Italia, Volterra, junio 15.
Camine hacia la sala del trono, estaba nerviosa pero no era la boda lo que me ponía hací, si no que personas cercanas a Aro, Marcus y Caius estarían aquí, pero el asunto del que tengo que hablar es más importante.
Abro las puerta, todos las miradas se posan en mi y veo como dos personas que no conozco.
- mis reyes - digo, sabia que solo Aro y Marcus estaba aquí, no estaba Caius porque Sulpicia lo mataría si no se dejaba arreglar, según ella el novio debe estar antes que la novia, ¿raro? Lo se.
- Esther, cariño ellos son Axel y su esposa Jessica - dice y yo les sonrió.
- es un gusto conocerlos - digo con una suave sonrisa.
- es gusto es nuestro - dicen y yo asiento.
- padre, tengo que decirte algo - digo con una suave sonrisa y el me ve serio.
- claro - dice sonriendo y nos separamos de sus amigos - qué pasa? - dice serio.
- Carlislie, esta en la lista de invitados. Porque nadie me aviso? - preguntó con seriedad.
- porque sabia que te negarías que viniera - dice viendo su anillo.
- y porque es tan importante que venga? - preguntó.
- porque se que él es muy amable y se tienta el corazón, y en una de sus transformación puede que haya uno con un don - dice y yo asiento comprendiendo pero sigo molesta.
- bien, me retiro - digo para caminar hacia sus amigos - espero que la pasen bien - digo con una sonrisa y salgo de ahí.
Me agobia todo esto pero esto es lo que quiero y deseo.
Después de unas horas en mi habitación leyendo veo que entra Sulpicia y me ve desaprobadoramente.
Ya que viene y ruedo los ojos - como que no estas lista? - pregunta agarrándose la frente como si estuviera frustrada.
- Sulpicia aún falta - digo y veo que me fulmina con la mirada.
mejor me calló ~
- no es cuestión de tiempo, si no que te veas perfecta - dice y yo la veo.
- Sulpicia, ya soy perfecta - digo con arrogancia y ella me mira enojada.
- vamos - dice y yo sin ganas me levanto, ya me había acostumbrado a la comodidad del sillón.
Me llevo a una sala, donde me bañe y me arreglaron, quede hermosa.
- como me veo? - pregunto viéndola y dando una vuelta con mi vestido.
- hermosa - dice y sonrió.
- lo se pero necesitaba a una opinión diferente - digo y vuelvo a ver hacia el espejo.
Me sonríe - Aro me pidió que te diera esto - dice y me muestra un collar con el símbolo Volturi.
- es hermoso - digo viéndolo con alegría - pero no lo puedo usar... bueno, no ahora - digo para dejarlo en un cofre pequeño y ponerme otro.
- es bonito, donde lo conseguiste? - pregunto viendo mi collar y yo mire el collar con melancolía.
- era de mi madre, me lo dio antes de morir y siempre lo llevo conmigo - digo con tristeza y veo borroso, se que tengo los ojos lagrimosos pero son lágrimas que jamás podre derramar.
- perdón por preguntar - dice apenada Sulpicia y yo la miro tranquilizadoramente.
- no te preocupes solo que nunca hablo de ella - digo y ella sonríe, se me acerca y me hace verme en el espejo.
- pues tu madre estaría orgullosa de la mujer que eres - digo sonriendo y yo se la de vuelvo.
En eso entra una vampiresa y la reconozco de inmediato - Bañe - digo.
- sus altezas - reverencia.
Sabia a que a Sulpicia no le dicen mi reina pero era obvio, no era familia directa. Como yo, al ser hija de Aro y esposa del uno de los reyes, a mi si me dirían reina y todo titulo que haya para una.
- ya es hora - dice y sale haciendo una reverencia.
Camino hasta llegar al jardín donde se hará la boda pero me siento muy nerviosa.
Aro me acompaña al altar y yo sonrió pero aún siento nervios, veo a Caius con un traje negro que dado el caso tiene muchos de ese color por lo que no le costo conseguir uno.
Suertudo~
Pienso y me río de mis pensamientos, Aro me ve y sonríe, sabia en que pensaba.
Agarro la mano de Caius y él me ve y me sonríe, yo lo veo y le sonrió con amor.
El padre hablo pero realmente no le ponía atención, me concentraba en Caius, fue el momento de nuestros votos.
- desde el día que te vi, tu sola mirada, tan fría como la nieve y tan hermosa como una flor hizo que mi mundo temblara. El amor que das me hace sentir el hombre más afortunado. Esther Miller Volturi, hoy delante de todos te digo que te amo - dice Caius y yo lo miro con lágrimas que nunca caerán.
- Caius Volturi, cuando te vi sentí muchas cosas que en ese momento no supe interpretar - me ríe - también pensé que eras una estatua, razón, no te movías - digo y escucho como todos ríen - pero el caso es que te amo desde que te vi y siempre lo haré - digo viéndolo y el me ve con amor y arrogancia.
- puede besar a la novia - dice el padre y nos miramos con una sonrisa.
Nos acercamos y nos besamos, todos gritaron y nos separamos riendo.
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Todos estaban en el baile y era súper tranquilo pero me sentía cansada pero no corporalmente sino están cansada estar aquí, no me sentía cómoda. Sentía que alguien me miraba pero cuando volteaba, no veía a nadie.
Me acerque a Sulpicia, ella cuando me vio me abrazo - hey, que hermosa esta la reina Esther - dice con una sonrisa.
- gracias... Sulpicia estaré afuera un momento - digo y ella me mira raro pero asiente.
Salgo de ahí, y camino hasta un pequeño balcón que solo se usa para la realeza.
Siento unas manos en mi cintura y volteó, sonrió como una boba.
- cariño, porqué te fuiste? - pregunta Caius viéndome.
- me sentía agobiaba con todos ahí - digo y el ríe.
- lo se pero no te enfoques en ellos, si no en nosotros - dice y yo sonrió.
- eso me agrada - digo para darle un beso y el me sigue.
Nos reímos y entramos a una habitación, nos besamos, el beso se intensifica.
Me acostó en la cama, nos besamos y tocamos. Fue maravilloso, su toque tan delicado pero salvaje y sus besos que eran tan salvajes pero llenos de amor.
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Palabras: 1047.
Hasta la próxima.
Bye✋.
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La Híbrida ~ X ~ twiligth
FanfictionUna niña, lastima y dolida. Rota por dentro como si la vida le hiciera pagar lo platos rotos de otra persona. Ella de alguna forma encontrará la paz pero antes que la paz hay una tormenta desenfrenada. • ...