En un abrir y cerrar de ojos me encontraba parada frente a la escuela, pude sentir un nudo en el estómago y como mis manos comenzaron a sudar, apreté mis puños y comencé a caminar hacia la entrada enfocando una mirada panorámica en busca de señales de Eddie que para mi fortuna no encontré. Suspiré aliviada y caminé directo a los pasillos para llegar temprano a clases; Repetía una y otra vez en mi mente que Eddie no viniera al menos por hoy, quizás lo desee demasiado fuerte porque no hubo señales de él durante varios días seguidos.
Admito que los primeros días me sentí tranquila al respecto pero luego esa sensación se convirtió en angustia y preocupación, por más irresponsable que sea él no solía faltar a clases y menos por tanto tiempo, me sentía angustiada porque después de todo yo había sido la que le dejó una enorme marca en el ojo. Mordí la uña de mi dedo pulgar y decidí con nerviosismo que tenía que saber cómo estaba o quizás disculparme por lo que le había hecho.
—¿Estás bien? ¿Cyan, estás bien? —Dijo Steve mientras colocaba su mano en mi hombro y me miraba con preocupación directo a los ojos.
Reaccioné al sentir su tacto, otra vez estaba perdida en mis pensamientos por culpa de Eddie —Estoy bien, solo recordé algo.
—¿Estás segura? Te ves cansada — Su mano se posó en mi mejilla lo que me hizo olvidarme de aquel asunto al menos el tiempo que estuve en el trabajo.
Asentí y el día transcurrió normalmente de nuevo, ya que salía tarde del trabajo me apresuré para ir a la casa de Dustin en busca de información que me ayudara para localizar dónde vivía, la fría noche se hizo presente al ver la brillante luz en los faros de la calle y un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir el viento helado en mi deteriorada piel; Abracé mi cuerpo en un intento por combatir el frío que me invadía y aceleré mis pisadas hasta que eventualmente llegué a la casa de Dustin. Me disponía a tocar la puerta justo cuando el susodicho salió.
—¡¿Cyan?! —La expresión de sorpresa que hizo era realmente graciosa pero no tenía tiempo para reírme de eso.
—Dustin necesito que me digas dónde vive Eddie — Le dije directamente lo que necesitaba porque no quería quedarme mucho más tiempo afuera.
—¿Eddie? ¿Por qué quieres saber dónde vive? ¿Acaso quieres invitarlo a una cita? —Preguntó con una sorpresa claramente fingida y posteriormente comenzó a reír.
—¡Dustin, Solo dime dónde vive! —Se encogió de hombros al escuchar mi tono de voz que mostraba mi molestia pero comprendió que no tenía ganas de seguir sus bromas y me indicó a detalle la dirección de Eddie.
Creí por unos segundos que Dustin me había dado una dirección falsa ya que estaba parada frente a un remolque en una zona incluso mucho más desfavorecida que la mía pero me di cuenta que no al oír "Master of puppets" en el fondo del remolque acompañado de la ya conocida voz de un chico con cabellera rizada, podía confirmar que esta era la dirección correcta. Aproximé mi mano a la puerta para tocar pero me detuve, era la primera vez que lo oía cantar y sorprendentemente lo hacía muy bien por lo que dejé que terminara de cantar para poder tocar la puerta.
En cuanto apagó su bocina y abrió la puerta con una expresión molesta debido a los fuertes golpes que había dado cambió por completo, sus ojos se abrieron a la par que sus cejas se levantan, quedó boquiabierto al verme pero casi inmediatamente tomó una postura de supuesta autoridad o indignación cruzandose de brazos.
—¡Vaya, Vaya! —Exclamó mirándome repentinamente más serio —Esto si que es una sorpresa, Cyan Myers parada frente a mi puerta —Añadió con el mismo tono de voz.
—Tu ojo, está... Mejorando —Fueron las primeras palabras que pude formular al verlo pero rápidamente me arrepentí, no creía que hubiera sido la mejor manera de iniciar una conversación después de lo que había sucedido pero ni siquiera me había dado el tiempo de planear que era lo que hiba a decirle.
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PARAPHILI-Eddie Munson-Steve Harrington
FanficCyan Myers es la protagonista de la historia quien tendrá un repentino triángulo amoroso con Eddie Munson y Steve Harrington mientras que a la vez descubre que tiene parafilias muy particulares.