Realmente no quería ver a mi papá, no tenía ni idea de como actuar o que hacer cuando lo viera, después de todo es el hombre que se le hizo fácil cambiar mi familia por una versión mejorada de esta. Como si hubiera algo mal con nosotros y por eso tuviera que buscar una que careciera de imperfectos. No le costo nada empezar de nuevo mientras que a nosotros nos llevo años dejar de sentir que había un vacío en la familia.
No supe de el en años, ni siquiera de forma económica, porque mi mama desde el primer momento asumió la responsabilidad de cargar con todo el peso de tres hijos, sin pedir nada a cambio. "Su labor como padre era amar a sus hijos, no necesitaba nada mas de el" recuerdo haber oído a mi madre pronunciar esas palabras alguna vez.
Y ahora tenia que viajar a conocer esa familia que si fue digna de ser merecedora de su amor y dinero.
Pero a la mierda todo, no pensaba irme de ahí con las manos vacías.
Había estado planeando como pedirle que por fin hiciera su parte como progenitor y me ayudara con los gastos de la universidad, esa era una de mis motivaciones para ir.
O que al menos me pague el psicólogo para superar estos traumas de abandono. El que rompe, paga ¿no?
Pero en realidad esa no era mi mayor motivación para ir.
Cuando llamó me sentí altamente tentado a colgarlo no sin antes decirle "No se de que papá hablas, yo no tengo papa, estafador" pero me contuve y lo escuche hablar muy a mi pesar sobre como estaba arrepentido y quería enmendar sus errores y toda esa mierda que no me interesa, hasta que menciono donde queda su nuevo hogar: a las afueras de Atwood. Tan solo a veinte minutos de donde se encuentra la academia a la que asiste Haru.
Y algo en mi cerebro hizo click. Era mi oportunidad para verlo. Así que muy a mi pesar termine accediendo a la petición de el donador de esperma de ir a su casa.
Obviamente me rehusaba a ir solo así que arrastre a mi hermanita conmigo a una situación incomoda como el buen hermano mayor que soy.
Cuando llegamos a la estación de trenes me invadió una sensación de nostalgia automática, aquí había sido la ultima vez en donde había visto a Haru en persona, también donde lo había besado por ultima vez. Y me sentí justo como hace dos meses.
Era como si el tiempo para todos los demás siguiera avanzando, pero yo siguiera estancado justo en el lugar en donde me dejo por última vez, sin más opción que revivir ese sentimiento un millón de veces.
El miedo constante en mi pecho y la sensación de que tal vez Haru fue alguien que vino a mi vida de forma pasajera y que tal vez no era su destino permanecer a mi lado.
Es como si hubiera un espacio en mi vida que no pudiera ser reemplazado por nadie mas, y de pronto sentí como tenia ocho de nuevo y mi padre no estaba en casa mientras yo me aferraba a los recuerdos y pensaba porque había sucedido esto, intentaba buscar algo que anduviera mal en las fotos familiares, un indicio de que no fuera feliz, grabando en mi retina su rostro con miedo a que algún día fuera a buscarme a la salida de la escuela y yo no lo reconociera.
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Aryan & Haru
Teen FictionPara Aryan y Haru no hay nada mas importante que las apariencias. El extrovertido y carismático Aryan anhela encajar mas que nada en el mundo, mientras esconde su obsesión y fanatismo por los animes y manga por miedo a ser criticado y centro de burl...