DERNIÈRE DANSE («El último baile»)-Tom Riddle en español

Verano 1938

"Dime qué no te arrepientes aún 

Dime qué si aún queda algo en común 

El tiempo que pierde no vuelve 

Dame un beso y bájame de la cruz

Lo vas a olvidar, Billie Eilish, Rosalía"

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
Hay una escena algo fuerte en este capítulo, tal vez no sea las más descriptiva, pero tal vez a alguien sensible le puede incomodar, se la pueden saltará y
habrá estos tres puntos ...  que les indicara el inicio y tres puntos cuando se acabe esa escena para que puedan seguir leyendo

Verano 1938

Orfanato Wools

El verano había llegado al fin, era la época  más cálida y seca del año para Londres. Para Tom el resto del año era demasiado aburrido y sin chiste, pero el verano era algo más relajante y menos abrumador. Una vez al año los llevaban de excursión a la playa o algún lugar, pero después ya no había más excursiones.

Cuando Tom—aún no vivía en Hogwarts—este día era su favorito, este era su día favorito del año. Era un día diferente, en dónde salía para ver más allá de lo que el orfanato podía. Mentiría si no dijera que extrañaba Hogwarts.

Hogwarts era el hogar de Tom.

Cuando la cuidadora y él llegaron al orfanato, guardaron todas las cosas de Tom en una caja fuerte con seguro. Su uniforme y túnica, libros, caldero, la máquina de escribir de Abraham que había regalado, el traje que Abraxas le había regalado, todos, absolutamente todo le habían quitado.

A excepción de su varita, las cuidadoras se la intentaron quitar, pero él se negaba a dársela. Después de tanta insistencia al final el cedió, pero Tom fue más listo y las engañó, tomó una rama de árbol que se pareciera a una varita y se las entregó. Al parecer las cuidadoras le creyeron.

Por eso Tom tenía que estar con cuidado. No tenían que verle la varita. La cuidaba muy bien. 

—¡Formense todos aquí!—gritó la señorita Cole, la directora del orfanato—. ¡Formados! ¡Formados! ¡No lo repetiré!

Su voz: Su maldita voz le irritaba a Tom. No sabía si había algo más que odiara en este mundo. Lo había olvidado, si. Había algo que odiaba más que la voz Cole.

Eris.

No sabía cuál de las dos odiaba más. No, Eris era quien odiaba más. No había pensado otra cosa en el verano más que en ella. Tal vez lo malo de Hogwarts era ella. Con Abraxas, Orion y Abraham se llevaba normal. Aprendía a llevarse mejor. Y a pesar de que Sarah podría llegar a ser un poco ruidosa. La prefería en vez de Eris.

Con Eris no. Con ella nunca podría llevarse bien, la odiaba más que a nada. 

—¡Vamos suban! ¡Suban!

—¡Esto es emocionante!—chilló una niña.

Tom rodó los ojos y subió al autobús. Busco un asiento alejado de los otros. 

—Quítate—le ordenó a la niña.

—No.

—Quítate.

—No.

«Es igual a Eris»

—Amy vámonos—le dijo un niño—. Deja al rarito.