Estrella fugaz

Capítulo 26

Habíamos pasado un maravilloso primer día aquí en Contoy, y Kagome se veía bastante cansada cuando nos sentamos en la arena. No tardo mucho en quedarse dormida. La mire bajo la luz de la luna, iba a contemplarla de la misma manera como cuando niños. Ella simplemente es hermosa, es tan natural y sincera hasta a la hora de dormir, es como ver a una princesa de cuentos de hadas dormir, bueno eso era lo que yo sentía y veía que estos momentos. El solo tenerla cerca me hacia sentír mucha paz, sabía que estabamos al aire libre, pero sabía que la isla era bastante segura, además me asegure de que nadie tuviera acceso a esta zona en la que estamos. La acerque a mi y mire su rostro con bastante atención, quería memorizar cada detalle de su hermoso rostro, desde sus pecas, hasta sus lunares más pequeños, su cabello caía por una de sus mejillas, lo retire observándolo, tenía aun sus mechones plateados, seguia siendo su color favorito. Le bese la coronilla y me encamine hasta sus labios los cuales tenía entreabiertos. Su precioso rostro estaba un poco sonrojado y su piel brillaba por la sal de la arena. Debía admitir que se veía bastante sexy con el traje de baño que llevaba puesto. Sentía como el sueño se apoderaba de mi y me dormí con ella abrazada.

Desperte después de un rato, no sabía cuanto tiempo exactamente, pero había pasado algo de tiempo. La tome en brazos para irnos a la cabaña. Dudaba si debía despertarla o dejarla dormir, pero la arena aveces puede ser un poco molesta y no quería que fuera a lastimarla. Me acerque a la mesa donde tomé mi mochila y busque las llaves de la cabaña. Era la única que estaba en el centro de la isla, en cuanto supe de su existencia no dude en pedirla. Ahora solo hacia falta caminar hasta ahí.

La sentí removerse en mis brazos. Estaba preciosa y se veía tan tierna. Le bese la frente y seguí el camino de piedras hasta la cabaña. La recoste en la cama y me fui al baño para preparar la tina del jacuzzi y así facilitarle todo el proceso.

.-¡Inuyasha!.- La escuche llamarme del otro lado del baño.

.- ¡Enseguida salgo!.- Respondi terminando de cerrar la llave y encendiendo las burbujas.

Entre a la habitación. Ahí estaba ella, de pie en el ventanal de la habitación. Parecía un ángel desde el lugar en el que se encontraba de pie. Cuando escucho el sonido de mis pasos se giro enseguida y me sonrió.

.- ¿Cuando fue que regresamos?.- Pregunto ella rompiendo la distancia entre nosotros. Me abrazo fuerte y la senti suspirar.

.- La verdad fue hace poco.- La abraze de vuelta.- Eh preparado el jacuzzi con agua y burbujas, para que puedas quitar el resto de arena que aún queda en ti.- Ella asintió y fue en busca de una toalla limpia. Camine al sillón que estaba en el ventanal y me senté para contemplar la luna en lo que Kagome se daba un baño.
Escuche sus pasos detrás de mi y gire a verla.- ¿Sucede algo? ¿Esta mal el agua?.- Pregunte preocupado. La vi sonrojarse y agachar la mirada.

.- No.- Rechazo.- Esta perfecta.- Comenzó a jugar con su manos en señal de nerviosismo.

.- Kag, sabes que puedes pedirme lo que sea.- La halente. Parecía bastante nerviosa.

.- Lo se, es solo que lo que diré puede ser muy atrevido.- Dijo aún más sonrojada. La mire atento, entonces ella me miró directo a los ojos.- Quería ver, si..... podíamos tomar el baño juntos.- Dijo demasiado rápido que fue difícil entenderle.

La mire asombrado, valla que si era algo bastante atrevido. Pero era divertido verla toda sonrojada y nerviosa, se veía bastante tierna. Me llevé una mano una la cara para taparme la boca antes de estallar en risas. Vale era mi turno, ella se había burlado de mí por el asunto del elevador. Reí sin parar y ella me fulmino.

.- Te parece divertido.- Dijo frustrada inflando sus mejillas.

.- Un poco.- Respondi.- Estamos a mano.- La vi dar la vuelta y entrar al baño.- ¿Estas segura?.- Pregunte antes de entrar al baño.