Jamás pense que de un día para otro, mi vida cambiaría significativamente. El mundo se convirtió en un lugar de muerte, crueldad y sin la mínima esperanza de poder continuar de esa forma; pocos quedaron ante la indecisión de escoger rendirse o lucha...
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Rick despertó sintiendo como su cabeza parecía ser martillada debido a la resaca, aturdido abrió lentamente los ojos notando que se encontraba sin ninguna prenda de ropa en una habitación que no era la suya. Confundido llevo su mirada a un lado de la cama pero no se encontraba nadie más que él, únicamente eran sabanas alborotadas. Con dificultad y cansancio se sento en la cama frotando el puente de su nariz, en ese momento los sucesos de la noche anterior golpearon en la mente del hombre, haciéndolo recordar las caricias, besos, jadeos incluso los gemidos de Isabella, en vez de preocuparse o alterarse por lo que había pasado la noche anterior, los recuerdos hicieron que sonriera como un tonto.
Se levantó de la cama queriendo ver lo antes posible a la castaña, fue directo al cuarto de baño para ducharse rápidamente, luego de ya estar vestido fue a la cafetería encontrándose con el resto ya desayunando y hablando entre risas, pero su mirada fue directamente en la mujer ojimiel que estaba a un lado de Glenn mientras se burlaba de él.
-Buenos días.- saluda Rick sentándose a un lado de Lori y sin ser capaz de quitar la mirada de Isabella, quien al escucharlo sonrió ladina sin verlo.
-¿Tienes resaca?- pregunto Carl con una sonrisa divertida.- Mamá dijo eso.
-Mamá tiene razón.- asiente desviando finalmente la mirada hacia su hijo.
-No dejen que nunca, nunca, vuelva a tomar.- se quejo Glenn agarrándose la cabeza.
-No aguantas nada, chinito.- se burla Isabella riendo mientras comía los huevos que T-dog había hecho.- Te estas volviendo un viejo, ya veo una cana por alli.
-Oh, cállate.- se volvió a quejar, Jaquie se acercó dándole un masaje en los hombros.
-Huevos en polvo...- comenta T-dog dejando un plato de huevos frente a Glenn.- Pero saben bien.
-Al menos ayudara a quitar las resacas, T-dog.- habla Isabella viendo a Rick con burla y este imitó su acción.- Jenner, nos dio estas pastillas para aliviar un poco el dolor de cabeza, te hará bien.- le entrega un frasco al ojiazul.
-Gracias, Isa.- asiente recibiendo el frasco mientras intencionalmente rozaba sus dedos en los de Isabella, la chica sonrió traviesa y divertida a la vez.
-Isabella.- la voz de Sofia hace que ambos aparten sus manos de inmediato y desvien la mirada a l menor.
-¿Sí, Sofi?- inquiere serena.
-¿Con quién estabas riendo anoche?- cuestiona la pequeña con un tono inocente haciendo que todos pusiera la mirada en Isabella quien ella actuaba lo más normal que podía, aunque por dentro se reía de nervios.
-¿Y tú como sabes que estaba riendo, jovencita?- inquiere con una sonrisa de diversión.
-Bueno, anoche iba al baño y pasé frente a tu habitación...- empieza a explicar provocando que Isabella sonría nerviosa.- No quería espiar, lo siento.
