Cuando llegamos, me bajé del coche y caminé hacia los demás.
No quería tenerle cerca demasiado tiempo.
Demasiado había soltado ya.
Sira me abrazó y entré con ella.
Había mucho a lo que jugar.
A los chicos se les antojó jugar a los bolos así que ahí estábamos.
No me apetecía jugar, pero Sira me convenció y me puse en el equipo contrario a Pedri.
La partida estaba bastante reñida por parte de ambos equipos.
Aunque al final acabamos ganando nosotros gracias a Balde.
Sonreí y le choqué los cinco.
Aunque después mi cuerpo me dijo que necesitaba un break.
Así que me senté en la mesa donde estaban las cosas y me apoyé en mi brazo cerrando los ojos.
Sentí que alguien se sentaba a mi lado, pero no abrí los ojos.
Hasta que sentí su voz.
– ¿Estás bien?
Negué.
– Levanta
Abrí los ojos y lo miré.
– Voy a llevarte a casa, Alba.
Negué de nuevo, no iba a ceder tan pronto.
– Alba, levántate tú o tendré que levantarte yo y entonces me meterás una hostia por tocarte.
Volví a negar y entonces soltó un suspiro mientras metía una de sus manos por debajo de mis piernas y la otra la ponía en mi espalda para levantarme.
Empecé a removerme.
– Suéltame.– pedí.
– Voy a llevarte a casa para que descanses.
– Pedri, que no, que no quiero que me lleves, no te quiero cerca, déjame.
– Me da igual lo que quieras ahora mismo.
Cogió mi bolso y tras avisar a los demás salió conmigo en brazos.
Seguí intentando que me bajase, pero solo lo hizo cuando me dejó dentro del coche.
Solté un suspiro y me puse el cinturón.
Se montó y tras abrocharse el cinturón, arrancó para llevarme a casa.
Cuando llegamos a la puerta del portal, abrí el bolso y entonces abrí la puerta y nos subimos en el ascensor.
Después anduvimos por el pasillo y abrí la puerta de casa.
Él cerró y yo tiré el bolso al sofá para ir a la cocina a buscar agua.
– Métete en la ducha.– dijo entrando a la cocina.
– No pienso meterme en la ducha ahora.
– Alba, vas a sentirte mejor mañana.
– Me la pela.
– Alba, por favor.
Solté un suspiro de exasperación y fui a la ducha mientras me quitaba la ropa.
Sinceramente ya me daba igual que me viese desnuda.
Me di una ducha y salí enrollada en una toalla.
Entré en mi habitación y me lo encontré allí mirando mis cosas.
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𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑𝐍𝐎𝐕𝐀 +18 | Pedri
Teen FictionAlba y Pedri han sido siempre la dupla perfecta, se conocen más que a ellos mismos pero ninguno conocía los sentimientos del uno del otro y con la marcha de Pedri ese lazo que les une se vuelve más frágil.