Equilibrio

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          Pasaron varios días hasta que Shadow finalmente recuperó todos sus poderes y lo primero que intentó hacer fue regresar a la Tierra, pero tal y como dijo Lumiere, no fue capaz de hacerlo... cada vez que lo intentaba su corazón comenzaba a latir más lentamente hasta fatigarlo por completo y tenía que esperar varias horas para volver a sentirse con energía... ese mismo proceso se repitió en infinidad de ocasiones, llevándolo a perder la cordura, lo único que podía hacer era arrojar oscuridad hacia todas las direcciones esperando que alguna pequeña brecha interdimensional se abriera, cosa que nunca sucedió.

          Eventualmente se resignó y sus gritos desesperados ocasionaron que se quedara sin voz durante un periodo de tiempo bastante prolongado... nadie podía verlo, nadie podía escucharlo, todo a su alrededor era blanco pero no se trataba de aquella tonalidad que caracterizaba a la luz, no había brillo, únicamente ausencia de color porque se encontraba en la nada misma, acompañado solamente por sus propios pensamientos... él era una insignificante mancha negra dentro de un abismo incoloro que parecía no tener fin, el cual alguna vez fue conocido como la dimensión oscura.

          No podía escapar y tampoco morir, así que inconscientemente se colocó en posición fetal y así permaneció durante un año entero... una vez transcurrido ese tiempo, recuperó la compostura y también su voz, tomó asiento y procedió a esperar con una sonrisa en su rostro, el motivo de ese cambio de actitud tan repentino era que un grandioso pensamiento había llegado a su mente y su única opción era aferrarse a él... en algún momento, en algún lugar, la raza humana volvería a cometer el mismo error, aquellos que anhelan el poder siempre hacen hasta lo imposible para conseguirlo, así que solo era cuestión de tiempo para que alguien volviera a contactar a la oscuridad y que el ciclo interminable continuara.

          Esa esperanza era lo único que lo mantenía cuerdo y mientras esperaba, imaginaba escenarios hipotéticos en los cuales, un nuevo portal se abría y él regresaba a la Tierra para acabar con todos de una vez y para siempre... esa era su versión de la meditación ya que mientras la llevaba a cabo, lograba alcanzar niveles muy profundos de concentración que le ayudaban a volverse más poderoso, pero mientras siguiera atrapado ahí, eso no le serviría de nada ya que la luz que Lumiere depositó en su corazón estaba tan viva como siempre y no dejaba de brillar en ningún momento.

          Cuatro años más transcurrieron y Shadow seguía haciendo exactamente lo mismo, pero aunque no quisiera aceptarlo, esa esperanza a la cual se aferraba era cada vez más débil ya que él no tenía una manera de medir el tiempo, así que dentro de su mente había pasado toda una eternidad; por su parte, Lumiere y los demás habían aprovechado esos cinco años para sanar tanto física como mentalmente, Paddock se recuperó por completo de sus heridas gracias a su capacidad de curación y al apoyo de todos sus amigos, quienes tuvieron que cuidar de él y ayudarlo a realizar todas sus actividades mientras terminaba de curarse ya que cualquier movimiento le producía un dolor insoportable.

          Los niños de Sekthor, quienes alcanzaron los dos dígitos de edad, finalmente adquirieron la confianza suficiente y comenzaron a aprender a hablar, lo único que necesitaron fue vivir en paz para poco a poco dejar atrás todos sus traumas... el bebé de Troy estaba creciendo sanamente y se había convertido en el favorito de muchos ya que representaba el renacimiento del nuevo mundo, uno en el cual los seres humanos finalmente podrían ser libres, sin las mentiras de la élite ni velos oscuros que cubrieran sus ojos... al menos esa era la idea ya que retomar el camino no era sencillo, la Tierra quedó muy dañada debido a las batallas que se libraron en ella.

          Día a día se iban colocando los cimientos de la nueva civilización, un paso a la vez... aquellos que sobrevivieron regresaron a su lugar de origen con la ayuda de Lumiere, los jóvenes que fueron rescatados por la hermandad del tercer ojo hicieron la promesa de llevar a su gente por el buen camino ya que se convirtieron en los líderes de una de las nuevas comunidades de personas que se crearon a raíz del conflicto... pero dicho grupo no fue el único que adoptó ese método ya que todos aquellos que todavía gozaban de juventud se convirtieron en líderes de sus respectivas agrupaciones.

El llamado (El despertar # 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora