THEOVILLE

¿ESTAMOS BIEN?

Supo que era un error.

Pero ya no podía hacer nada. Ya estaba allí.

Se acercó a pasos muy lentos tratando de no ser visto todavia por el chico recostado en la camilla. Tuvo la intuición de que, si lo veía, se alteraría o algo por el estilo.

—Señor Nott, me alegro que esté aqui—Comentó Madame Pomfrey con ímpetu, como si estuviera casi agradecida—¿Por qué no se queda un momento mientras corro a avisar a Dumbledore?

Más que pregunta parecia una afirmación porque la sanadora salió apresurada del lugar, sin darle tiempo de rechistar.

Y entonces quiso ahora salir de allí.

«a veces el cariño también puede sentirse en la compañía»

Las palabras de Dumbledore pasaron por su mente, y no tuvo más remedio que dar un paso más y luego otro hasta estar frente a el.

Solo lo hacía por qué en algo tenía razon:

Ambos de alguna manera estaban solos.

—Hola Lomgbottom —saludo en un tono bajo, pero lo suficiente perceptible.

Y tal como lo pensó, el chico se reacomodo en su cama, y apoyándose de sus manos se deslizo para atrás.

Era evidente su desconfianza.

—Hola—logró decir entre tartamudeos.

No le extrañaba para nada, después de todo nunca se había acercado a hablarle o decirle una palabra. Por el contrario, si que había sido participe de varias bromas o ofensas en las que habían participado sus amigos hacia el.

No esperaba siquiera que le contestara, pero tampoco pensó que le hablaria y sin embargo allí estaba.

—¿Te duele algo?—Inquirio con una ceja alzada, y el rostro tan serio como siempre—Vi cuando te golpeaste.

No le contestaron.

Y entonces, su orgullo le dijo que debía irse.

Lo iba a hacer, pero antes de emprender la vuelta se dio cuenta de el terror que había en los ojos del chico. Un terror que el conocía, pero no de la misma forma que el lo tenía ahora, no por la misma razón.

A él le daba miedo theo, pero al slytherin por supuesto que no le daba miedo Neville.

—¿Me tienes miedo?—La pregunta salio en casi un hilo de voz. Conocía la respuesta pero quería oirla de el mismo.

Y el asintió.

No supo con exactitud que hacer, si irse o quedarse y hacerle entender que no lo atacaría.

—¿Quieres que me vaya?

Le dejaría la decisión a el.

Pero está vez no le contesto por unos segundos, más bien pareciera que lo estuviera pensando.

Inevitablemente entro en la mente del chico, pero se rehuso a merondear por allí e invadir su privacidad.

—¿Qué me pasó?—desvio la mirada observando todo a su alrededor.

Theo supo que le evadió, y que no quiso contestar a su pregunta.

Ahora bien, no sabia que decirle por que ni siquiera sabia que es lo que le ha pasado, solo que "estaba cansado" como le habia su director, que por cierto, no le volveria a hacer caso. Esto estaba siendo mas que incomodo.

—No lo se con exactitud

Milagrosamente pare el chico entraron de repente mcgonagall y la misma pomfrey.