El espía extraño

69 3 0
                                    

Estaba sentada frente a mi tocador, arreglándome para la fiesta que mis padres darían en nuestra mansión, dentro de una hora, yo me sentía muy decaída y no tenía ánimos de asistir, pero estaba obligada a hacerlo debido a que esta fiesta sería para celebrar mi doceavo cumpleaños. En otra situación, esta fiesta me hubiera emocionado mucho y me hubiera hecho sentir feliz, pero lo único que quiera en ese momento era huir y perderme en el bosque, donde sabía que mis padres no se atreverían a buscarme.
La razón de mi actitud se debía a que yo sabía que esa fiesta no era realmente para festejarme o para pasar un rato agradable en familia, si no para que estos pudieran hacer negocios y tratos con sus clientes y principales inversionistas. Eso lo sabía debido a que unas semanas atrás, cuando estos me habían contado sobre la fiesta, yo les había pedido permiso de invitar a mis amigos y a sus familias, a lo cual estos se habían negado y me habían advertido que en esta fiesta solo habrían conocidos suyos, de su mismo círculo social. Ahí fue cuando entendí que mi celebración no les interesaba en lo más mínimo. Tuvimos una gran discusión al respecto, yo les había advertido que si mis amigos no estaban presentes en mi fiesta yo tampoco asistiría, pero ellos habían sido más astutos que yo y me habían amenazado con no dejarme ir a pasar un tiempo a la casa de mi amigo Ron.
En cuanto había regresa a casa para pasar las vacaciones de verano, Ron me había mandado una carta, invitándome a pasar las vacaciones en su casa, a lo cual había consultado a mis padres y milagrosamente, estos me habían dado permiso, pero solo serían dos semanas a mediados de agosto, pero a mi eso no me importó, yo estaba muy emocionada de pasar las vacaciones con mis amigos y estaba muy sorprendida de que mis padres me hubieran dado permiso de ir, pero después había caído en cuenta de que estos solo lo habían hecho para mantenerme bien controlada, lo cual no me sorprendía en absoluto, a estos les gustaba controlar cada aspecto de mi vida, así habían sido siempre y no cambiarían.

Cuando termine de peinarme mire mi cama, sobre esta había un hermoso vestido rojo de tulle, el cual me gustaba mucho y yo misma había elegido para usar aquel día.
Estaba apunto de quitarme la bata para cambiarme cuando alguien tocó a la puerta.

-¡Adelante! *Dije volviéndome a amarrar la bata*

Mi madre entró con semblante de superioridad y detrás de ella iba Emmy, la cual muy apenas se podía ver detrás de todas las cajas que llevaba cargadas.

-¿Que se te ofrece? *Pregunte en tono frío*

-Eres una malcriada, ¿donde quedaron tus modales? *Dijo con enfado* Sabes que siempre debes de saludar a las personas primero, yo no te eduqué así.

-Tu ni siquiera me educaste, siempre te la has pasado metida en tu trabajo y nunca estás en casa. *Dije con frialdad mirándola retadora mente*

Esta se acercó a mi furiosa y por un momento pude ver como tensaba su mano, como si hubiera estado a punto de darme una bofetada, pero esta se contuvo. 

-Más te vale que esta noche te comportes, sabes que vendrán socios muy importantes de nuestra empresa y no podemos quedar mal con ellos. *Dijo mirándome con frialdad*

-Eso a mi no me interesa. *Dije dandole la espalda y dirigiéndome a mi cama*

Antes de que pudiera avanzar mas, pude sentir como me tomaba de la muñeca con brusquedad y me giraba hacia ella.

-Te lo advierto, si haces algo esta noche que nos haga quedar mal a tu padre y a mi con nuestros socios, puedes irte olvidando de ir a casa de los Weasley el próximo mes. *Dijo furiosa*

Yo me solté de su agarre y la mire atónita, me dolía en el alma que mi madre fuera de esa manera, pero no podía hacer nada para cambiarla, así que solo baje mi cabeza y no dije nada mas, esperando que todo el asunto terminara pronto. Mi madre pareció satisfecha con mi silencio, se giró hacia a Emmy y tomo la caja mas grande que esta traía cargada, esta la puso sobre la cama y la abrió, sacando un vestido color esmeralda; el corset de este tenía encaje florar y la falda era de tulle.

¿Protección o amor? (Harry Potter) Pt.2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora