Capitulo 17

5 3 0
                                    

Addy

Me despierto desorientada sin saber muy bien dónde estoy. Lo último que viene a mi mente es estar peleando con el idiota de Evan, cosa que ahora nos la pasamos haciendo.

Después...

¡No me lo creo!
¡Lo ha hecho!

El desgraciado me ha cortado el aire mientras yo lo dormía, será idiota.

Ahora quiero ver quién lo va a despertar.

Observo a mi alrededor y encuentro a dos figuras observando con cautela. Una de ellas no debería estar ni aquí, probablemente mi enfado vaya a esa. Recomiendo que Sam empiece a irse de aquí antes de que mi enfado creciente le caiga a él.

Alma parece preocupada, imagino que le habré preocupado por gusto. Joder.

Tengo que tener más cuidado en no hacer cosas que alteren a Alma, ya ha pasado por mucho para que tenga que tolerar mi mierda constantemente. No es justo para ella.

—¿Te encuentras bien, Addy? –La voz de Sam me sorprende. Así que Alma aún no habla, eso sí que me entristece de cierta forma.

—Sí, ¿Te podrías ir? Me sentiría aún mejor si no tuviera que verte la cara de amargado que tienes pintada. –Sam aprieta los labios y observa hacia arriba.

Pide tanta paciencia como necesites, Sam, yo me encargaré de gastarla.

—Addy, ¿Podrías despertar a Evan? –Las primeras palabras de Alma hacia mí desde hace días me sorprenden.

Casi le hago caso. Casi.

Sé que acabo de decir que voy a intentar no causarle estrés a Alma, pero no pienso despertar a Evan. Él no merece que yo haga tal cosa como despertarlo, merece tener esa fabulosa siesta de por vida.

Alma suspira y se levanta de su silla para acercarse a mi.

—Sé que te enfada Evan, pero no creo que a tus padres les haga mucha gracia que después de unas horas de que estás aquí, ya dormiste a alguien a quién no quieres despertar. –Viéndolo así se ve mal, pero él me pudo haber matado y nadie le anda diciendo nada.

¡Me cortó la respiración!

¡Me pudo matar!

Le hago saber eso a Alma, pero ella solo suspira más fuerte.

—Evan jamás intentaría matarte, solo quiso dejarte inconsciente, eso es todo. –Claro que sí, Alma, lo que tú digas.

—Despiertalo, seguro que eso no te cuesta nada, ¿Cierto? –Escucho como Sam se acerca al igual que Alma.

¿De verdad estos se creen que con un discurso yo hago caso?

Ja, no parecen conocerme bien. Bueno, en realidad si me conocen muy bien ambos, pero eso da igual.

Observo como dos figuras entran por la puerta abierta de mi habitación.

Ted y Rosaline.

Aún siento un ligero dolor en el corazón al verlo con su esposa.

Ellos vienen en semblantes divertidos, es obvio que se han enterado lo que está pasando y se están riendo de esto. La idea no me agrada para nada. Evidentemente si yo estuviera del otro lado, estaría no solo burlándome, también estaría molestando, pero ellos no son capaces de burlarse ahora, saben que puedo dejar a Evan ahí tirado por el resto de su estúpida vida.

Son inteligentes, no se les puede negar.

—Addy, despiertalo, es lo correcto. –Alma intenta darme esa sonrisa que en el pasado le ha conseguido que yo haga lo que quiera, pero está vez no lo logra, esa sonrisa es más falsa que Sam,

Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora