"PARA TI, NEVILLE"

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Las risas inundaban el lugar. La tarde era lluviosa, pero el ambiente en las tres escobas era cálido debido a la  cómoda conversación que se había formado entre el trio de oro y Neville.

—¡Ronald Weasley! ¿Cómo osaste a robar el auto? —Dijo Harry en un tono divertido, imitando a la señora Weasley.

—Cállate, no es divertido — Se quejó el pelirrojo, con el rostro rojo ardiendo de vergüenza.

Los cuatro soltaron una carcajada. 

Compartir ese momento hacia que olvidaran, al menos por un tiempo, todos los acontecimientos de los años anteriores y del presente. Últimamente las cosas se sentían un poco tensas en el grupo, aunque no había razón alguna para ello.

—Mamá no debió hacer eso —Hundio su cabeza entre sus brazos —Me humilló públicamente.

Hermione rodo los ojos. Si, era cierto que había sido una situación incomoda de ver, pero no tanto para que Ron lo exagerara de esa manera.

—A veces Molly no tiene los mejores métodos, eso está claro —Admitio, ocultado nuevamente una risa que amenazaba con salir.

Recordar eso en verdad le era muy gracioso, sobre todo por el tono que la señora Weasley había empleado después con Ginny, como si unos segundos atrás no le hubiera gritado a su hijo frente a todos hogwarts.

Sin embargo, todo rastro de diversión desapareció cuando  la ancha puerta se abrio, y vio por ella entrar a Theodore Nott y Blaise Zabini, ambos tan ensimismados en su plática que ni siquiera habían reparado en su presencia.

—¡Esto no puede ser verdad! —Murmuró con descontento la chica, incluso soltó un bufido —¿Por qué siempre debemos encontrarlos en todas partes?

Ron miro de inmediato hacia ellos. Su llegada remplazo todo rastro de pena y se convirtió en una auténtica frustración, sobre todo por Blaise, que parecía tener un enorme interés por hacerle enfadar. Sentía que se había convertido en su objetivo, y eso le molestaba.

No iba a ser el juego de nadie.

—Solo ignórenlos, bastante tengo con verles la cara todo el día en clases —Comentó, tratando de no tomarles importancia.

No quería que esto arruinara su día, en especial si este iba saliendo de maravilla.

Los tres asintieron estando de acuerdo, sin embargo, Neville no pudo evitar observar brevemente a Theo. Había pasado una semana desde lo sucedido en la clase de Snape, una semana en la que no habían vuelto a hablar.

Pese a no recibir las usuales cartas donde acordaban el día y horario en que se verían, el había acudido a la torre de astronomía todas las noches, a la misma hora de siempre, con una leve esperanza de encontrarse al slytherin esperándolo como siempre. Desafortunadamente, ese optimismo desapareció conforme pasaban los días, porqué al entrar lo único que podía observar era la extraña soledad que se extendía en todo el lugar.  

Neville lo sabia...

Aquel pelinegro estaba evitándolo deliberadamente.

—Ahora vengo —Dijo a sus amigos, parándose rápidamente del lugar antes de que estos pudiesen detenerlo.

No detuvo su paso, no lo hizo incluso cuando escucho a Hermione llamar tras de el. No sabia con certeza lo que estaba haciendo, pero ya estaba caminando apresuradamente hacia Theodore.

Cualquiera que viera la escena, sin contexto alguno, estaría casi cien por ciento seguro de que aquél Gryffindor se estaba dirigiendo voluntariamente a su propio final. Para nadie era un secreto que aquel chico se había convertido en el blanco de burlas de las serpientes, por lo que caminar hacia ellos haría creer a cualquiera que Lomgbottom se había vuelto loco.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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