El llamado (El despertar # 3)

Capítulo 12: Espíritu inquebrantable

          ¿Dónde estoy? ¿Qué fue lo que pasó? Lo último que recuerdo fue haber recibido el ataque de Shadow, tenía que proteger a la Tierra a toda costa... ¿Funcionó? ¿Los demás estarán bien? No los veo por ningún lado... de hecho no reconozco este lugar pero se siente muy agradable estar aquí, no es placer lo que siento sino paz... mucha paz y tranquilidad... armonía y felicidad... al menos eso es lo que las palabras me permiten describir ya que se trata de algo que va mucho más allá de todas las sensaciones que he experimentado.

          Muchos colores agradables que están en constante movimiento, sonidos armoniosos que me dan la bienvenida y me hacen querer permanecer en este lugar... sin embargo siento que algo me hace falta, hay una especie de vacío en mi interior, algo que no está completo y que necesita de resolución... es difícil de explicar ya que nunca antes había experimentado algo así, estas cosas suelen pasarme con frecuencia pero en esta ocasión es incluso más especial... ¿Estoy muerta?

          "Sí y no"... esa respuesta no me dice mucho pero reconozco esa voz, acabo de escucharla hace poco, soy muy afortunada porque una vez más el universo se está comunicando conmigo, pero a diferencia de la vez anterior, su tono no es tan grave y desesperanzador, sino cálido y sereno... ¿Eso significa que ganamos? ¿Mi sacrificio funcionó y los demás encontraron la manera de vencer a Shadow?... ¿No? ¿La batalla aún continúa? ¿Por qué entonces no se me está reprochando por haber fallado?... No fallé, hice todo lo que estaba a mi alcance en ese momento y aun así no fue suficiente.

          Esas fueron las palabras que el universo me dijo pero esta no es la resolución que yo esperaba... mi responsabilidad era detener a la oscuridad y no permitir que el equilibrio se perdiera, sin embargo mis acciones no tuvieron el impacto suficiente, Shadow sigue ganando y yo estoy muerta... al menos eso creo, la respuesta anterior no aclaró mis dudas y sigo estando consciente de todo, dudo que los muertos tengan este nivel de conciencia y continúen haciéndose preguntas una vez que fallecen.

          Ya veo... "sí y no"... esto es lo que las personas conocen como el limbo entre la vida y la muerte, pero ese concepto es muy básico, debe tratarse de algo más profundo... si estoy aquí ¿Quiere decir que todavía puedo volver a la Tierra y ayudar a mis seres queridos? Oh... mi cuerpo no resistió el ataque... pero mi espíritu sí y es por eso que no he muerto del todo, es imposible regresar al plano físico sin mi cuerpo ¿Cierto?... ¿Cómo? ¿Existe una posibilidad? El universo así lo asegura pero aparentemente la decisión final depende de mí.

          ¿Por qué no lo haría? Mis amigos y familia todavía me necesitan... dolor, sufrimiento, pérdida, volver significaría experimentar nuevamente todas esas sensaciones, en cambio, en este lugar reina la paz y me espera un eterno descanso, además de la trascendencia a un sitio mejor... pero si la oscuridad gana, el universo entero entrará en un estado de desequilibrio que terminará por afectarles a todos ¿Sería egoísta de mi parte darle la espalda a ese asunto? ¿Me he ganado el derecho a ser egoísta gracias a la manera en la que viví mi vida? Si trasciendo, el desequilibrio no me afectará puesto que estaré en un plano distinto al terrenal... todo lo físico desaparecerá sin dejar rastro pero yo ya me encontraré muy lejos para entonces.

          No negaré que me siento muy tentada, finalmente estaría dejando atrás el dolor y la agonía ¿No he sufrido ya bastante? Si regreso, simplemente estaría volviendo a una interminable batalla, en la que seguramente sufriría más pérdidas y nuevamente sería víctima del dolor y de la tristeza... pero... ¿Realmente eso es lo único que me espera? ¿Qué hay del amor? ¿Qué hay de la felicidad? ¿Qué hay de esos placeres tan sencillos pero a la vez tan reconfortantes que solo pueden disfrutarse estando vivos? Aquí no podré sentir el tacto de Johann... ni el olor de las plantas... ni el sonido de la lluvia... no podré abrazar a mis seres queridos.