15. Un diamante es un pedazo de carbón que funcionó bien bajo presión

28 6 0
                                    

15. Un diamante es un pedazo de carbón que funcionó bien bajo presión

Believer - Imagine Dragons

Las siguientes semanas fueron pasando rápidamente, con actividades casi todos los días, organización de eventos, talleres, charlas y más. El dinero sobrante de la colecta nos había servido para poner en marcha los primeros proyectos, y poco a poco, se iban notando los cambios en el colegio.

El primer objetivo alcanzado pocos días después del lavado de coches fue por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, quienes organizaron la instalación de cestos para separar los distintos tipos de desechos y se contactaron con una recicladora que se encargaría de retirar y procesar todo, excepto por las botellas plásticas. Estas ya tenían un rol definido en un proyecto de Medio Ambiente y Arte, pronto a dar inicio. Todo eso, acompañado de la charla que dio Jav en la galería del colegio, llevó a que en tan solo unos días casi no hubiera envoltorios tirados por los corredores.

También se inauguraron los talleres extracurriculares de deportes, bajo la dirección de Vania y un profesor de Educación Física, y el Taller de Teatro colaborativo entre Acción social y Artes, para preparar obras para escuelas rurales y comedores comunitarios.

Las secretarías estaban trabajando a todo motor y se notaba en los ánimos de la población estudiantil que todo estaba siendo bien recibido.

En cuanto a Lawfare y a mí, teníamos que verificar cada propuesta antes y durante el proceso, informar a los estudiantes de cada una de ellas y presentarnos a las inauguraciones. Sin contar el puesto de "Hagamos oír nuestras voces", que utilizábamos junto con Acción social y Comunicación como medio de expresión para los estudiantes; para que pudieran decirnos sus quejas y preocupaciones de una forma segura y anónima, tanto hacia la escuela, como hacia nosotros, sus compañeros o por circunstancias individuales. Era un reto. Algunas veces tuvimos que pedir intervención del gabinete psicopedagógico porque eran cosas que se iban de nuestras manos, como un caso de pelea en años inferiores. Aun así, intentábamos abarcar la concientización de ese tipo de temas a través de campañas en las que informábamos a la población a través de charlas en los recreos para evitar esos sucesos y cómo actuar en caso de ser víctima, testigo o victimario.

Me gustaba poder ayudar a mis compañeros de una forma directa, pero podía llegar a ser agotador; sobre todo a nivel emocional, donde había que enfrentarse a situaciones complicadas.

Pero con trabajo duro y en equipo, íbamos avanzando. E incluso así, la lista de tareas pendientes no hacía más que crecer sin importar cuantas hubiéramos completado.

Eso era bueno.

LawfareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora