A.B.C [sterek]

C

C: comparte una tarde conmigo.

⋋⁠✿⁠ ✿⁠⋌

   Es el aniversario de la muerte de su madre, por lo que Stiles no se encuentra bien. Recordar a su madre siempre sería algo agridulce, su enfermedad la había atacado cuando él era demasiado pequeño, por lo que los buenos momentos entre ellos podían ser contados con facilidad.

Alcanzando su teléfono sobre la mesa de noche, Stiles descubre que eran las dos de la tarde. Su padre le había permitido faltar a clases ese día, había despertado especialmente deprimido, ni siquiera quería levantarse de la cama. Por lo que, cuando escucha que alguien toca la puerta principal, decide ignorarlo y volver a esconder su cabeza debajo de la manta.

—¿Por qué no abres la puerta?

Con bastante sorpresa, de golpe, Stiles levanta la cabeza para ver en dirección de la voz dentro de su habitación. —Derek. —el hombre lobo había entrado por la ventana. —¿Qué haces aquí?

—Llamé a la puerta, pero no contestaste.

—¿Así que decides meterte a mi habitación por la ventana?

—Sabía que estabas aquí, podía escuchar tus latidos.

—Romantico. —Stiles bromea mientras se levanta de la cama, acercándose al hombre lobo para volver a pregunta qué hacía allí. —Si es por algo sobrenatural, pueden encargarse sin mi, creeme.

—No es eso. —Derek dice. —Y si fuera el caso, creeme, no podríamos sin ti. —eso sorprende a Stiles. —Eres el único, luego de Lydia, con el cerebro suficiente.

—Me halagas. —rie sin emoción. Si, era cierto que Scott y los demás no eran los más brillantes en cuanto a pensar en planes útiles que funcionaran sin que nadie muriera en el proceso. —Pero, no creo que hayas venido hasta aquí para eso. —cruzando sus brazos para observar a Derek, Stiles espera que diga algo. El hombre lobo parece incomodo, aparta la mirada en dirección a la ventana, como si estuviera planeando salir por ella. ¿Para que iba a huir si él solo había llegado hasta allí? Bueno, es que Derek había actuado sin pensar, cosa que no podía explicar. Cuando Scott casualmente le había mencionado que Stiles no se encontraba bien, algo le hizo querer ir a verlo.

Stiles era parte de la manada aún cuando era humano, era normal que se preocupara por él. Además, desde hace poco las cosas entre ellos habían dejado de ser tan tensas. Stiles ya no era tan insoportable como pensaba que era cuando lo conoció, ahora era un gran apoyo, aunque no pudiera aceptarlo en voz alta. El chico le había ayudado en más de una forma, lo que fue bastante inesperado. Derek creía que Stiles era como cualquier otro adolescente ignorante con complejos de superioridad, pero se equivocó. En realidad era alguien admirable cuando no estaba siendo insufriblemente sarcástico y sabelotodo.

—Scott comentó que no te sentías bien. —Derek al fin habla, rascando detrás de su cuello en un gesto algo ansioso.

—¿Y viniste a ver cómo estaba? —Stiles sonríe, sonríe de esa manera que hace a Derek sentir molesto y avergonzado.

—Si. —Hale frunce el ceño, sus brazos se cruzan y actúa como si fuera horrible estar allí. —Pero veo que estás bien, ¿por qué le mentiste a Scott?

Suspirando, Stiles regresa a su estado anémico. Es cuando Derek puede sentir el cambio en su aroma, sintiendo la tristeza. —Sólo no quería ir a la escuela, no era para tanto.

—¿Qué tienes? —a Derek se le escapa quizás demasiado brusco, suena como si le estuviera regañando en lugar de preguntando. —Apestas a tristeza.

Stiles puede reírse por eso, pero sólo hace una mueca extraña que se supone iba a ser una sonrisa. —No es nada. —dice. —Como ves, estoy bien, así que puedes irte.