𝗡𝗮𝘁𝗮𝗹𝗶𝗮 𝗦𝗮𝗹𝗮𝘀 ─ [ 𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐌𝐲𝐬𝐭𝐞𝐫𝐲 ➛ 𝓟𝓪𝓻𝓽𝓮 2 ]

Capítulo 12: Porque es mi amiga

Multimedia: Holly Milles (Lucía Ramos)

Olivia: Entonces, ¿quién es el mago de rojo?

Natalia: —encogiéndose de hombros mientras se llevaba una regaliz a la boca— Ojalá lo supiera.

Natalia estaba tumbada en su cama comiendo diferentes dulces que había comprado previamente en Hogsmeade junto a Olivia. La morena también estaba en la cama de Natalia, pero sentada de piernas cruzadas, miraba a la rubia con el ceño fruncido mientras anotaba todos los datos que ésta le decía.

Olivia: Y Beatrice...

Natalia: Escuchó algo y tocó el marco.

Olivia: —repitiéndose para sí mientras escribía— Escuchó algo y tocó...

Natalia: ¡Ah! Y alguien está moviendo los retratos de la gran escalera.

Olivia: ¿Para qué? —Natalia se encogió de hombros.

Natalia: Si entendiera algo de lo que está pasando, Beatrice no estaría en un retrato y Jacob no estaría desaparecido.

Olivia: Ya... Entiendo...

Olivia se pasó los dedos por el pelo y masajeó sus sienes. Nada de lo que había anotado tenía sentido alguno y eso la frustraba.

Holly: ¿Crees que alguien más acabará en el retrato?

Natalia: —suspiró— No lo sé...

Olivia: Nadie más acabará en un retrato porque lo resolveremos antes. ¿Verdad, Natalia? —Natalia no supo qué responder y se llevó una gragea Bertie Bott a la boca.

Natalia: —la saboreó— Vómito.

Olivia: Esta noche tienes que hacer la ronda de vigilancia, ¿no? —Natalia asintió— Tienes que ir a la gran escalera. Todas las pistas tienen que estar allí.

Natalia: Si hubiese alguna pista más en la gran escalera, ya la habríamos encontrado...

Holly: Tal vez no estáis buscando bien.

Natalia: ¿Qué propones, Holly?

Holly: ¿Has probado a tocar el cuadro? —Natalia y Olivia se miraron entre ellas.

Olivia: No creo que sea buena idea hacer eso.

Holly: ¿Y si la pista está ahí?

Natalia: ¿Y si me quedo atrapada yo también?

Holly no respondió y se recostó en su cama con un libro en las manos, la chica estudiaba día y noche para llegar bien preparada a los TIMO, pues, era consciente de que su futuro dependía de ello.

Natalia: ¿Qué hora es?

Olivia: —mirando su reloj de muñeca— Las doce y media.

Natalia: —rodó los ojos— Tengo que ir al castigo. —se puso en pie.