Jamás pense que de un día para otro, mi vida cambiaría significativamente. El mundo se convirtió en un lugar de muerte, crueldad y sin la mínima esperanza de poder continuar de esa forma; pocos quedaron ante la indecisión de escoger rendirse o lucha...
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Isabella despertó con la respiración algo agitada, había vuelto a soñar con Nate y como se había sacrificado por ella. Suelta un suspiro pesado viendo a Glenn dormido en la otra parte de la cama, después de unos días durmiendo en la intemperie, el asiáticos le ofreció dormir junto a él en la casa de acampar, algo que Isabella aceptó sin dudar.
Con pesadez se levantó sin hacer mucho ruido y salió de la casa de acampar viendo que apenas empezaba a salir la luz del sol, caminó en medio de las carpas notando que todavía todos seguían dormidos.
Agarrando la espada y acomódenselo en su espaldas, camino hacia el bosque para poder sentir libre y con un poco de paz. Con cada paso que daba escuchaba los silbidos de los pájaros que pasaban volando entre los arboles. Cuando de la nada su mente le recordó al ojiazul que había llegado al campamento, Isabella sonrío inconscientemente y al darse cuenta se regaño a ella misma.
La castaña admitía que se sentía muy atraída hacia Rick, desde el momento en que sus ojos se conectaron y si él no estuviera casado, Isabella no le importaría seguir coqueteando con él, al fin de cuentas era el fin del mundo, pero ahora todo era diferente más al saber que era el padre del niño que adoraba.
Además que aunque Isabella sabía que Lori se acostó con el mejor amigo de Rick, no quería ser una intrusa en ese "matrimonio", no cuando ella vivió en carne propia la infidelidad de su padre hacia su madre y las consecuencias que cargo eso en Nate como en ella.
Dejando de lado sus pensamientos y sus sentimientos, miro que el sol había salido ya completamente calculando que estuvo caminando sin rumbo durante un buen tiempo, suspirando por milésima vez, regresó al campamento.
-Gracias a Dios, Bella...- Glenn fue el primero en acercarse a ella abrazándola mientras todos volteaban a verlos.- ¿Dónde estabas? Me asusté cuando no te vi en la cama y ni tu espada.- la castaña mira de reojo a Rick quien esperaba una respuesta con sus manos en la cadera, Isabella se mordió la lengua al verlo en esa posición.- Creí que me habías abandonado como un perro pulgoso.
-Eres un dramático.- se burla Isabella rodando los ojos.- Lo siento, no quería asustarte, estaba vigilando.
-Me dejaste solo, estos buitres destruyeron mi auto.- se queja Glenn como si fuera un niño dándole queja a su madre.
-Ya robaremos otro.- sonríe con diversión Isabella.
-No debiste salir sin avisar.- dice Rick sonando calmado.
-Todos estaban dormidos y evidentemente no podía dejar una nota.- dice obvia evitando la mirada del ojiazul.
-Pudiste poner en peligro a todo el campamento.- recrimina Lori posicionándose a un lado de Rick.
-Ja, que buen chiste.- sonríe falsamente. En eso los gritos de los niños llamó la tención de todos, Isabella sin pensarlo salió corriendo seguida de Rick hasta donde estaban los menores.- ¿Carl?
