Amigas

61 3 0
                                    

Desde la desastrosa clase con los duendecillos de Cornualles, Lockhart ya no se había atrevido a llevar ninguna otra criatura viva a la clase. En lugar de eso, solo nos hacia leer sus libros y representaba algunas de los momentos más emocionantes de su autobiografía. Y aunque aquello era una mejora significativa a lo tortuosa que había sido su primera clase (en la que mis amigos y yo habíamos terminado capturando a los duendecillos, ya que Lockhart ni siquiera había sido capas de hacer aquello), aun así me molestaba mucho que este no nos enseñara lo que de verdad teníamos que aprender en su clase. Defensa de las artes oscuras era por mucho, la asignatura más importante del colegio y de lo que iba de aquel curso, mis compañeros y yo no habíamos aprendido absolutamente nada.
Para representar sus teatrales escenas heroicas, su actor favorito era Harry y por segunda vez, aquella semana, Harry había tenido que interpretar un papel penoso, en aquella ocasión este interpretaba a un hombre lobo.

-Aúlla fuerte Harry (eso es...), y en aquel momento, créanme, yo salte (así) tirándolo contra el suelo (así) con una mano y logré inmovilizarle. Con la otra le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, lleve a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; el emitió un gemido lastimero (venga, Harry..., más fuerte..., bien) y la piel desapareció..., los colmillos encogieron y... se convirtió en hombre. Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libro de la terrorífica amenaza mensual de los hombres lobo.

Rodé los ojos ante aquella escena. Sentía pena por Harry, quien era el que más tenía que soportar a Lockhart, y de no haber sido porque mi bisabuelo me había pedido que me comportara en su clase, ya lo hubiera mandado por un tuvo. Aun me seguía preguntando cual había sido el motivo por el que mi bisabuelo lo había contratado, además de que era el único dispuesto a tomar el cargo. Tenía que haber una buena razón, ya que sin duda alguna, Lockhart no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.

Para mi fortuna y la de muchos otros, el timbre sonó en aquel momento, dando por finalizada la tortuosa clase de Lockhart.

-Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo Wagga Wagga. ¡El autor al mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El Encantador! *Indico Lockhart, poniéndose de pie*

Y mientras yo sufría otro ataque de pena ajena (los cuales se habían vuelto muy comunes cuando estaba en presencia de Lockhart), Harry se acercó a mis amigos y a mi.

-¿Listos? *Pregunto*

-Espera a que se hayan ido todos. *Dijo Hermione asustada* Esta bien, ahora.

Para mi desgracia, mis amigos habían decidido que junto a Hermione, yo era quien tenía que pedirle a Lockhart que firmara el permiso para sacar el libro Moste Potente Potions de la sección prohibida de la biblioteca. Ya que mis amigos creían que si yo, con quien Lockhart siempre había querido quedar bien, y Hermione, quien era admiradora de Lockhart, le pedíamos que nos firmara el permiso, este no se negaría, así que así lo hicimos. Hermione y yo caminamos hacia el escritorio de Lockhart con nuestros dos amigos detrás de nosotras.

-¿Si, señoritas? *Pregunto Lockhart con una gran sonrisa que dejaba ver sus blancos y brillantes dientes*

Hermione entonces, me dio un codazo con nerviosismo, indicándome que hablara yo, y después de dirigirle una mirada de molestia, mire a Lockhart, tratando de no parecer tan disgustada con su presencia.

-Hermione y yo nos preguntábamos si podría firmarnos un permiso para sacar un libro de la biblioteca, solo lo queremos para lectura preparatoria. *Pregunte en tono neutro al tiempo que le entregaba el papel y trataba de ocultar mi nerviosismo con una mirada de seguridad* El problema es que está en la sección prohibida. *Dije sabiendo que no podría omitir aquella parte*

¿Protección o amor? (Harry Potter) Pt.2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora