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—dos platos de kimbap, por favor.

era un restaurante pequeño, jungkook no podía evitar sorprenderse por dónde taehyung se encontraba sentado, era extraño, verlo con una leve sonrisa en el rostro mientras le daba su orden a una señora algo mayor, la cual le había recordado unas cinco veces lo guapo que es.

siempre pensó que ir a comer a un lugar así con kim taehyung era un imposible, pero ahí se encontraban.

—¿tengo algo en la cara, jeon? —le preguntó mientras acomodaba los cubiertos, sentándose mejor.

tal vez se sentía un poco incómodo...

—no, no. no es nada.

el castaño ladeó la cabeza, mirándolo con atención.

—¿estás feliz?

¿que si lo estaba? quizá.

—ah, sí —dijo como pudo—. sí, tae.

taehyung agrandó un poco más su sonrisa, mirando por la ventana justo a su lado.

—en la secundaria había un restaurante así, ¿lo recuerdas?

claro que lo hace.

—siempre decías taehyung, vamos a comer kimbap ahí, y yo me reía —habló, soltando una pequeña risa.

y jungkook quiso llorar.

—te gusta más ir a los restaurantes caros —comentó en voz baja, no queriendo molestar.

—sí, me gustan más. pero supongo que para ti es más cómodo estar en un lugar así, es más tranquilo.

jungkook asintió, agradeciendo en voz baja antes de que la mujer de hace un rato volviera a aparecer, dejando los platos de kimbap sobre la mesa, uno en cada lado, sin embargo, apenas se fue, taehyung acomodó ambos en el lado de jungkook.

—tae...

—estás delgado, come más.

—no tienes por qué.

—soy tu hyung, ahora come.

jungkook lo observó, como si estuviera esperando que el mayor le dijera algo más, pero no dijo nada.

bajó la cabeza y agarró los palillos, comenzando a comer de a poco.

—mh, tú también estás algo delgado, taehyung —mencionó casi en un susurro.

no pudo ignorarlo, la mandíbula del castaño de por sí ya era muy marcada, pero ahora se veía aún más, aparte de que sus clavículas se notaban demasiado para él. jungkook sabía a lo que taehyung se dedicaba desde la secundaria, era algo familiar, pero nunca le había gustado eso.

sí, kim era guapo, pero esa tendencia... esa tendencia era demasiado exigente, y jungkook no podía evitar preocuparse.

—¿lo estoy? eso es bueno, mañana tengo una sesión.

dejó de comer y lo volvió a mirar.

—deberías comer algo.

no quería sonar enojado o irritado por la situación, y más teniendo en cuenta lo terco que taehyung era con esos temas.

—estoy de buen humor, jeon, solo come.

no respondió con otra cosa y obedeció, no quería arruinar la atmósfera cómoda que habían creado desde que llegaron, taehyung lo había callado, sí, pero de una forma más tranquila, y jungkook estaba agradecido por esa paciencia.

—¿negro o azul?

—¿ah?

—quiero saber qué color me quedaría mejor, debo ir de traje el sábado a una reunión.

lo pensó un poco, rápidamente viajando a hace unos años, la graduación de taehyung, donde asistió con un traje negro, luciendo bien en él porque, dios, era el mayor tesoro de la familia kim, recuerda que para combinar bien le habían pintado el cabello del mismo color del traje, parecía más un príncipe que otra cosa, y es que tenía diseñadores detrás, todo había mandado a hacerse a medida.

entonces no dudó.

—azul.

—¿azul?

—sí. azul.

taehyung suspiró, asintiendo.

—azul... ¿debería pintarme el cabello de rubio?

jungkook no tardó en negar, apretando sin querer los palillos en sus manos.

—castaño está bien.

—¿quieres que me vea fuera de lugar?

—el rubio te hará resaltar más.

—eso es lo que quiero, jungkook.

sonó un poco duro, dándose cuenta de eso llevó sus dedos hasta su frente, acariciando levemente antes de respirar.

—irán muchos modelos, jeon, sabes que en esas cosas solo gana el que llame más la atención, el negro me quedaría genial, pero me dijiste azul, entonces me haré rubio.

jungkook sintió su pecho apretarse por alguna razón.

tal vez era el miedo.

el miedo de volverlo a perder, de que se vuelva a alejar, de que se enfoque en alguna mujer guapa que conozca y él no pueda hacer nada, taehyung hacía girar a cualquiera por el olor que tenía, pero también estaba su físico, era tremendamente llamativo, en todo sentido.

solo no quería que esta salida se quede en el olvido.

—está bien, te verás bien.

pero no podía hacer mucho.

taehyung soltó una risa, mirándolo divertido, jungkook le devolvió la mirada, esperando lo que sea que el mayor quiera decirle.

y apenas lo escuchó, sus mejillas quemaron.

—¿acaso no te gusto de rubio?

no esperaba esa clase de bromas.




delta   𑁍  ꒰taekook꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora