ni pienses que me voy a quedar aquí sin hacer nada —refuta el beta quien mira por un momento a Taeyang con sus ojos curiosos.
—Tu ayuda sería completamente inútil. Esto es un asunto de adultos, los niños no deben interferir —responde en un tono serio y sale de la habitación.
—Muy valiente de tu parte, pero no juegues con alguien que le gusta la sangre —susurra el hombre con una sonrisa perturbadora y coloca las muñecas del omega arriba de su cabeza y baja lentamente su arma por toda la espalda del omega hasta que llega a un costado de su cintura y le dispara sin compasión.
El hombre escucha el encantador grito del omega cuando la bala atraviesa su carne, su camisa empieza a mancharse de un bellísimo rojo y de repente, Kyungsoo se calla y al voltear su mirada, el alpha queda sorprendido cuando detalla que sus ojos no estaban de un violeta, sino que, su iris derecho tenía un dorado, mientras que el otro, se veía negro…
—No te muevas —dice Insung entrando a la habitación y al instante le apunta a la cabeza del alpha.
—No pienso negociar contigo —agarra al omega del cuello y sin dejar de apuntarle en la cabeza, lo gira en dirección a Insung —, Tengo lo más valioso de la mafia ¡Lárgate o le meteré una segunda bala!
La quijada de Kyungsoo tiembla, su visión borrosa junto con el mareo no lo dejaban pensar con claridad, su estado alterado estaba haciendo estragos en su cuerpo al percibir que su realidad parecía más un sueño, como si no tuviera control de sí mismo, incluso su corazón tiene un bombeo lento, pero a medida en que pasaban los segundos es como si hubiera recibido una descarga de adrenalina cuando su pulsación se vuelve errática al sentir unas extrañas feromonas anormales emanando de su cuerpo.
Mingyu llega al poco tiempo y apunta al hombre, su mirada busca con desespero una cabellera blanca y cuando observa el movimiento de la puerta del armario, canta victoria, Hoshi asoma su cabeza con miedo y Mingyu mediante una seña con su mano le dice que salga de ahí, sin embargo, el alpha no se percató que los ojos de Kyungsoo habían cambiado y uno de su iris era negro, lo cual indicaba que el omega estaba llamando a Jongin , pero fue muy tarde para poder hacer algo…
Las feromonas que salían del cuerpo de Kyungsoo ya habían acaparado toda la casa, los dos pisos estaban infestados y sobre todo, acordonado de hombres y ese fue el detonador cuando Mingyu se dio cuenta de ello, lamentablemente no hubo una manera segura de poder salvaguardar la vida de los demás.
—¡Hoshi no respires! ¡Maldita sea! —grita Mingyu a todo pulmón y toma la última bocanada de aire para después correr hacia Hoshi y disparar una ráfaga de balas en el ventanal y saltar de espaldas con el omega en sus brazos.
Jongin le había transferido una parte de sus feromonas tóxicas a Kyungsoo .
El omega siente que es liberado de su cuello y de repente, queda solo en la habitación tirado en el piso con su espalda pegada a la pared, su mano la lleva por inercia a su nariz y observa el chorro de sangre que bajaba a consecuencia de la sobrecarga de feromonas que había recibido.
Respirar se le dificulta, se sentía como si alguien de su mismo peso estuviera sentado sobre su torso y no lo dejara absorber el oxígeno suficiente para mantener su cuerpo. En ese instante sus ojos habían vuelto a la normalidad, sin embargo, las feromonas aún persistían como una forma de protegerlo.
Kyungsoo siente un pinchazo de dolor en su abdomen y observa la sangre cubriendo gran parte de su camisa debido a que la bala había salido, en otras palabras, en un inicio el proyectil había entrado a un costado de su espalda baja, pero atravesó sus tejidos hasta salir por un lado de su abdomen provocando dos heridas.
Como le es posible, se levanta con la ayuda de su mano haciendo fuerza contra la pared y cuando lo logra, ahoga un grito escalofriante debido al dolor de la herida, todos sus músculos se contraen y de nuevo le falla la respiración. Las palabras de Jongin tenían validez, y es que, al no tener aún su marca, las feromonas le afectaban en su estado normal debido a que no se encontraba en celo y su cuerpo no lo reconocía a totalidad.
Algunas lágrimas se le escapan de sus ojos violeta al sentir una presión interna que hace que de nuevo se desplome en el piso, las gotas de sangre se deslizan por sus labios y terminan cayendo una a una en el suelo. Kyungsoo envuelve sus manos en un puño con rabia y traga saliva duramente, no podía quedarse así, si Jongin hizo la transferencia para salvarlo, al menos tenía que ponerse de pie y salir de ese lugar porque no sabía cuánto durarían esas feromonas tóxicas.
El omega voltea su rostro hacía al armario y por un segundo reza para que Hoshi haya salido ileso, si algo le hubiera sucedido al omega, la culpa lo carcomería hasta el día de su muerte.
Con el temblor en sus piernas, divisa su navaja y la toma para después colocarse de pie, limpia con su dorso la sangre de su nariz y sale de la habitación con la impactante imagen de varios cuerpos de hombres moribundos en el suelo, con suerte no veía a Insung y esperaba que también haya podido escapar, sin embargo, no podía visibilizar al hombre que le disparó y eso le enardece.
A lo largo de sus peleas nunca estuvo en un nivel tan extremo, donde su oponente ni siquiera le diera tres segundos para pensar y defenderse. La manera de atacar de ese hombre estaba muy por encima de lo que podía hacer, por primera vez pensó que era un inútil, un débil y eso simplemente fue decepcionante.
Camina al lado de varios cuerpos y al dirigirse por el pasillo que conduce hacia las escaleras, escucha el grito de un hombre detrás, y segundos después siente como su cabeza es impactada por una botella de vino.
Kyungsoo ni se inmuta, solo ve con desprecio al alpha quien estaba en sus últimas y con enojo, agarra con fuerza la navaja y hace un corte horizontal por toda su garganta y observa cómo el hombre cae a sus pies convulsionando. La sangre forma un charco alrededor de sus zapatos y con más rabia patea su cabeza.
Las feromonas toxicas al parecer habían desaparecido, pero la presencia de alguien lo sorprende.
—Fue un placer conocerte, Kyungsoo … —susurra una voz cerca del oído del omega que hizo que toda la calentura del momento se enfriara hasta sentir escalofríos en su piel. Kyungsoo al intentar voltearse con su navaja en mano para atacar, observa de frente al alpha que le había disparado, su sonrisa enigmática y esos ojos vividos demostraban una sensación bastante familiar, pero ¿Cuál?
—¡La próxima vez que tú y yo nos encontremos de nuevo! ¡Te cortaré la maldita cabeza! —grita Kyungsoo encabronado al ver que el alpha escapa por el balcón de una de las habitaciones.
Al bajar al primer piso, observa a través de uno de los ventanales el feroz incendio que estaba consumiendo una de las casas aledañas en donde se estaba llevando a cabo la velada. La noche se había arruinado por completo y era lamentable que el cumpleaños de Ivanna se haya estropeado, pero más le dio disgusto cuando se coloca en la puerta principal y observa a varios hombres del círculo de seguridad conversando entre ellos mismos.
—¿Qué hacen parados como unos imbéciles? —grita Kyungsoo enfurecido—. Quiero al malnacido que escapó por el balcón de atrás ¡Muévanse hijos de puta! —ordena colérico y enseguida los hombres desaparecen de su vista.
A los lejos, observa cómo Valentín junto con Insung se van acercando. El doctor con una cámara térmica analiza los niveles de feromonas en el lugar y se alivia al ver que Kyungsoo no tenía las feromonas tóxicas de Jongin en su cuerpo así que no era peligroso estar a su alrededor por lo que cuando están frente al omega, Valentín se queda observando la acción de Insung quien de inmediato abraza al omega.
—Me alegro de que estés bien —dice el alpha con una sonrisa que escondía algo perturbador.
—Un disparo no me hará desmoronarme. Se necesita más que eso para verme arrastrado —el alpha lo admira y da dos pasos hacia atrás. Sus ojos violeta se desvían a la mirada del doctor quien no tenía un buen semblante ¿Qué más había pasado? Solo podía pensar que esto iba de mal en peor.
Valentín se agacha un poco y observa la herida, por suerte no había dañado algún órgano, se notaba que ese hombre no tenía deseos por matar al omega, más bien fue una advertencia y eso solo provoco más temor, ¿Qué era lo que había sucedido? ¿Acaso le querían dar un mensaje a Jongin ? Si era así, definitivamente era un mensaje turbio, pero ¿De quién?
—Necesito vendar tu herida hasta que podamos llevarte a un centro médico —expresa Valentín con nervios —, pero antes, necesito que puedas controlar a Jongin … Nadie ha podido ingresar al salón porque está lleno de sus feromonas.
—Iré primero donde Jongin y después curaré mi herida —dice serio mientras se abre paso entre los hombres que habían llegado al lugar. Valentín niega con la cabeza, lo primordial era cerrar la herida para que la sangre no fluyera, pero a Kyungsoo le dejó de importar cuando escucho el estado en el que estaba el alpha.
—Será solo unos minutos. Si Jongin te ve con toda esa sangre —se calla cuando Kyungsoo detiene su paso y lo observa.
—¿Ver? Estoy seguro de que Jongin sintió el mismo dolor cuando ese hombre me disparó, por eso me transfirió sus feromonas —continúa caminando y aumenta el ritmo cuando siente que los latidos de su corazón empezaban a hacer cada vez más erráticos, el alpha lo estaba llamando, lo podía sentir.
Kyungsoo se impresiona de sus pensamientos y lleva la otra mano a su pecho ¿Qué era ese sentimiento de ahogo? Tenía inclusive ganas de llorar, el hormigueo en todo su cuerpo lo sorprende y debe por un momento parar cuando su cabeza se queda en blanco por varios segundos. Al parecer se había vuelto loco al ver que su mente le mostraba flashbacks de escenas que nunca vivió… o eso creía.
—¿Estás bien? —dice preocupado el doctor.
—Si…
Valentín sabía que el cuerpo del omega colapsaría dentro de un tiempo, podrían ser minutos u horas en donde Kyungsoo perdería el conocimiento debido a la sobrecarga de feromonas. La marca aún no se ha establecido, pero lo ha dejado sin palabras al ver que Jongin por medio del lazo de almas ha podido conectar con la de Kyungsoo y la verdad no sabría a este punto si era bueno o malo.
—¿Hoshi y Sehun están bien? —prosigue con su camino hasta que divisa el salón. El lugar estaba siendo abrazado por la oscuridad, ninguna señal de luz se podía observar, solo la luna los iluminaba por el sendero.
—Por fortuna si, Hoshi está fuera de peligro y Sehun… El último informe que me dieron es que se encontraba con Taeyang —responde con algo de nervios y Kyungsoo se pregunta que mierdas había pasado con su amigo que cuando había finalizado el show de fuegos artificiales, simplemente había desaparecido. Lo único que podía hallar como respuesta es que alguien lo hubiera llamado.
Antes de llegar a la entrada, Kyungsoo observa que Valentín se queda a la distancia, las feromonas de Jongin eran leves, pero a medida en que se acercaba a la puerta, podía sentir como una ola poderosa ingresaba a sus pulmones. Definitivamente dolía más esto que la herida en su abdomen. Era muy pesado respirar sus feromonas sin estar en celo o excitado.
Al caminar por el oscuro pasillo, voltea hacia la puerta principal y su corazón empieza a volverse loco, sus manos se enfrían al momento en que da un paso y cae abruptamente hacia el piso en el instante en que sus piernas le dejan de responder. Sus ojos observan como las gotas de sangre vuelven a salir de su nariz y terminan en el piso debido a que ahora estaba en el mismo espacio que el alpha.
Kyungsoo no paraba de maldecir a las feromonas de Jongin , era muy doloroso respirar y al escuchar el primer disparo, alza su vista y observa al alpha sujetando la cabeza de un hombre como si fuera un trapo y luego la tira a un lado. Pensó que todo iba a estar tranquilo, pero cuando sus ojos dorados conectan con los suyos, siente como si su fuerza hubiera desaparecido y ahora el temblor era quien reinaba en su cuerpo.
—Jongin … —susurra sediento de sus caricias— ¿No me reconoces?
El omega se resigna al ver que no podía levantarse, así que deja fluir sus feromonas como un llamado desesperado y cuando menos lo espera, observa a pocos centímetros las zapatillas del alpha manchadas de sangre.
—¿Cómo no podría reconocer a mi bella mariposa? —susurra Jongin sujetando su mentón y le regala una hermosa sonrisa que acompañado de esos ojos dorados le hacían ver un paraíso dentro de un infierno que ardía ante ese espécimen tan candente.
Jongin sujeta a Kyungsoo de sus muslos y nuca, y lo recuesta boca arriba sobre una mesa, su mirada analiza su cuerpo de abajo hacia arriba y lo primero que ve es la sangre sobre la prenda. Enseguida sus manos recorren la camisa por la línea de los botones y sin hacer un mínimo esfuerzo, desgarra la fina tela hasta que se deleita con el torso desnudo del omega que estaba manchado de ese color carmesí.
Sus ojos se enfocan en la herida y en silencio, se inclina sobre su cuerpo hasta que su lengua saborea la sangre, el jadeo de Kyungsoo es un pase a seguir y no se queda ahí, sino que desliza su lengua hasta llegar a su ombligo y sigue subiendo hasta llegar a su pecho, toca uno de sus pezones mientras agarra el otro y lo estimula, luego intercambia y sigue su ruta por toda su garganta donde puede saborear el vino mezclado con la sangre y puede jurar que era un sabor tan exquisito que podía beberlo hasta el día de su muerte.
Jongin besa su cuello dejando la marca de sus dientes como un rastro posesivo, quería que su piel demostrara quién era el dueño, quien era el alpha por el cual gemía sin importar si fuera su último respiro.
—Eres mío… —susurra a milímetros del oído del omega—. Completamente mío —se aleja saboreando su labio inferior hasta que queda de frente al rostro del omega, sus ojos habían abandonado el color violeta y ahora brillaba un dorado sobre esa cautivante oscuridad.
—Gracias por esperarme durante tantos años —responde el omega abrazando el cuello del alpha y lo atrae hasta que sus alientos se convierten en uno solo—. Cumpliste mi promesa —esboza media sonrisa y siente a los segundos como el alpha lo ahoga en un beso lleno de placer que recorría cada parte de su piel.
Entre tanto, en las afueras de la casa se encontraba Valentín demasiado nervioso, la seguridad había aumentado, pero su gran preocupación era Jongin , si Kyungsoo no lograba que el alpha regulara sus feromonas debía recurrir a su segunda opción y era inyectarlo con un potente calmante para poder hacer que el núcleo de sus feromonas se apague como un pequeño interruptor.
—El jet ya está listo en la pista —dice Junmyeon llegando. El doctor lo voltea a mirar y se percata que estaba bastante alterado no más con oír el tono de su voz. Él ya sabía que su negligencia por no actuar a tiempo iba a hacer castigada severamente por Jongin.
En contados segundos se escucha el sonido de las hélices de un helicóptero que estaba a punto de aterrizar en el jardín. Todos los hombres se alejan del perímetro y mantienen constante vigilancia con sus armas en mano. Junmyeon sentía que el mundo se le estaba viniendo encima porque para finalizar su racha de cagadas, Taeyang perdió el rastro de Sehun y lo estaba buscando, y donde le haya pasado algo a Sehun, Kyungsoo lo iba a degollar como cerdo.
Junmyeon se acerca al helicóptero y de inmediato el piloto desciende, el robusto hombre con chaleco anti balas y bombas en su cintura toma una postura militar y lo saluda.
—¡Ibrahim reportándose a la misión, señor! —habla en un tono fuerte y firme. Su musculoso brazo dejaba ver con orgullo el tatuaje de una serpiente que tenía la mandíbula abierta hacia un circulo que contenía en su interior un triángulo, lo cual lo identificaba como uno de los integrantes del equipo especializado de Pogrom.
—Muy bien —observar a su derecha y se percata de la presencia de Soohyuk quien tenía en sus brazos a un Hoshi dormido y detrás venía Mingyu con un semblante serio—. Ya hablé con Aurel para que no tengan problemas con el rastreo aéreo, él se está encargando de gestionar los sistemas para que la torre central de Moscú no los detecte.
—Entendido, señor —dice el musulmán y se coloca sus gafas—. Avisaré a Aurel para hacer los cambios cuando ingrese a manejar el jet —se despide y entra al helicóptero.
Soohyuk sube a la nave y Mingyu se sienta a su lado, después Insung aparece y Junmyeon lo invita a que se acomode en uno de los asientos, él también iría a la isla.
—Termina tu labor y te diriges a la isla —dice Soohyuk de mal humor mientras arropa a Hoshi con una cobija—. Necesito el informe, y, sobre todo, los nombres. No me importa si las salas de Podval se llenan.
A Junmyeon no le baja una, si no varias gotas de sudor frío en su frente cuando ve a Jongin acercándose con Kyungsoo quien dormía en sus brazos, el alpha ni lo determina, y eso era aún peor. Se sube y Valentín es el último en ingresar al helicóptero y se asegura de colocarle un oxímetro a Kyungsoo para medir sus signos vitales y lo más importante, el nivel de sus feromonas.
—Tú y yo tendremos una seria conversación, Junmyeon —dice Jongin en un tono amenazante.
—Si, señor —asiente sin mirarlo a los ojos y cierra la puerta. Enseguida da unos pasos hacia atrás e Ibrahim procede a elevar la nave hasta que toma rumbo a las pistas privadas.
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Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO
FanfictionMafia Rusa. Kyungsoo prefiere alejarse de los alphas, pero cuando se trata de una pelea, no le tiembla la mano a la hora de atacar. Siendo el líder de una pandilla quien controla el distrito, ha tenido serios problemas, sin embargo, nunca ha perdido...