Capitolo 1

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- Mierda.      
Estaba acorralada  por dos chicos vestidos de negro y sin poder ver su caras, se acercaban más a mi poco a poco. -No sabía que hacer, hace unas horas llegue de Londres para empezar mi trabajo, tuve que hacerlo aquí porque a mis dichosos padres les ha dado ahora por mudarse a Barcelona, pero ellos se trasladarán dentro de unos meses- No sabía que hacer, si llorar, encararles o salir corriendo, opté por la tercera opción.

Corría y lloraba  hasta dejar un poco atrás a los hombres. No se ni como porque siempre se me dio mal la resistencia y la velocidad en el instituto. Pero ahí di todo, como si fuese vida o muerte. Al girar una calle, mirando atrás -por si los hombres se paraban, pero no, ellos seguían- me choque con un chico haciéndome caer al suelo. El me tendió la mano para ayudarme a levantarme.

- Grazie - dije mirándolo. Lo reconocía, sabia quien era perfectamente, pero me dio igual, necesitaba su ayuda y si el chico era como en las entrevistas, aceptaría. Gracias a dios lo hizo .

- Ayúdame por favor - le dije llorando- a unas calles más atrás dos hombre me están persiguiendo desde hace mucho tiempo y no se que hacer.

El chico sin vocalizar ninguna palabra, abrió la puerta del copiloto, haciendo un ademán para que entrara, yo acepté y puso su coche en marcha.

- Es por ahí.- le señalé mi casa. Es grande y lujosa, y con un gran patio, está bastante bien la verdad, pero el hecho de estar sola... Aburre- En el trayecto no hablamos, pero no fue incómodo.

- Gracias, muchas gracias de verdad, te lo debo.

Él solo sonrió con una línea en la boca, en todo el tiempo que estuve junte a él no hablo, ni me miró, no hizo nada.

- ¿Y que haces por esas calles a estas horas?- dijo bajando del coche. Por fin le dio por hablar al chiquillo.

- Estaba en una fiesta de "bienvenida"- dije con una pequeña mueca en la cara.

- ¿De Bienvenida?

-si, me acabo de mudar a Barcelona hace unas horas, y quería despejarme.

- No eres de aquí. ¿verdad?-exacto, soy de Roma, pero me mude por el trabajo de mis padres a Londres y ahora estoy aquí...  por el trabajo de mis padres y encima sola.

Asentí- y tu de Canarias- era obvio, además su acento lo delataba.
El me miro encarnando  sus gruesas cejas- a sí que me conoces.- dijo en seco.

Asentí.- ya veo.

- ¿Qué?- le dije confundida, no entendía nada.

- Todo esto a sido mentira ¿no?- dijo el chico mirándome fijamente, cruzándose de brazos.

- ¿Perdón?- la verdad que no se como se le ocurrió esa idea al chaval, pero ojalá lo que el vocalizo fuese verdad, aunque desgraciadamente no lo fue.- Mira Pedri, no se que te hace pensar eso.

- Que lo has hecho para conocerme, me has visto por la calle y has aprovechado el momento, como una fan loca.

- ¿Estas de puta coña? Yo solo te pedí ayuda porque unos hombres me estaban persiguiendo y eras  la única persona que estaba en la calle a las 5 de la mañana. - me paré para poder coger aire y seguir hablando  -A si que, deja esos humos que tienes en tu cabeza de niño futbolista, de que todas te adoran y quieren casarte contigo y harían cualquier por ti, porque ten por seguro que yo no lo haría. - me cabreé, y mucho. Será idiota.

- Aja...- me dio la última mirada y se fue por dónde vinimos.

- Madre mía- rodee los ojos y me fui para mi habitación, estaba cansadísima y para colmo Esa noche no dormí mucho, por culpa de los hombres. Me cago en to sus muertos, porque al día siguiente debía levantarme  temprano para ir a una sesión de fotos con Calvin Klein.                                           

Estiré mi mano a mi mesilla de noche para coger unas pastillas para dormir. Desde muy pequeña las tomo, me cuesta mucho dormir, es por estrés y me parece a mi que es por culpa de mis padres.

Mis padres son unas personas... como decirlo, con dinero, demasiado, y todo lo usan por mi educación y se lo agradezco la  verdad, pero... son un poco pesados, que si esto, que si lo
Otro, si no hago las cosas bien se enfadan conmigo repitiéndome que todo es por mi- aunque llega un punto que pienso que es por ellos, para "demostrarles" a sus amigos que tienen a la hija perfecta. Cosa que no es así en absoluto, tengo muchos errores y mis padres no lo saben, nunca he tenido confianza con ellos y no creo tenerlo- . Y no sé porque se preocupan tanto, porque nunca estaban en casa, me dejaban sola con Margaret- la manager de mi madre- solo me hablan por watsapp, y todo es para hablar de los estudios. Aburrido.

Mi padre es abogado, conocido en Italia e Inglaterra , además es muy conocido en más lugares del mundo, por lo que viaja mucho. Mi madre es modelo de muchas marcas de ropa cara, como Chanel, Versacce, Prada y más. Son padres jóvenes, bueno mi padre es un poco más mayor, él tiene 38 años y mi madre  35.

En unos meses cambiaría eso de estar sola, y siendo hija única... Aburre. Mis padres  me prometieron estar más tiempo conmigo cuando  nos iríamos a vivir a Barcelona. - y aquí estoy yo, solo me falta  esperar.- no creo que lo prometan, porque dijeron lo mismo en Londres, y evidentemente no pasó. A sí que harán los mismo de siempre. Olvidarse de mi.

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Hola hola, espero que os guste, es la primera historia que hago
Besos

Si hay alguna falta de ortografía pido perdón, y si hay algún otro tipo de error, me encantaría que me lo digáis para poder corregirlo. Pero sobre todo sin faltar al respeto.

🫶🫶

𝑨𝑵𝑪𝑯𝑶𝑹 - 𝗽𝗲𝗱𝗿𝗶 𝗴𝗼𝗻𝘇𝗮𝗹𝗲𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora