⚠️ Contenido Explícito
Llegamos a casa un poco a medias, porque en cuanto aparcó me quité el cinturón y me senté encima suya.
Le sentí echar el asiento hacia atrás y entonces apretó mi culo para después devorar mi boca con necesidad.
Bajé mis manos por su cuello y entonces sus besos fueron hasta mi cuello.
Lo agarré del cuello y le desabroché la pajarita para después enseñársela con una sonrisa y tirarla a la parte de atrás del coche.
Él sonrió y entonces mordió mi cuello haciendo que me sobresaltase.
Me asusté cuando le di al claxon del coche y me eché a reír apoyando la cabeza en su hombro.
Entramos en la habitación y desabroché la chaqueta y el chaleco tirando ambos por ahí.
Él devoró mi boca y sus manos hábiles llegaron hasta la cremallera del vestido y lo bajó en un acto rápido.
Sentí el vestido caer a mis pies y después me agarró cogiéndome en brazos y me puso sobre la cama.
Me quitó los zapatos y después se puso sobre mí para mirarme fijamente.
– Estoy muy enamorado de ti, Alba.
Sonreí y me lancé sobre sus labios.
Entonces sus manos desabrocharon el sujetador que llevaba y bajó para terminar de desnudarme.
– La viva imagen de la perfección.– murmuró.
Se acercó para besarme y entonces empecé a desabrochar su camisa.
Aunque los botones se estaban resistiendo.
Así que tiré de cada extremo haciendo que los botones saltaran por todos lados.
Se despojó de su camisa y entonces hizo lo mismo con los pantalones y el bóxer.
Después su lengua bajó hasta mi intimidad lo que me hizo soltar un gemido y agarrar su pelo.
Sus manos acariciaron mis muslos y mi culo con mimo.
Volví a gemir y eché la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
Sentí que subía hasta mí y abrí los ojos para mirarle.
– ¿Lo quieres nena?
Asentí mirándole y entonces me besó.
Le sentí abrir mis piernas y se hundió en mí.
Me abracé a su espalda y enrollé mis piernas en su cintura.
Entonces empezó a moverse, sin tapujos.
Le sentí gruñir, gemir y besar mi cuello.
Mis uñas se clavaban en su espalda.
– Vas a llevarme a la ruina.
Sonreí y lo miré.
– Pedri.
Me miró mientras se movía.
Entonces agarré sus manos y sonreí.
No me dejó decir nada porque me besó y empezó a acelerar los movimientos.
Gemí entre el beso y entonces atacó a mis tetas. Mordiéndolas y lamiendo.
Lo único que se escuchaba eran nuestros quejidos, el choque de nuestros cuerpos y la cama bajo nosotros.
– ¿Vas a ser mi mujer, Alba?
Asentí enseñándole el anillo y me miró sonriendo.
– Mía, mía y...– murmuró y aceleró las embestidas.– Mía, joder.
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𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑𝐍𝐎𝐕𝐀 +18 | Pedri
Teen FictionAlba y Pedri han sido siempre la dupla perfecta, se conocen más que a ellos mismos pero ninguno conocía los sentimientos del uno del otro y con la marcha de Pedri ese lazo que les une se vuelve más frágil.