Todo por el sobre.

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Llegue a la casa después de correr varias calles desde la escuela. Abrí velozmente la puerta y corrí escalera arriba sin prestar atención a los ladridos de Momo-bu.


Debía abrir el sobre y asegurarme que no era él.


Estaba frente a mi cuarto afligida sin saber si dar unos pasos más, sabia que todo mi mundo se volcaría por la verdad de ese sobre.


-¡Hae!- Gritó detrás de mi


Volteé a ver de quien se trataba y ahí estaba Taehyung con la respiración agitada mientras intentaba recuperar el aliento para volver a hablar.


-¿Qué sucedió?-dijo aturdido


-Nada que importe- di una falsa sonrisa- vine a buscar algo solamente.


-¿haz estado llorando?-acarició mi mejilla por el rastro que dejó la lagrima.


-¿quien?¿yo?-reí-debe ser por el aire frío.


-Esta bien-retrocedí un paso alejándome de su mano que seguía en mi rostro-Sam estaba preocupada por ti,yo le dije que te vendría a verte.


-Estoy bien, ya lo comprobaste- espere un momento a que se marchara-¿te iras? Dile a Sam que me encuentro bien y que la esperare en casa.


-Para eso están los mensajes-sacó su celular y movió rápidamente sus dedos por el teclado- y no me iré, estoy aquí para cuidar a mi novia.


No preste atención a las palabras que decía Tae, solo podía ver como su boca se movía mientras hacia gestos con la cara tratando de hacerme reír.


-¿Estas totalmente seguro de que te quedaras?


-totalmente seguro ángel


-entonces-trate de buscar alguna escusa para alejarlo de mi- Tae me cambiare de ropa ¿podrías preparar jugo mientras?


-esta bien. Te espero abajo.


Entre a mi habitación y escuche descender sus pasos por la escalera. Me dirigí a el mueble que se encontraba en un rincón con el seguro puesto, lo abrí y busque desesperadamente el sobre.


Debe estar ahí, era el único lugar seguro en toda esta casa, pero para variar mi mano solo tocaba los bordes vacíos del pequeño mueble.


-¡Maldicion!


Me comencé a alterar mientras buscaba en cada hueco de mi cuarto, pero no estaba, no había ni si quiera una pista de su paradero


Mi estado solo empeoraba cada vez mas y no era algo que quisiera compartir, menos con el odioso de Tae tratándome de su novia.

¿Creerás en mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora