4. UN ERROR

3.4K 469 28
                                    

Jungkook.

Estoy en mi apartamento y todavía no he podido sacar de mi cabeza el encuentro con Jimin, fue algo más allá de mi imaginación, me encantó y sigo queriendo más, quiero tenerlo debajo de mi, sobre mi cama, gimiendo mi nombre, jadeando desesperado por qué lo folle, pensé que al probarlo se me quitaría el capricho, pero no fue así, ahora quiero más.

Se que no será sencillo pero Park Jimin volverá a ser mío, hasta que esté maldito capricho que siento por él sea saciado. Se que voy a volver a probar esos dulces labios y a recorrer a mi antojo ese increíble cuerpo.

—¡Maldición! ¿Qué carajos me pasa? Nunca nadie me había afectado tanto como lo está haciendo ese hombre.

Jimin.

Son las doce de la noche y yo sigo sin poder cerrar los ojos, sigo sin entender qué fue lo que pasó. En un momento estaba frustrado porque nada le había salido bien y al siguiente estaba gimiendo de placer entre las hábiles manos de odioso jefe. Aún no puedo creer lo que hice y solo de pensar que en la mañana tendré que verlo en la oficina no sé cómo voy a hacerle para no verlo y recordar todo lo que hicimos en la sala de conferencias.

De pronto mis tormentosos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi teléfono, que milagrosamente no había muerto por ahogamiento, ví la pantalla y sonreí al ver el nombre de mi mejor amigo.

—¿Habló con el hombre más guapo de todo New York y que vino a Corea a iluminarla con su presencia?

—Con el mismo. ¿Cómo has estado? Hace semanas que no sé nada de ti.

—Lo siento cariño, estuve súper ocupado de un lado a otro preparando todo para mi exposición y por eso mismo te hablaba. Quiero que vengas a la inauguración este fin de semana, y para compensarte por haberte abandonado todos estos días te voy a presentar a mi hermano.

—Wow, por fin me vas a presentar a tu famosísimo hermano del que no dejabas de hablar en New York. Pues con ese incentivo te prometo que ahí estaré, y no solo por conocer a tu hermano, la verdad que necesito relajarme —principalmente de lo que pasó con mi jefe pensé.

—Vas a ver qué si te vas a olvidar del trabajo. Te paso la invitación por mensaje para que veas la hora y el lugar. Descansa y cuídate cariño, nos vemos el viernes.

Colgué y un poco más animado por la llamada de mi amigo por fin pude dormir, me esperaba un largo e incómodo día de trabajo. La noche pasó demasiado rápido para mi gusto, el sonido de mi alarma me despertó más temprano de lo usual, no quería volver a pasar por lo mismo.

Me bañe, me arregle, desayuné de prisa y salí rumbo al trabajo, rogando porque hoy no hubiera ningún accidente ni nada que atrasará mi llegada; pero sobretodo rogaba porque Jeon Jungkook hubiera decidido mudarse a trabajar en la Antártida para así no tener que verlo, aunque claro, sabía que no tenía tan buena suerte.

En cuanto llegue a la oficina y mismojos se posaron en la puerta del despacho de mi jefe está se abrió, el señor Jeon salió con ese aire de superioridad que lo caracteriza y maldita sea viéndose más guapo de lo normal. Cuando nuestras miradas se cruzaron, una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo al recordar todo lo que habíamos hecho el día anterior.

Él me vio y sonrió de medio lado, en una expresión de burla y arrogancia mezclada con esa sensualidad que poseía y que yo odiaba y amaba a partes iguales.

—Veo que hoy si llego temprano, al parecer lo que necesitaba era quedarse horas extra para recordar su hora de entrada.

Imbécil pensé.

—Buenos días señor Jeon, lo de ayer fue solo un error y créame que no volverá a suceder —conteste pensando en si lo dije por el retardo por el increíble sexo que tuvimos.

เจ้านายแห่งนรก ★Boss of hell ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora