Un mundo de hielo

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Primer día

Por la Tierra moverse de su eje de rotación, y encima, por serle opacada la luz del astro rey, entró en un inmenso enfriamiento. Todo quedó bajo el hielo. Toda vida, toda señal de ella, ya era muestra de un museo. Todo aquello que estaba constituido de agua, se congeló. Toda señal de vida se apagó.

En medio de este aterrador silencio caminaba yo por encima de las aguas heladas. Me sentí solo, triste y desahuciado, pues el fuego de la vida se había esfumado. Solo estaba con mi soledad, con la que me vio nacer en el principio. La odiaba desde las entrañas de mi corazón, nunca pensé que antes de marcharme para siempre, lo haría en su compañía. No puedo creer que hasta aquí llegue mi existencia. En verdad, me engañé a mí mismo, pensando que yo nunca estaría solo de nuevo, y que eventualmente, también dejaría de ser. ¡Qué ingenuo fui! Haré eso... antes de mi último aliento. En vez de ellos ser en mí, yo seré en ellos, para que nuestro amor no desaparezca del cosmos. Mi esencia estará con ustedes...

Cuenta regresiva: Siete días para el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora