Leave It At That • [ls ; traducción]

He just wants to know that you're well

Por la noche, todos van al patio armados con gruesas sudaderas. Se las arreglan para encender la hoguera rápidamente. Niall intimida a Liam para que lo ayude con la comida en la cocina y Zayn simplemente desaparece. Lo hace unas cuantas veces al día, no está acostumbrado ni preparado para pasar tanto tiempo rodeado de otras personas.

Zayn había actuado de manera similar en la banda, pero en ese entonces siempre fue etiquetado como raro o maleducado. Se escondía por desesperación, cuando ya no podía soportar más el ruido y la multitud, y luego murmuraba disculpas una vez que alguien del equipo lo encontraba. Hoy en día, no siente culpa por ello. Es algo que su cuerpo y su cerebro necesitan. Si de repente se siente abrumado, simplemente se disculpa y desaparece por un tiempo. Tiene derecho a hacerlo. No le debe a nadie su compañía, no cuando se trata del precio de su propia incomodidad.

Deja a Harry y Louis solos con el fuego. Harry se sienta en un banco vintage y mira fijamente las llamas, sintiéndose calmado por primera vez en el día, después de su pelea con Louis.

Hablando de eso.

—¿Liam dijo que te vas mañana? —, dice Louis, enderezándose después de agregar la última pieza de madera en la hoguera.

—Sí—, dice Harry. Su descanso está terminando. Necesita estar en California en dos días para hacer el primero de los quince conciertos programados en ese estado. Técnicamente, Harry podría quedarse aquí un día más, pero quiere un día para él mismo después de todo lo que ha pasado.

Louis se aleja del fuego y es tragado por la oscuridad de la fría tarde de octubre. Da la vuelta al fuego lentamente, hasta que llega al banco de Harry. No se sienta. En cambio, se mueve para pararse detrás del rizado y observa las llamas sobre su cabeza por un momento. Harry puede sentir el calor del cuerpo de Louis detrás de su espalda y después de un momento, también puede sentir los dedos de Louis mientras se deslizan en sus propios rizos.

—¿Por la mañana o por la tarde? —, murmura Louis, rascando suavemente el cuero cabelludo de Harry. Es tan suave, amoroso e íntimo. Tan, tan, tan injusto también, considerando todo lo que se ha dicho hoy.

—Por la mañana—, responde Harry. Su voz suena tensa, está tenso. Está luchando contra la necesidad de derretirse bajo el toque de Louis.

—Pensé que podríamos...—, comienza Louis y se detiene, buscando las palabras correctas. Parece inseguro. Un poco avergonzado, incluso. Pero no deja de jugar con el cabello de Harry—. Pensé que tal vez podríamos despedirnos. Adecuadamente. Como... no sé. Tener un final y esa mierda. Si quieres.

Harry no está orgulloso de eso, pero por un momento piensa en lastimar a Louis. Se imagina poniendo sus manos en ese cuello dorado y apretando hasta que el hombre se arrepienta de cada palabra que ha salido de su hermosa boca. Por supuesto, Harry no sigue adelante con eso. Se inclina un poco hacia atrás e inclina la cabeza hacia arriba, hasta que la parte superior casi toca el pecho de Louis. Todavía está de pie detrás de él y se ve obligado a sacar la mano de los rizos. Una vez que mira a Harry, logran establecer contacto visual.

—¿Te refieres a tener sexo? —, pregunta Harry, sin molestarse por el extraño ángulo. No parece ofendido, porque está demasiado cansado para estarlo. Su voz es casi indiferente.

Louis se encoge de hombros, se muerde el labio inferior inconscientemente y luego se encoge de hombros de nuevo.

—¿Puede? —, responde con una pregunta propia.

Queda claro que el propio Louis no sabe lo que quiere o pide. Sólo un adiós. Solo algo para que todo sea menos que una herida abierta. Harry podría entender esa parte si no fuera por la decisión de Louis de poner fin a todo lo que estaban pasando. Se endereza, vuelve su rostro hacia el fuego y deja escapar un resoplido amargo.