Capitulo N°3

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Al adentrarme en la taberna, el fuerte olor a cerveza y comida se apodera de mis fosas nasales. El ambiente es muy acogedor y cálido, los hombres en su interior charlaban y bebían con una agradable atmosfera rodeándolos.

Creo que este lugar me trasmite cierta tranquilidad que me ayuda en mi actual situación.

Estaba tan sumergida en lo que mis ojos observaban que no me percataba en las diversas miradas sobre mi ser o mejor dicho, en mi vestimenta. Que no hubiera notado de no ser por aquellos murmullos que me alertaron...

XX: Que vestimenta mas extraña, ¿No lo crees?...

XX: A pesar de esas raras prendas es una muy linda chica... ¿Sera de alguna clase alta?

XX: ¿Acaso viene de otro reino lejano?

Me estaba empezando a sentir nerviosa, me olvidaba que estoy en la época antigua, mi ropa estaba a siglos de inventarse...

Al sentir mis mejillas enrojecer decido en esconder gran parte de mi rostro con la capucha de mi chaleco. Y con paso decidido voy a la barra para tomar asiento.

No pasan ni dos minutos hasta que un niño rubio se acerca hacia mi desde el otro lado de la barra.

M: Sate, sate, sate... ¿Qué se le ofrece señorita? -me pregunta con una agradable sonrisa mientras limpiaba una jarra de cerveza- ¿Se le ofrece algo de beber? -no podía dejar de ver aquellas facciones infantiles, junto a los ojos brillantes color jade-

Pareciera que estuve un largo rato observándolo, ya que este gira levemente su cabeza en señal de confusión. Por alguna razón sus acciones se me hacían familiares.

M: Ya se que piensa y no, no soy un niño -me sonríe mientras ahora limpiaba la barra- ya estoy acostumbrado a que me hagan esa pregunta...

Por fin mis palabras se pudieron formular en mi mente para poder expresarme

Lynn: Discúlpame, tuve un día de locos y el hambre no me deja pensar con claridad -dejo que mi cabeza repose contra mi mano mientras jugaba con un pequeño boul con maní en su interior- podría comerme un cerdo entero... -confieso con una ligera sonrisa-

M: Pues tengo un muy buen cerdo para cocinártelo si te apetece -Me responde con una gran sonrisa-

H: ¿¡Pero que dices idiota!? -me giro de inmediato al escuchar aquella aguda voz a mi lado, encontrándome con aquel cerdito que seguí hasta aquí- ¡Se lo ruego señorita, no me coma, soy solo hueso y grasas! - No se porque pero su desespero y aquellas gruesas lagrimas me lograban causar demasiada gracia-

No se si es mi fácil adaptación a mi nuevo entorno o el hecho de que este es mi verdadero universo tal como dijo Huang Hua, pero el simple hecho de la existencia de este raro animal ya no lograba provocar nada en mi

Para tranquilizarlo coloco mi mano en su cabeza.

Lynn: Descuida... -con una pequeña sonrisa apenada veo al rubio nuevamente- de todas formas no podría pagarlo, no tengo nada de dinero...

Al querer percatarme, un plato con una porción de Pie es posicionada al frente mío.

M: Invitación de la casa -aquella sonrisa pareciera que no quería irse de su rostro- y no te preocupes, no es necesario que agradezcas... discúlpame un momento

Tú eres Mi Locura (Ban Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora