Capítulo 5: Segundo año

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¿Dónde has estado?
¿Sabes cuándo regresarán?
Desde que te fuiste
Me la paso bien, pero me siento triste

Intente sacarlo para que tú me entendieras, Reflections The neighbourhood

❝ Investigación❞















Ahora que Abraxas, Orion y Abraham estaban en el equipo de quidditch entrenaban mucho, ahora apenas y podían ver a sus amigos. Las clases, el quidditch, los entrenamientos y los deberes les impedían. Claro que cada noche iban a la habitación de las chicas y estudiaban y hablaban.

Trataban de no quedarse despiertos hasta tarde para poder dormir. Llevaban sus sacos de dormir y los dejaban ahí. Al principio los prefectos se les hacía algo un poco inusual, pero Félix habló con ellos.

Los meses pasaban y ahora la nieve espesa caía sobre los jardines en Hogwarts. El lago negro se comenzaba a congelar y a pesar de que algunos alumnos querían patinar el director Dippet no lo permitió ya que podrían haber cierto riesgo, pero encontraría alguna forma de darles lo más parecido a una pista de hielo

Hacía más frío de lo usual y la sala común de Slytherin no ayudaba ya que era muy fría. La biblioteca comenzaba a vaciarse, pero había alumnos como Tom que seguían yendo ahí. Desde hace meses una sola cosa rondaba en su mente.

Su origen.

Tom Riddle era solo un huérfano, que al principio se sentía especial por sus poderes y la ventaja que tenía con ellos, cuando era más pequeño siempre se preguntó de dónde venía todo eso. ¿Por qué él podía hacer todo lo que hacía? Su pregunta fue respondida a los once años cuando Albus Dumbledore fue al orfanato y le dió la noticia de que era un mago y tenía un lugar en la Hogwarts.

Solo fue respondida una parte. Él tenía un padre y una madre, pero nunca los conoció y no daban la suficiente información en el orfanato solo un «Tu madre murió a la hora del parto» es todo lo que había.

"Pero tus padres deberían ser un mago y una bruja, ¿no? Por eso tú también lo eres"

Las palabras de Eris comenzaban a tener efecto en él. Se había dirigido a la biblioteca para terminar los deberes. Se sentía tan ansioso, se apresuró a terminar rápido su tarea de encantamientos y ya no tenía más que hacer. Quería volver a la sala común, pero él sentía que todavía faltaba algo para hacer. Algo más que académico.

Suspiro y comenzó a ver todos los libros de la biblioteca. Encantamientos, contra hechizos, pociones, animales fantásticos, Tom se apresuró a descartarlas. Hasta que llegó la historia. «Siempre debe haber una historia detrás de todo, le había dicho Abraham»

Había miles libros de historia, ¿por dónde empezar? No tenía ni idea, no encontraba su camino, no sabía cómo dirigirse. No tenía confianza en ir con Dumbledore quien—hasta ese momento—lo conocía mejor que nadie.

Se frotó los ojos con cansancio y siguió buscando. Al pasar una hora se sentía muy frustrado. Era un niño que no sabía que hacer, que estaba perdido.

—¿Es este?—escucho que alguien murmuro.

—Si, es igual al que tenemos en casa.

Tom caminó despacio y con mucho silenció para no ser descubierto. Hasta llegar a ellos. Había un pequeño hueco entre los libros y pudo ver quienes eran. Eran tres niños, Magnus Avery, Lestrange y Yaxley. Los tres niños sostenían un libro de color marrón oscuro, las tapas eran gruesas y en su portada venía un título del que Tom no alcanzaba a leer lo único que podía ver.

DERNIÈRE DANSE  («El último baile»)-Tom Riddle en español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora