Para Aryan y Haru no hay nada mas importante que las apariencias.
El extrovertido y carismático Aryan anhela encajar mas que nada en el mundo, mientras esconde su obsesión y fanatismo por los animes y manga por miedo a ser criticado y centro de burl...
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Toda mi vida me había sentido como una marioneta atada por unas cuerdas. Siendo mi papá el que movía los hilos de un lado a otro, presionandome para ser el mejor estudiante, un alumno ejemplar.
no tenía amigos, no salía, no hacía nada que el no quisiera.
A excepción de la música, fue algo que me intereso por elección propia desde el primer momento, y esto no le gustaba, así que por primera vez le llevé la contraria.
Aprendí música por mi cuenta, compre los instrumentos por mi cuenta, conseguí una banda por mi cuenta, todo a sus espaldas.
Y nunca podía demostrar cuando me sintiera cansado o triste porque eso sería generador de problemas. Pero la música era mi escape, había una canción para cada emoción que sintiera , y tocarla era como si fuera yo expresando todos esos sentimientos, quitándome este peso de encima.
Y por segunda vez encontré algo que me hacía sentir como cuando estaba en un escenario.
Aryan.
Y quería hacérselo saber, necesitaba hacerlo para poder estar en paz, porque si seguía guardandomelo como todo lo demás iba a estallar.
No planeaba hacerlo aquí, ni planeaba hacerlo ahora, pero cuando lo vi correr hacia mi cargando mi guitarra supe que tendría que hacerlo.
Así que lo exprese todo mediante la única forma que conozco, una canción.
Y con la adrenalina a tope y todos los sentimientos a flor de piel, y el parado ahí, hice algo que tampoco estaba en mis planes.
Cuando vi sus labios gesticular el "you got me baby " cualquier miedo desapareció, solo eramos el y yo y la música.
Así que deje la canción a medias porque no me importaba nada más, tenía que hacerlo.
Siempre puse mis sentimientos por debajo de cualquier cosa pero no está vez , estaba dispuesto a averiguar exactamente lo que sentía.
Así que lo besé, sin pensarlo dos veces .
Hubo un breve momento en el que se quedo pasmado, pero tampoco se aparto, así que moví mis labios y al instante el no dudo en seguirme .
Podía sentir un cosquilleo por todo el cuerpo diferente a cualquier otro mientras sus labios acariciaban los míos.
Donde estábamos la música resonaba más fuerte aumentando mi adrenalina y haciendo el beso más rápido e intenso.
