Recuerda - "La Ironía de la Muerte

Cap. 3 - El extraño

- Sabes Hannah, el día en que me muera, quiero que estés feliz - dijo Amy tendida en el pasto y mirando en el cielo.

- Oye mujer, ¿estás loca?, ¿Cómo podría estar feliz? - exclamé sentada en el pasto, estaba sorprendida ante su repentina confesión.

- Claro que sí, tienes que estarlo - me reprochó - ya que para ese entonces habré terminado de estudiar medicina, estaré casada con George, tendremos 2 hijos, seré una cirujana exitosa, estará mi vida hecha y mis planes resueltos.

Me miró de reojo y de verdad hablaba en serio.

- ¿Y si te mueres antes?, ¿Aún quieres que esté feliz por ti? - le dije, volteandome para no verla

- Hmmmm, si me muero antes, entonces te vendré a visitar desde el otro lado, una y otra y otra y otra y otra... vez.

- Señorita Smith, ¿Está usted bien? - me preguntó el psicólogo despertándome de mis pensamientos.

- Sí, sí, creo que sí - respondí confundida - ¿Qué pasó?

- Bueno, estaba usted contándome de sus pesadillas nocturnas y le pregunté por Amy - me respondió muy tranquilo, como si estuviera acostumbrado a tratar con gente que se pierde en su imaginación - ¿Qué recordó?

- A Amy - le respondí - una vez cuando salimos a correr.

- Señorita Smith, ya ha pasado mucho tiempo, y nuestras sesiones no están funcionando, no veo ninguna mejora; estas pesadillas y el hecho de que se desconecte con el mundo no está bien - me replicó - si esto persiste, entonces tendré que asignarla a un amigo psiquiatra, tal vez él le puede recetar algún medicamento para sus pesadillas y esos lapsus interrumpidos que tiene.

- Está bien - le respondí con la mirada en el suelo de la vergüenza de ir a un psiquiatra, ¿Tan grave estoy?.

El psicólogo no dijo nada y me estuvo mirándo por unos segundos, fue una de las cosas más incómodas por las que he pasado.

- Cuénteme de su entrevista policiaca - dijo repentinamente - ¿aún la recuerda verdad?

Claro, ¡Cómo no iba a recordarla!, esa es la razón por la cuál vengo a visitarlo casi diariamente.