𝗡𝗮𝘁𝗮𝗹𝗶𝗮 𝗦𝗮𝗹𝗮𝘀 ─ [ 𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐌𝐲𝐬𝐭𝐞𝐫𝐲 ➛ 𝓟𝓪𝓻𝓽𝓮 2 ]

Capítulo 24: Lo prometo

Multimedia: Daniel White (Miguel Bernardeau)

Natalia se despertó con una sonrisa, recordando lo ocurrido el día anterior. Besarse con Jae a escondidas, que Barnaby la llenarse de cumplidos... Sentía que su vida había cambiado por completo de la noche a la mañana.

Miró a Rowan, quien aún dormía, y tuvo la necesidad de contarle todos los detalles de su primer beso. Pero recordó que sus otras compañeras de habitación, también presentes, eran muy amigas del chico. Por lo tanto, decidió posponer el momento de contárselo a su primera amiga de Hogwarts.

Tenía clase de defensa contra las artes oscuras y, por primera vez en mucho tiempo, se puso el uniforme pensando en que ese día no dedicaría un solo segundo a pensar en las bóvedas malditas. Ese día quería ser una estudiante de Hogwarts corriente.

Salió de la sala común y se cruzó con Tulip por el pasillo.

Tulip: Se rumorea que alguien ha estado vendiendo pociones para el amor.

Natalia: —fingiendo no saber nada— ¿Quién?

Tulip: —se encogió de hombros— Es solo un rumor.

Llegaron al salón de defensa contra las artes oscuras y Natalia buscó a Ismelda.

Mérula: No intentas robarme a otro de mis amigos, ¿o sí?

Natalia: —ignorando a Mérula— ¿Querías hablar, Ismelda?

Ismelda: Sí, pero esperemos a que termine la clase. Necesito tiempo para organizar mis pensamientos...

Natalia se sentó en primera fila junto a Barnaby. Éste la miró con una sonrisa un poco tímida pero la naturalidad de Natalia ante la situación tranquilizó al chico.

Barnaby: Nunca pensé que le gustara a Ismelda...

Natalia: Todos nos sorprendimos al descubrirlo.

Ismelda: —chistó hasta que Natalia se giró hacia ella— Será mejor que no le cuentes esto a Mérula. —Natalia negó con la cabeza.

Barnaby: —cuando Natalia volvió a girarse hacia adelante— Ismelda y yo hablamos hasta que me dolió la garganta.

Natalia: ¿Sobre qué hablasteis?

Rakepick: Salas. No me gusta que se hable tanto durante mis clases, vete a última fila con... Ali.

Natalia se giró hacia última fila para comprobar con quién la había mandado. Se alegró de que fuera Badeea y obedeció rápidamente.

Aunque, por desgracia, Ismelda y Mérula estaban sentadas delante de ellas.

Ismelda no tardó en girarse para hablarle a Natalia.

Ismelda: Aún quiero darle un Veritaserum a Emily para forzar la a decir sus secretos...

Mérula: ¿Se puede saber de qué habláis tanto? —miró a Natalia— Podrías hacer una carrera en entrometerte en los asuntos de otras personas.