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Las respiraciones agitadas de ambos jóvenes que se movían peligrosamente por la cancha de entrenamiento al ritmo de sus espadas danzantes, que al chocar -cuyo sonido metálico-, provocaba las alteraciones de las sirvientas y eunucos que veían con inquietud la batalla entre el joven y apuesto Kim Taehyung y la hermosa pero no tan delicada Princesa Cho Shireen.
Era sabido por todos que Shireen nunca fue igual a las demás chicas del palacio. Ella era audaz, fuerte, inteligente y experta en meterse en problemas.
Mientras las otras princesas pasaban el día educandose para convertirse en una dama, ella pasaba la mayor parte de sus días en el campo de entrenamiento intentando luchar con una espada -que al inicio-, apenas podía sostener en sus manos.
Fue gracias a Kim Taehyung, su leal amigo de infancia que logró en convertirse en lo que hoy en día era.
Él le enseñó tácticas de entrenamiento, aprendió a utilizar una espada, un arco y flechas. A defenderse cuerpo a cuerpo, a crear estrategias de lucha militares entre otras cosas más. De no haber aprendido aquello, seguramente pudo haber muerto la vez que enemigos habían asaltado el palacio en un intento por atacar a su abuelo, en aquel entonces, el Rey.
Siempre estaría agradecida con su mejor amigo por todo lo que le había enseñado. Incluso cuando muchos en el palacio no estaban de acuerdo.
─¡Princesa, detengase, ya es suficiente!─gritó la mayor de las sirvientas.
Todos tenían los ojos puestos en ellos.
Shireen dio una rápida vuelta alrededor de Taehyung levantando un poco de polvo.
─Debería hacerle caso Princesa, no quiero lastimarla─comentó un sonriente Taehyung mientras la veía fijamente a los ojos.
─Antes de tocarme un solo cabello, tu cabeza rodará por los pasillos del palacio─dijo ella levantando y chocando su espada al acercarse a él.
─No pretendía lastimar su orgullo alteza─respondió Taehyung con cierta gracia y con un hábil movimiento, le arrojó la espada a metros de ellos.
Ella se detuvo y él esperó atento a su siguiente movimiento.
─Yo sí pretendo lastimar tu orgullo─sentenció arqueando una ceja y acercándose peligrosamente a él, comenzaron a batallar cuerpo a cuerpo.
─¡Princesa!─gritaron al unísono las sirvientas.
De pronto, aparecieron en el lugar los hermanos Min: la Princesa Min Soo-ah y el Príncipe Min Yoongi. Ambos Hijos de Min Do-hyun, Tío de Shireen.
─¿¡Es Shireen!? ─exclamó Soo-Ah un tanto emocionada mientras se acercaba para ver mejor la batalla.
Su hermano la siguió mientras se disponía a ver el entrenamiento de su prima no muy contento.
─Una princesa no debería comportarse como ella.─comentó Yoongi de la nada.
