¿Creerás en mí?

Especial Suga y Sam

-Ya chicos den 5 vueltas más-dijo el profesor de educación física mientras tocaba el silbato.

-Apresúrate Sam-gritó Hae.

-Estoy muy cansada-ya veía como me arrastraba para finalizar-¡Me desmayaré!

-Vamos tu puedes-estaba sentada en la banca perdiéndose esta horrible pesadilla debido al cuello ortopédico.

En toda mi vida nunca he sido buena para el deporte, mi cuerpo no resiste esta clase de cosas.El día que conocí a Hae me sorprendió que una chica pudiera hacer tantas cosas y tener un excelente buen físico, no es que yo no lo tenga pero según mi mama soy un palo que debería comer mas pasta.En mi país solo hay un tipo como Hae conocida como la PORRISTA.

Muchas personas corrían rápidamente, al parecer yo era la ultima en terminar.Cuando llegue a dar las 5 vueltas restantes podía sentir mi corazón latir ferozmente como si fuese a salir de mi pecho y mi garganta estuviera desgarrada produciendo un dolor insoportable.

-Es hora de la elongación-dijo el profesor-busquen una pareja.

Mire a Hae que estaba leyendo (que novedad) y sentí toda la tensión correr por cuello. ¿Qué voy ha hacer yo? no conocía a la mayoría de mi clase y mi mejor amiga no me podía ayudar en nada, voltee a ver a Rapmon que estaba con un chico.Yo no quería quedarme sola y ser el juguete de prueba del profesor, todo menos eso. En toda mi búsqueda desesperada apareció...

-Suga-grite mientras me acercaba-por favor se mi compañero.

-¿Y qué ganaré con eso?-detrás de nosotros se escuchaba el silbato del profesor apresurando la situación-a parte no eres la única que me lo ha pedido, supongo que iré con la chica que me ofreció un chocolate a cambio-lo detuve mientras lo sujetaba de su sólido abdomen.

-pues-no quería decirlo sabia que me arrepentiría pronto- ganaras verme sufrir.

-¿Qué?- puso cara de "osea-que-te-pasa-tipa".

-es que esto... con suerte puedo tocarme las rodillas- el comenzó a reír a carcajadas.

-entonces acepto-una sonrisa perversa apareció entre sus labios-prepárate Miss Thompson, estarás en el infierno.

-Si se apresuran tendrán unos minutos libres- dijo el profesor mientras tomaba a una chica que estaba sola para demostrar los ejercicios (eso era lo que quería evitar).

-Tienes suerte de estar conmigo-rodee los ojos.

-comenzaremos con los cuadriceps chicos.

Tome mi pierna con la mano y la subí hasta llegar a mi glúteo. Esto no era doloroso pero si requería de mucho equilibrio estar en posición de flamenco.Lentamente mi tobillo fue doblándose mientras agitaba la mano para volver a retomar el lugar en el que estaba, comencé a tambalearme hasta que mi mano llego al cómodo hombro de Min Yoon Gi.

-¡ASH!-saco mi mano y camino hasta tomar una distancia prudente-no eres buena ni para eso.

Busque en mi mente alguna palabra adecuada para decirle que no usara en mi contra, era obvio que esto no iba a funcionar porque cada cosa que saliera de mi boca el sabría como devolvérmela mil veces peor, así que tendría que recurrir a la acción.

Me acerque y le di un fuerte impulso que lo dejo en el suelo.

-¿Qué te pasa?-le mostré mi lengua- eres peor que mi hermana, al parecer no te desarrollaste bien psicológica y físicamente-miraba de abajo hacia arriba mi cuerpo observando detalladamente.

-ustedes dos dejen de pelar-el profesor habló.

-el empezó-cerré rápidamente mi boca al notar que era verdad lo que decía Yoon Gi, era totalmente infantil.