La Híbrida ~ X ~ twiligth

Capitulo 4

Italia Volterra, Mayo 15

Caius

Camine por todos los pasillos tratando de relajarme, me sentía mal por dejar a Esther ahí encerrada, era un sentimiento que jamas había experimentado.

Sentía ¿culpa?, camino hasta llegar a la habitación donde la deje y al dar vuelta en el pasillo veo a Marcus.

Me ve con seriedad - creo que se te olvide algo - dijo con la seriedad que lo caracteriza.

Se que debí regresar y sacarla de ahí pero mi orgullo me sego, escucharla llorar fue lo mas desgarrador para mi.

- no hermano, no se me olvido nada - digo para dar media vuelta decidido en irme.

Escucho como se aclara la garganta - se que sientes algo por ella pero no dejes que tu fachada de vampiro insensible te detenga sentir el amor que te puede dar - me quede estático en mi lugar y veo como me paso no sin antes tocar mi hombro.

- Marcus, es hija de Aro, nunca me permitirá tener algo con ella - digo con una desilusión sorprendente viniendo de mi.

- solo es cuestión de intentarlo Caius - dijo para irse.

Me dirijo decidido hacia la habitación pero cuando entro lo que veo me deja sin aliento.

Acostada en el frío piso y en forma de bolita, sus ojos hinchados y respiraba de forma acelerada.

Me acerque con cautela no quería despertarle pero falle como siempre.

Abrió sus ojos poco a poco pero cuando me miro se levantó rápidamente y me miro con frialdad.

- que haces aquí? - pregunto con dureza y por fin veo el parecido con Aro.

- te vengo a sacar - digo con nervios pero sin mostrarlos.

Veo que se sorprende pero vuelve a su postura seria y se da la vuelta - no necesito tu ayuda - dijo con seriedad.

- bueno... Yo solo están siendo amable pero si tanto quieres quedarte aquí de nuevo en la oscuridad, esta bien - digo para dar media vuelta y comenzar a caminar.

Escucho como se acerca a mi a pasos largos y veo y siento como sus brazos se enrollan en mi cintura.

- por favor no me dejes aquí - dijo con una suplica en su voz.

Sentí una calidez con su abrazo pero sentía un dolor en el pecho por su suplica.

Me volteo y la veo con frialdad pero mi mirada tiembla verla con esos ojos brillosos mirándome suplicantes.

- por favor - dijo para abrazarme más.

Desconfiado la abrazo y la acerco más a mi sintiendo su calor pero en ese momento escucho como alguien viene y la suelto con rapidez.

Me ve confundida pero cuando intenta hablar entra por la puerta Alec.

- su majestad, su alteza - reverencia.

- que deseas? - pregunto con dureza y frialdad.

- mi rey, el rey Aro desea ver a la princesa Esther - dijo Alec con la mirada agachada.

Doy un asentamiento de cabeza, Esther camina hacia el y le da una pequeña sonrisa y Alec se la regresa, siento como los celos crecen.

Espero hasta que Esther sale y agarro con velocidad del cuello a Alec.

- no vuelvas a sonreirle a Esther - digo amenazante.

- mi rey, no me puede obligar a eso - dijo Alec con superioridad.