Un rayo de sol me llega de lleno a la cara, solo me remuevo en la cama para evitar el calor que desprende el intenso sol. Esta intenso, es por todos estos días que a estado lloviendo, mejor me cubro con mi fresca sabana. ¡Que diferencia!, ahora si a seguir durmiendo. Tardo unos segundos en darme cuenta que.
¡Espera que! ¡¿Dije sabana?!, hecho un pequeño vistazo a mi entorno y es mi habitación ¡¿Como llegue a mi habitación?!. Me siento de inmediato al encontrarme en mi suave cama. Pero no recuerdo salir del estudio. Tan rápido como lo pienso llega a mi mente que, anoche un hombre me cargo hasta aquí. ¡Un hombre!. Tal vez fue Koga y yo aquí haciendo me una tormenta en un vaso.
Bajaré y le preguntaré a Kaede si ella sabe como llegue a mi cuarto. Salgo y bajo las escaleras, algo huele riquísimo. Embriagada por el aroma me introduzco a la cocina, pero Kaede no está cocinando, solo esta la mesa acomodada con todo servido y unos tulipanes blancos. Huelen fantástico..-¡Tan siquiera pégate un baño!.
Esa voz, ¿Cuando es que volvió?.
.-¡Bankotsu!. - Brinco a sus brazos y el me recibe gustoso. Esta colonia es, fue el quien me llevó a mi cuarto.
.- ¿Cuándo llegaste?, ¿Porque no me avisaste?.- Estoy feliz y no dejo de hacerle preguntas.
.-¡Para tu camión!, vas muy deprisa. - Dice ya que no lo eh dejado contestar nada.
.- Tu cocinas te ¿cierto?.
.- En efecto. - Responde. - Espero, no te importe pero le di el día a Kaede.
Ambos nos sentamos en la mesa. Hay que ponernos al corriente, ah pasado bastante tiempo sin vernos. Mientras desayunamos la deliciosa comida que hizo Bankotsu.
A Bankotsu lo conocí en un restauran en Francia, dos años despues de mi gira, recuerdo que tenía hambre y ya no quería la desabrida comida de Koga. Sin que Sango se diera cuenta me salí del hotel donde estábamos, camine sin saber a donde iba hasta que un aroma exquisito me llamó la atención. Era un restaurante pequeño a comparación de los demás. El lugar tenía la temática de flores, era elegante y acogedor, me va gustar comer aqui, por lo visto el dueño debe ser alguien poco conocido ya que es pequeño el salón. Y hay pocas mesas y muy pocas personas, pero el rico olor a comida recién hecha me hizo adentrarme en el salón. Me senté en una mesa cerca de una ventana, entonces el vino a atenderme, me dio la carta y espero a que me decidiera. Recuerdo averle pedido rollo de carne acompañada de pasta y de postre una tarta de chocolate. Le comida estuvo genial, todo estuvo delicioso y no pude evitar volver a recurrir todos los días a comer mientras estuviera en Francia bueno hasta que alguien me reconoció..- Bienvenida señorita, la acompaño a su mesa.
.- ¡Claro!. - Y después de ya tantos días de venir a comer aqui me entraba la curiosidad de saber su nombre. Miro su nombre bordado en su uniforme. - Bankotsu ¿cierto?
.- Así es señorita, mucho gusto. - sonríe.
.- Llámame Kagome. - Le digo dándole confianza y a la vez arriesgándo me a que me reconozca.
.- Hermoso nombre, para una hermosa señorita. ¿Que desea ordenar señorita Kagome?. - Parece ser que el no me conoce y me siento más tranquila.
.- Esta vez quiero que el chef me sorprenda. - Le digo y el párese asombrado.
.- Entonces le prepararé algo realmente rico y digno de una hermosa mujer como usted. - Me halaga y apenas me doy cuenta que el es el chef. Que vergüenza. El camina y se adentra en una puerta y supongo es la cocina. Es un chico muy guapo, tiene el cabello largo y atado en una trenza que le llega a la cintura, por lo que puedo ver tiene un tatuaje en la frente y es de tez morena. Se carga un cuerpo. Mmm ¡Digno de un dios!. No puedo evitar sonrojarme ante tales pensamientos. Tiene tanto que no miro a un hombre de la misma manera en que la estoy haciendo con el.
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Estrella fugaz
FanfictionHace 10 años, exactamente que inicie mi carrera musical. Pero son menos los años que llevo sin verte, me pregunto que estaras haciéndo, ¿Me habrás olvidado?. Jamás me imagine que una vez iniciada mi carrera nos alejariamos tanto...... En ese entonce...