Narra CamilleEnero 17 del 2021
Montecarlo, Mónaco 🇲🇨
Era domingo, lo que significaba que era día de compras en el supermercado. Esto lo hacía cada dos semanas o a veces antes, me gustaba ir y elegir cada producto, pasearme por los pasillos mientras que empujaba un carrito y recibía la frescura del aire acondicionado. Simplemente me gustaban mucho esos momentos y más cuando iba sin prisa alguna, así logrando tranquilidad.
Al llegar, tomé un carrito y me encaminé a la sección de verduras y frutas. Debía admitir que me costó mucho de adolescente adaptarme a la dieta de una bailarina. Siempre tenía deseos de comer pizzas, hamburguesas con mucho queso, papas fritas y claro, infinidad de dulces, pero no, solo comía frutos secos cómo "golosinas", zanahoria, brócoli, manzana, lechuga, pescado, carnes magras, entre otros, cómo "plato fuerte".
Pero creo que poco a poco las empecé a disfrutar, obviamente los impulsos y antojos me atacaban muchas veces..., yo solo trataba de distraer mi mente o comía algo pudiera engañar a mi suplicante paladar.Saqué mi celular y busqué la lista de compras que había hecho en casa, no quería olvidar nada y después no tener que regresar solo por una cosa. Tomé una de las bolsas para guardar en ella algunos zucchinis, todo tipo de lechugas y espárragos, cada que iba seleccionando las cosas lo marcaba cómo "ya comprado". Suspiré mientras que dejaba el carrito a unos cuantos pasos detrás de mi para poder escoger las frutas, verifiqué de nuevo mi celular y leí que aún me faltaba por escoger fresas, observé a mi alrededor en busca de alguna caja con la fruta mencionada, pero solo me encontré con alguien mirándome de manera divertida, cierta sonrisa quería aparecer en su rostro pero se notaba que quería ocultarla, su cabello estaba alborotado y traía sus gafas, llevé mi vista rápidamente a sus manos que cargaban algunas frutas y una caja de pasta pero hubo algo que llamó mi atención, su brazo traía puesto muchas manillas, unas cuantas de color negro y una roja.
Nunca, en todos los años que llevaba de conocerlo, lo había visto sin esas manillas. Hasta debía dormir con ellas, supuse.
—¿Una lista? — habló y alzó una ceja.
—¿Por qué te sorprende tanto? La mayoría de las personas las hacen para casi todo.
—Pues yo no lo hago. — se encogió de hombros. — soy más de ese tipo de personas que compran de lo que se acuerdan.
Solté una risa irónica.
—No, no creo que seas de esos —lo miré desafiante — Simplemente no eres ordenado y no tienes disciplina. — me crucé de brazos. En el fondo, aún seguía algo incómoda por el encuentro que tuvimos hace unas semanas y mi tono de voz lo demostraba.
Su cara se transformó en una dura, ya no había sonrisa ni gracia en sus verdes ojos y al momento me arrepentí de haber dicho eso, a veces podía ser impulsiva con mis palabras, pero de repente, su sonora risa apareció haciendo que me confundiera y lo mirara incrédula.
Esto de verdad no podía estar pasando.
—¡Debiste haber visto tu cara!— habló entre carcajadas mientras que me señalaba y se ponía levemente rojo. Las bolsas que traía consigo ya se encontraban en el suelo, cabe recalcar. — sin duda alguna, desde ahora mi pasatiempo favorito será molestarte, es muy fácil engañarte.
El alma me volvió al cuerpo, y por un momento quise enojarme o incluso decirle alguna cosa, pero me fue inevitable no reírme, su risa y sus expresiones eran demasiado contagiosas. Él se sorprendió por mi reacción, y dudoso se empezó a acercar lentamente hasta estar a unos centímetros de mi e hizo un ademán de querer abrazarme.
Yo estaba ahí, estática sin poder reaccionar mientras sentía cómo sus brazos rodeaban mi cintura y luego un suave aliento acompañado de unas palabras, acariciaron mis oídos.
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𝐌𝐄𝐋𝐎𝐃𝐈𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃 |Charles Leclerc
Fanfiction༄ SAGA SPEEDING HEARTS ༄ Libro III Charles Leclerc Fanfiction »»----- ★ -----«« Mi vida se resumía en una palabra. Ballet. Todo giraba entorno a ella. Había dejado de disfrutar, de conocer y de experimentar, por los límites que tenía. Límites...