THEOVILLE

NO SOMOS DIFERENTES.

Theo había dormido por lo menos cuatro horas. Lo peor de todo es que aún tenía que acudir al despacho del director, pues a pesar de que el día de ayer ni siquiera se habían molestado en cuestionarlo posiblemente hoy si lo harían.

Aunque Harry si que lo había estado acusando desde que lo encontro en el pasillo junto a un Neville inconciente. No lo podía culpar, después de todo cualquiera pensaría que fue el quien lo atacó, pero si de algo estaba seguro es que a pesar de las rivalidades que junto a sus amigos pueda tener con los Gryffindor's, nunca llegarían a tal extremo, y mucho menos a una acción tan desagradable como atacar por la espalda.

Salió del gran Comedor luego de ser casi obligado por Pansy para que comiera algo. Lo cierto es que lo único que quería era dormir todo el día sin ser molestado, y eso no sucedería hasta que arreglará todo este asunto.

Por eso, a pasos agigantados fue en busca de Dumbledore. No sabía que podía suceder en cuanto lo encontrará. Para el, el director era tan extraño como para comprenderlo o analizarlo y por esa misma razón no sabía con certeza que sucediera.

Para su sorpresa, Mcgonagall y el propio Snape ya lo esperaban a fuera de su despacho. Supuso entonces que también estaría Potter allí, pero al entrar comprendió que le habían llamado solamente a el.

—¿Me necesitaba?—Pregunto con evidente cansancio.

El director, atento a las palabras del chico deja a un lado los papeles que tenía en su escritorio.

—Oh, querido Theo, ven acércate—Hace un gesto con la mano invitándole que tome asiento.

No fue hasta que dio media vuelta cuando noto que ambos profesores no habían entrado con el.

Duda unos segundos, aunque después de unos instantes accede. Se detiene un momento a pensar en como le ha llamado:

"Querido"

Siempre ha escuchado que esa es su forma de expresarse, pero nunca pensó que fuera tan cierto. Ni siquiera habían conversado antes. Esta es la primera vez que pone un pie aquí.

—Seguramente quieres saber cuál es el motivo por el que quiero tener esta plática contigo.—Esboza una sonrisa que a Theo, por primera vez le parece genuina.

—Creo saberlo.

—Lo se— Le contesta con seguridad—. Lo primero que quiero que sepas es que el joven Neville está en buen estado. Su caída fue producto de estrés y cansancio, pero estoy seguro que se recuperará pronto.

No sabía con certeza por qué le decía eso, no es como si fuera amigo cercano del chico, es más ni siquiera se hablaban. Pero para el director parecía como una noticia urgente que el chico deseara escuchar.

—Aunque no me lo digas se que te preocupa— Menciona el Albus, ahora con una sonrisa un poco más sutil, casi imperceptible.

Era imposible que Dumbledore pudiera infiltrarse en su mente, era un oclumante casi nato, y además aunque estuviera preocupado no era precisamente por el chico si no por las consecuencias que podía tener en el.

Ahora que veía bien, al desviar la mirada hacia los papeles, se dio cuenta que entre ellos había un periódico del profeta. Cómo titular estaba la más reciente noticia:

"Black sigue suelto"

Bajo las grandes letras, una foto del antes prisionero, y a un lado, la imagen de Potter..

«Que maldita suerte para el chico»

Miro de nuevo al profesor, dándose cuenta de la atenta mirada que tenía en el.