iii. calum

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El moreno abrió los ojos, sabiendo que eran las 7:14 am. Miró al reloj de su mesita de noche con esperanza, preparándose mentalmente para el día que le esperaba.

7:15 am. La música comenzó a sonar con Break Free de Ariana Grande a su alrededor, sonrió para sus adentros y soltó una pequeña risita.

-Te he ganado de nuevo-le dijo al despertador.

Echó las sabanas a un lado y se dispuso a seguir la actual rutina de siempre. Subir el volumen de la canción, darse una ducha, vestirse -lo cual usualmente le llevaba algo de tiempo- ordenar sus cosas y bajar para encontrarse con los panqueques de vainilla recién horneados y después esperar lo que probablemente viniera con el día. Pero eso nunca resultaba una buena idea. Nunca.

-This is the part when i break free cause i cant resist it no more-cantó a todo pulmón mientras se movía animadamente hacia el baño.

Se deshizo de su ropa en un rápido movimiento y entró a la tina, sintiendo el agua tibia rozando su piel con delicadeza. Cerró los ojos y siguió cantando una y otra vez la canción con la que se había despertado. Se colocó el shampoo en sus manos y masajeo su cabello negro logrando a oler el coco que su shampoo desprendía.

Con los ojos brillantes miró su guarda ropa tratando de elegir que se pondría. Finalmente sus piernas se deslizaron dentro de sus skinny jeans y se colocó un suéter azul pastel, notándose que le quedaba un poco grande, y dejando un poco al aire sus clavículas. Se miro al espejo analizando por ultima vez su cabello y atuendo, sonrió a si mismo al encontrar algo nuevo que le gustase de si mismo. Era algo que hacia cada día, mirarse al espejo y contar las cosas que le gustasen de si, ayudaba a mantener su confianza e identidad claras.

Bajó y encontró a su padre sirviendo su dosis diaria de café y su madre decorando el desayuno de cada uno.

-Buenos días- canturreó alegremente mientras tomó asiento en el lugar de siempre, un plato de panqueques y un gran vaso de malteada de fresa ya frente de él.

-Buenos días cariño- murmuró su madre dándole una sonrisa y removiendo ligeramente los cabellos de su frente.

El moreno comió tranquilamente manteniendo una conversación con ambos sobre como las cosas iban en la escuela, a sus padres les gustaba mantenerse al tanto de su pequeño hijo incluso se les podía considerar ligeramente sobre protectores con él pero tenían sus motivos, Calum podía ser muy inestable en ocasiones y aquello era algo que les preocupaba.

-Bien es hora de irme.

-Cuídate cariño.

Murmuraron ambos dándole un beso en la mejilla de despedida y sonriendole mientras comenzaba a alejarse.

...

Sentía las miradas sobre él al entrar al edificio, caminó con la mirada al frente saludando a todas las personas que conocía o sonriendo amablemente a quien se cruzase en su camino. Su primer periodo había terminado de una manera insoportable y solo necesitaba escuchar un poco de música alegre para ponerse de buen modo de nuevo. Aunque cuando estaba apunto de ponerse un auricular alguien tocó su hombro y bufó en enfado mientras dirigía la vista hacia el chico rubio que jugaba nerviosamente con los libros en sus manos, no pudo evitar que una sonrisa escapara de sus labios y una extraña sensación de alivio recorriera su cuerpo al habitual aroma de él.

-Hola Luke, ¿Que tal va todo?- como siempre solo recibió un pequeño asentimiento, el moreno sonrió aun más.

Luke observó su pequeña figura y sonrió ligeramente al ver la burbujeante personalidad del chico frente a él, volvió la vista hacia los libros en sus manos y pregunto titubeante.

vanilla » c.h + l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora