VI

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Cuando llegamos, me bajé del coche y caminé hacia los demás.

No quería tenerle cerca demasiado tiempo.

Demasiado había soltado ya.

Sira me abrazó y entré con ella.

Había mucho a lo que jugar.

A los chicos se les antojó jugar a los bolos así que ahí estábamos.

No me apetecía jugar, pero Sira me convenció y me puse en el equipo contrario a Pedri.

La partida estaba bastante reñida por parte de ambos equipos.

Aunque al final acabamos ganando nosotros gracias a Balde.

Sonreí y le choqué los cinco.

Aunque después mi cuerpo me dijo que necesitaba un break.

Así que me senté en la mesa donde estaban las cosas y me apoyé en mi brazo cerrando los ojos.

Sentí que alguien se sentaba a mi lado, pero no abrí los ojos.

Hasta que sentí su voz.

– ¿Estás bien?

Negué.

– Levanta

Abrí los ojos y lo miré.

– Voy a llevarte a casa, Alba.

Negué de nuevo, no iba a ceder tan pronto.

– Alba, levántate tú o tendré que levantarte yo y entonces me meterás una hostia por tocarte.

Volví a negar y entonces soltó un suspiro mientras metía una de sus manos por debajo de mis piernas y la otra la ponía en mi espalda para levantarme.

Empecé a removerme.

– Suéltame.– pedí.

– Voy a llevarte a casa para que descanses.

– Pedri, que no, que no quiero que me lleves, no te quiero cerca, déjame.

– Me da igual lo que quieras ahora mismo.

Cogió mi bolso y tras avisar a los demás salió conmigo en brazos.

Seguí intentando que me bajase, pero solo lo hizo cuando me dejó dentro del coche.

Solté un suspiro y me puse el cinturón.

Se montó y tras abrocharse el cinturón, arrancó para llevarme a casa.

Cuando llegamos a la puerta del portal, abrí el bolso y entonces abrí la puerta y nos subimos en el ascensor.

Después anduvimos por el pasillo y abrí la puerta de casa.

Él cerró y yo tiré el bolso al sofá para ir a la cocina a buscar agua.

– Métete en la ducha.– dijo entrando a la cocina.

– No pienso meterme en la ducha ahora.

– Alba, vas a sentirte mejor mañana.

– Me la pela.

– Alba, por favor.

Solté un suspiro de exasperación y fui a la ducha mientras me quitaba la ropa.

Sinceramente ya me daba igual que me viese desnuda.

Me di una ducha y salí enrollada en una toalla.

Entré en mi habitación y me lo encontré allí mirando mis cosas.

𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑𝐍𝐎𝐕𝐀 +18 | Pedri Donde viven las historias. Descúbrelo ahora