Capítulo 25

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.-¿Y bien, te gusta?.- Pregunto Inuyasha interesado. Me sonría de manera única, se le veía que disfrutaba de la misma manera que yo.

.-Lo adoro. Es más hermoso de lo que imagine.- Confesé con bastante emoción.

.- Entonces hay que ir al hotel para alistarse y dar un paseo.- Sugirió y acepte de inmediato.

Ya en el hotel saque uno de los trajes de baño que empaco mi madre, menos mal que esta vez se lo pidió a ella, y no a Sango y Ayame como esa vez que hicieron una broma con bastante ropa erótica.
Cuando salí de la habitación Inuyasha ya estaba listo, traía un short puesto sin camisa y llevaba una pequeña mochila con bloqueador solar, una toalla y con mis frituras favoritas. Esto último se me hizo muy curioso, no recuerdo haberle dicho cuales eran.

.- ¿Sucede algo?.- Pregunto nervioso ante mi mirada curiosa.

.- ¿Como lo sabes?.- Respondi con otra pregunta.

.- Es gracioso que cada que te haga una pregunta, casi siempre respondes con otra.- Dijo con una media sonrisa que me derrítio por completo. Parpade un par de veces por la vergüenza.

.-No es apropósito.

.- Lo se.

.- ¿Como sabes que esas son mis favoritas?.- Pregunte mientras empezamos a caminar.

.- Soy muy observador, cada que estás feliz comes frituras picantes, cuando estás triste comes cosas dulces, cuando estás estresada tomas un poco de brandy y cuando estás nerviosa comes pizza a escondidas.- ¡Demonios!. Si es bastante observador.

.-Me espías.- Afirme.

.- No, ya te lo dije, soy observador.-Recalco sin dejar de sonreír.

.- Nadie sabe que como pizza cuando estoy nerviosa.- Confesé.

.- ¡Oh bonita!, eh visto que en tus camerinos siempre tienes pizza escondida entre los cajones..- El sonrojo se apoderó de mi rostro convirtiéndome en un tomate.

.- Eres un fisgon.- Dije entrando al elevador que se cerraba. Sin previó áviso me tomo de la cintura y me atrajo a su pecho desnudo para besarme con bastante fervor. Sentía el latir de su corazón chocando con el mio al unísono. Era algo bastante tranquilizador para mí. Moví mis manos alrededor de su ancha espalda, para darle unas suaves caricias y a él pareció gustarle al memento que sentí su piel erizarse.

.- Soy observador, te he visto un par de veces.- Dijo después de soltarme. Lo vi darse la vuelta y darme la espalda. No comprendía, acabábamos de besarnos y el parecía disfrutarlo. ¿Acaso había hecho algo mal?. Intenté acercarme pero el me evadio de nuevo.

.- Inuyasha, ¿Sucede algo?, ¿hice algo mal?.- Pregunte confundida. Sentía una presión en el pecho. El carraspeo y negó con la cabeza aún dándome la espalda. -¿Entonces?.

.- Tu no has hecho nada ese es el problema, soy tan pervertido que me enciendes con solo un beso. - Dijo mirándome de reojo, pero el rubor de sus mejillas era evidente.- Eres completamente hermosa y bastante sexy.- Término de decir y por fin entendí a lo que se refería. Sentía el calor invadir mi rostro.

.- Yo... lo siento.- Me disculpe a pesar de que no sabía si debía hacerlo.- Podrías por favor girar y mirarme.- Pedí.

.- No puedo. Han pasado muchas ocasiones en las que casi pierdo el control. - Siguió sin mirarme.- Además me da vergüenza que me veas así.- De verdad la daba vergüenza eso. Hemos estado en situaciones más atrevidas que esta.

.- Pero en las otras ocasiones....

.- Si lo sé y créeme que siento pena cada que recuerdo lo atrevido que fui.- Confesó.- Podrías contarme un chiste para que se me olvide.

Estrella fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora