Había mucha gente, demasiada diría yo y poco a poco la vergüenza y desesperación se apoderaron de mi cuerpo y alma; quería gritar, golpearme, llorar... Pero mi cuerpo no emitía nada, según los doctores estaba en un cuadro depresivo severo. Me sentía sin energía, sola, abandonada, y con un gran odio hacia mí misma... ¿Cómo dejé que esto me pasara?, ni siquiera me acuerdo que pasó, ¿Qué pasó ese día?, ¿Acaso mi mente es tan frágil que ni recordar un poco puedo?.
Por la cantidad de personas, han de haber querido mucho a Amy, ¿Y quién no?, era la persona más extraordinaria que haya pisado la tierra alguna vez.
Hija única de un doctor viudo, que tenía lo que pedía y se le antojaba; con un corazón tan grande, dispuesta a ayudar a quien más la necesitara y a quien no lo hiciera; inteligente, muy inteligente; hermosa y deseable ante cualquier ojo humano: alta, esbelta, delgada, con cabello lacio y negro con linea a la mitad, tez blanca, con ojos negros y tristes (hermosos ojos tristes), los cuales decía ella eran herencia de su difunta madre; pero no existe la perfección y pues, ella no era la excepción, ante la sociedad en día era una y ante la sombría noche era otra. El hecho de tener un padre ausente y autoritario le forjó el carácter, no es que él fuera malo, pero la presión y posesión que ejercía sobre ella era increíble; ella fingía ante él, actuaba como a su padre le gustaba que actuase, pero esa no era ella y la verdad es que estaba muy lejos de ser quien realmente era. No era mala, claro que no lo era, pero solo pocos sabían quien realmente era.Intenté buscar entre la gente a alguien que reconociera: amigos, compañeros de clase, al novio o al padre de Amy...
La verdad es que al Dr. Nigel no conocí; Amy siempre decía que en las pocas y escasas veces que le hablaba a su padre de mí, él le decía que le caía en gracia, pese a que nunca me había visto. Cada vez que Amy me invitaba a quedarme en su casa, el Dr. Nigel no se encontraba, así que nunca le ví el rostro o al menos no su rostro actual, solo viejas fotografías de cuando era joven estudiante y recién casado padre, pero yo me hacía una idea haciéndole más viejo el rostro. Ahora que lo pienso: ¿Qué tanto trabaja un psiquiatra?, siempre estaba pendiente de ella y de que no le faltara nada, pero ¿Valía la pena tanto trabajo y "sacrificio"?; Amy no necesitaba dinero, ni lujos, necesitaba un padre, suficiente tenía ya con la ausencia de su madre, después de todo, él era la única familia cercana que tenía, después de él, ella estaba completamente sola.Y aquí es donde entra George, el novio de Amy, hombre maduro y hecho, el cual le llevaba por lo menos unos 10 años, pero ella era feliz con él; yo solía decirle que estaba con él por el hecho de tener un padre aunsente, pero ella lo negaba, decía que enserio le quería, que él podía con solo mirarla hacer que cayera rendida a sus pies, ¿Y a quién no?, con esos ojos azules, enormes ojos azules, hacía que cualquiera se perdiera en ellos; con una gran estatura, cabello largo y rubio, con una sonrisa encantadora y juguetona (la cual decía mi amiga que era la última cosa que no deseaba perder para ser feliz), y con un sentido del humor exquisito o al menos eso decía ella, yo solo lo veía en fotografías.
Se conocieron en un viaje de conferencia que tuvo con su padre, aunque para ese entonces ella recién empezaba su carrera de médico y el quería obtener la segunda especialidad; la química fue inmediata y se hizo muy notoria, tenían una inmensa pasión el uno por el otro, y no querían ni tocarse por miedo a extrañarse al separarse. Su padre, claro esta, no se opuso, puesto que era un buen caballero y este había sido su alumno, pero tampoco apoyó la relación; aunque prefería que su hija estuviera enamorada de un apuesto e inteligente joven que estuviera al otro lado del mundo y la amara, a tener que soportar a una larga fila de pretendientes desconocidos, como el los llamaba "Los muertos de hambre".En el entierro no pude distinguir la cara del Dr. Nigel, la verdad es que esperaba verlo, ¿Tanto trabaja este hombre que ni al entierro de su propia hija le da el tiempo?, o seguro tal vez, soy mal hablada y de su apariencia no me he acordado nada, aunque para ser sincera, con todas estas personas vistiendo iguales con trajes negros y lentes oscuros, no podría reconocer a ninguna, excepto a George, que aunque vista también de traje negro, su cabello y estatura hacen que sobresalga del resto de personas.
Cuando menos me di cuenta ya estaba caminando directo hacia George. ¿Y ahora?, ¿Qué le digo?, ¿Sabrá siquiera quien soy?; antes de llegar y decidirme a hablar con él, escuché unos cuchicheos de un grupo de señoras bien vestidas y con trajes caros y negros comentando que yo era la desgraciada culpable de que Amy estuviera muerta; traté de no darle mucha importancia a los comentarios, hasta que una de las señoras dijo que el carro del accidente, solo la parte derecha del automóvil, la del pasajero, estaba totalmente destrozada y si no le bastará ya con que yo la estuviese mirando, dijo haber escuchado que cuando se hizo la necropsia y evaluación medica respectiva, sólo Amy estaba con elevado alcohol y drogas en la sangre y yo estaba totalmente limpia, ¿Qué pasó esa noche?, ¿Qué sucedió en esa maldita noche que no puedo siquiera recordar un poco?, ¿Cómo, si supuestamente yo estaba muy cuerda para manejar fue que dimos a parar contra el poste?.
Sin darme cuenta llegué junto a George, y hubiera deseado no haberlo visto jámas, fue un retrato escalofriante y tenebroso del dolor humano ajeno al mundo exterior.
-Hola, soy Hannah- dije con voz apagada- Soy... Era la mejor amiga de Amy.
Era inutil, él nunca me hablaría, y mucho menos a la supuesta responsable de la muerte de su amada.
-Siento mucho tu pérdida, pero si te sirve de consuelo ella hizo feliz a mucha gente, incluyéndome.
No emitió sonido, sólo se dignó a mirarme fijamente a los ojos, con una expresión de tristeza mezclada con horror, para después bajar el rostro, y fingir que no me vió. El pobre hombre tenía la vida destrozada, su cara de sufrimiento me hizo recordar el futuro que habían planeado tener juntos, futuro arruinado por culpa mía, o del alcohol, o de la droga; ya no podía decirle nada más, era todo lo que tenía para decir.
Al darse cuenta de mi incómoda presencia, George dio media vuelta y se fue, no dijo nada, simplemente se marchó; y con él se fue el último deseo de felicidad de mi amiga al darme cuenta que tal vez George no volvería a sonreír más.
Se hizo tarde y oscuro, y poco a poco la gente empezó a retirarse, pero a pesar que la gente se iba yo sentía que me miraban, y me acusaban, no creían en ninguna sola palabra de lo que pude haber dicho en el interrogatorio, ¿O tal vez creían en todas?, ¿Qué fue exactamente lo que dije en ese purgatorio?. Al ataúd pasaban uno por uno, y para mí eso era la cuenta regresiva de la muerte de mi dignidad y orgullo.
Nunca me llamaron para despedirme, y no los culpo, si hubiera querido ir a ver a mi amiga o lo que queda de ella hubiera ido, pero no quería ir, solo me ahorraron una vergüenza y humillación más. Nunca salió el padre a despedirse, salieron muchas personas: familiares (que habían viajado desde muy lejos), profesores, compañeros de clase, algunos fans, hasta personas que nunca antes nos habían hablado, pero nunca salió su padre.Empezó a descender el ataúd y con ello el día hubo pasado, empezó a aparecer la noche, y con ella una espesa niebla, esa que envuelve y nunca te suelta; quería gritar, moverme, pero sentía como si alguien me observara, que me amarraban las manos y los pies y me tapaban la boca; estoy llegando al límite, es desesperante, todo me da vueltas, las caras me miran, con terribles ojos rojos dispuestos a acusarme y el tiempo se detiene, quieren venganza, me quieren a mí, quieren a Amy aquí y a mí dentro del ataúd bajándome 5 metros bajo tierra... Viva.
Ví una luz resplandeciente, la cual duró un segundo acompañada de un chasquido; cuando me logro voltear a ver de donde provenía, vi a George, con una cámara en mano y mirándome con odio. ¿Acaba de tomarme una foto?, ni bien lo mire se tapó el rostro y empezó a correr.
-¡Espera!- le grité mientras corría en su dirección, al bosque- ¿Qué haces?, ¡No te vayas!.
Pero cuando pensé que lo había atrapado, lo había perdido, y me dí cuenta que era solo yo, la niebla y el infinito bosque, ¿Qué fue eso?, ¿Era George?, ¿Fue real o lo imaginé?
Terminado el largo dia, no me quedaron mas fuerzas, solo me arrecosté en mi cama dispuesta a llorar, pero sin pensarlo demasiado ya estaba llorando; era un llanto ahogado y desgarrador y no había nadie para consolarme, seguro esa es la desgracia de independizarse; patalié, grite, lloré, y solo Dios, solo él sabe cómo y en qué momento me quedé dormida para seguir sufriendo en mis sueños o mejor dicho, pesadillas.
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Recuerda - "La Ironía de la Muerte
Misterio / Suspenso¿Que pasaría si te enteras que eres responsable de la muerte de tu mejor amiga, y no lo recuerdas? ¿Hasta donde serias capaz de exponer tu vida por saber la verdad? Hannah Smith es una estudiante de medicina que un día solo se levantó en el hospital...