💜Capítulo 2 Ascenso💙

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XiChen se movió en la cama con dificultad, sus caderas aún dolían y el peso extra que aplastaba su cuerpo no ayudaba. Pero, el peso no era desagradable: era Jiang Cheng quien aún dormía mientras lo sostenía con protección.

«—Realmente cumpliste... —XiChen examinó el rostro durmiente de Jiang Cheng mientras pensaba en esto, y después de observarlo detenidamente durante un rato descubrió mas rasgos en él, en verdad era demasiado guapo, una hermosura en toda regla. Aunque tenía un temperamento de pocos amigos la mayoria de las veces, no era tan malvado como lo habían pintado sus demás compañeros de trabajo. Este pequeño consuelo para XiChen era realmente importante—. Gracias por quedarte conmigo».

Toc, toc.

De repente la puerta sonó y XiChen instintivamente cerró los ojos y enterró su rostro en el pecho de Jiang Cheng.

—¡Ey, ¿hay alguien en casa?! —Desde afuera el grito vago y desganado de alguien se oyó, y este mismo esperó durante unos minutos antes de volver a tocar y gritar—, ¡Cheng-Cheng no quería despertarme tan temprano; pero, porque me pediste un favor, lo cual no es común, estoy aquí en medio de la mañana con tu encargo! —La voz parecía volverse taciturna poco a poco al no recibir respuesta alguna mientras esperaba—. ¡Argh! Me largo.

Cling, el sonido del seguro de la puerta abriéndose le hizo desistir de su intento de huida.

Cuando vio a Jiang Cheng con una poker face colgando de su rostro y ataviado con una bata de forma desordenada como si lo hubiera hecho de improviso, el joven que tocaba la puerta sonrió de oreja a oreja.

—Como digas algo te romperé las piernas. —Jiang Cheng inmediatamente vociferó.

—Tranquilo, soy una tumba... —Entonces evadió a Jiang Cheng como una ráfaga ingresando en la habitación—. Siempre y cuando me lo muestres.

—¡WuXian, imbécil! ¡Regresa aquí! —Con un tono de medio susurro y grito Jiang Cheng persiguió a su amigo de la infancia. Mas, ya era tarde, la habitación no era amplia por lo que al dar unos pasos largos y un brinco, Wei WuXian rápidamente llegó al lado de la cama.

Oh.

El rostro de Wei WuXian tenía un brillo radiante de sorpresa, no pudo ver el rostro completo del acompañante de su amigo ya que estaba cubierto por la manta desde su nariz, dejando ver solo parte de su perfil durmiente. No obstante, la sorpresa en él no provenía de esto, sino del como había sido arropado, Jiang Cheng se había ocupado de envolverlo con sumo cuidado para no despertarlo, la manta no estaba tirada como un simple revoltijo y podía ver claramente porque este amigo suyo se demoró en abrir la puerta.

Volvió a sonreir, al parecer quería competir en sonrisas con el clásico verde gruñon de navidad.

Jiang Cheng inmediatamente le dio un golpe en la nuca y levantó su mano hacia él pidiéndole su encargo. Wei WuXian obedeció sin borrar su sonrisa y le entregó la gran bolsa que llevó consigo. Luego, ante la mirada furiosa de su amigo puso el dedo índice en sus labios asegurando su silencio y dio pasos sigilosos hacia la puerta saliendo con calma mientras cerraba con delicadeza.

Nuestro Jiang solo pudo darse una palmada en la cara y suspirar en su lugar durante un rato, lo que realmente le importaba por ahora estaba en la bolsa. Al abrirla sacó dos cambios de ropas formales, naturalmente estas eran para él... y XiChen.

Entonces volteó a ver a XiChen quien parecía dormir apaciblemente, se sentía raro al respecto ya que fue como si le transmitiera esa paz. Así que, le dolía tener que despertarlo; sin embargo, no podía evitarlo ya que pronto tendrían que ir al trabajo. Jiang Cheng tocó un par de veces el hombro de Lan XiChen para despertarlo sin obtener resultados. Creyó que debía de estar demasiado cansado por su actividad nocturna anterior. Definitivamente se culpaba. Lo que no sabía era que XiChen estaba despierto, aunque algo adolorido; pero, ver a Jiang Cheng ahora... ahora... él no sabía como actuar por lo que fingió ser un pez muerto entre las sábanas.

Todo comenzó en un hotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora