Descubrimiento y negacion

31 3 2
                                    

Pasaron algunas semanas desde que nos habíamos infiltrado a la sala común de Slytherin para sacarle información a Draco y a pesar de que habíamos tenido suerte al no ser descubiertos, tampoco estábamos fuera de peligro por completo, debido a que Draco Malfoy parecía sospechas de nosotros, ya que en más de una ocasión lo había atrapado mirándonos con recelo, al igual que al profesor Snape, quien al parecer no había pasado por alto la falta de los ingredientes que había robado de su armario privado. Aun así estos no tenían pruebas contra nosotros y el asunto no pasaría de ser una mera sospecha.
Hermione, quien había permanecido en la enfermería durante todo ese tiempo, aún se encontraba recuperándose de su transformación fallida y Harry y Ron iban a visitarla todos los días para llevarle los deberes, a petición de esta misma. Yo por otra parte, no había ido a visitarla muy seguido, debido a que estaba muy ocupada, ya que a mis actividades cotidianas se había agregado el espiar a Ginny, de quien sospechaba, sabía algo acerca de los ataques que habían ocurrido últimamente. Desde que las vacaciones habían terminado, yo había estado espiado a la pelirroja, cada que tenía oportunidad, aunque no había visto nada fuera de lo común; la chica iba a sus clases con normalidad, charlaba con sus compañeros de vez en cuando, y estudiaba en la biblioteca o en la sala común; lo único que me había llamado la atención, era que esta pasaba demasiado tiempo escribiendo en una especie de diario aunque esto no era nada extraño para una chica de su edad, lo que me resultaba verdaderamente extraño era que esta parecía realmente afligida o asustada cuando escribía en este, incluso en algunas ocasiones la había visto llorar mientras escribía. Al final tratando de buscarle una explicación lógica a su comportamiento, habi atribuido todo esto a que la chica simplemente se desahogaba cuando escribía, aunque algo seguí sin cuadrarme, por lo que había continuado espiándola. Así, una tarde mientras que Harry y Ron habían ido a la enfermería para ver a Hermione, yo había aprovechado para seguir a Ginny quien ese día, especialmente, lucia bastante afligida y nerviosa, así que después de un rato de bajar escaleras y recorrer pasillos, pude ver algo extrañada como la chica ingresaba a los aseos de Myrtle, lo que me pareció raro, ya que nadie solía ir ahí para hacer sus necesidades. Intrigada, decidí esperar a que saliera, cosa que esta hizo un para de minutos después, luciendo pálida y apurada. Yo espere parada desde el lugar en el que me ocultaba hasta que la pelirroja se perdió de vista, y finalmente cuando esta dio vuelta para subir las escaleras, salí de mi escondite y entre a los aseos. En cuanto abrí la puerta, pude escuchar el llanto sonoro de Myrtle que provenía del último retrete, y que en aquella ocasión parecía especialmente lastimero. Ademas, un choro de agua salía del mismo retrete y comenzaba a formar un charco fuera del cubículo. Me acerqué dubitativa y al estar frente a dicho cubículo, pude ver que Myrtle estaba sentada sobre este, con su cabeza entre las rodillas y llorando a mares.

-Myrtle... ¿te encuentras bien? ¿Que ha ocurrido? *Pregunte en tono serio*

Al oír mi voz esta levantó la cabeza con rapidez y en una milésima de segundo, pude ver como su expresión cambiaba de tristeza a rabia.

-¡¿Has sido tu, Dumbledore?!  ¡Debí haberlo sabido! ¡Siempre me has odiado! *Grito está furiosa*

-¿De que estás hablando? Yo acabo de llegar, ni siquiera se porque estás llorando. *Dije a la entre confundida y molesta*

-¡No mientas! ¡Tu me has arrojado ese maldito libro! ¡¿No es así?! *Dijo mientras flotaba hacia mi amenazante*'

-Pues te equivocas, contrario a lo que tú crees, yo no tengo ninguna necesidad de molestarte, y si he venido aquí es porque alguien que conozco ha entrado y me ha parecido extraño. *Dije ya más cansada que molesta* Pero eso no importa, ¿dime de que libro estás hablando? *Pregunte tratando de mantenerme serena*

Myrtle me miró con suspicacia.

-Pues el libro que alguien, muy grosero decidió arrojarme en la cabeza pensando que sería divertido. *Dijo esta con tono incrédulo* Yo estaba aquí, ocupándome de mis propios asuntos y pensando en la muerte, cuando me dio en la cabeza. *Dijo mirándome con rencor*

¿Protección o amor? (Harry Potter) Pt.2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora